Qualcomm quiere conectarlo todo (y ganarle a
Samsung)
Forbes - jueves, 25 de junio de 2015
La compañía lidera el mercado de
procesadores para dispositivos móviles, pero con Samsung peligra su reinado.
Derek Arbele, presidente de Qualcomm, platica a Forbes México los planes para
volver a la próxima generación de teléfonos Galaxy y conquistar el internet de
las cosas, un mercado que ya les deja ingresos por 1,000 millones de dólares.
Qualcomm puede presumir ser el
fabricante del primer smartphone comercial y autor del procesador más popular
para móviles, el Snapdragon, pero algunos hechos ocurridos en los últimos años
golpearon sus perspectivas a futuro.
Apple sorprendió en 2013 con el
iPhone 5s y su procesador de 64 bits, el primero en su tipo para teléfonos y
con mayor capacidad. Qualcomm contraatacó con el Snapdragon 810, pero algunos
reportes de sobrecalentamiento en unos equipos ensombrecieron el panorama.
Además, Samsung, el mayor
fabricante de teléfonos del mundo, prescindió del Snapdragon y usó chips
propios para su modelo Galaxy S6.
Por si fuera poco, en China, uno
de los mercados con mayor potencial, fue multado con 975 millones de dólares
(mdd) por el regulador, alegando violaciones a sus leyes antimonopolio.
Pero los planes que tiene la
compañía pueden dejar atrás los reveses y ponerlo de nuevo a la cabeza en la
carrera tecnológica.
Derek Aberle, presidente de
Qualcomm, dice en entrevista con Forbes México que no descarta volver en la
próxima generación de los Galaxy.
Además de los chips en
dispositivos móviles, Qualcomm tiene la vista puesta en otro mercado, aún en
ciernes pero que otros gigantes tecnológicos, como Intel y Samsung, también
buscan colonizar: el internet de las cosas.
Según un estudio de Cisco, 99% de
las cosas físicas aún no están conectadas a internet. Para 2020 espera que ya
existan 37,000 millones de dispositivos, aparatos y cosas conectadas entre sí.
Ésta es la forma en que Qualcomm busca que todos tus aparatos (teléfono,
refrigerador, lavadora, auto… y hasta los focos) se comuniquen entre sí.
Mientras, esto ya le deja 1,000 millones de dólares (mdd) de ingresos a la
compañía.
El padre del smartphone ahora
pondrá ‘inteligencia’ a tus aparatos para que se comuniquen entre sí.
El primer smartphone que Jobs
rechazó
Roger Martin, estratega del área
de Propiedad Intelectual de Qualcomm, cuenta a un grupo de periodistas parte de
las innovaciones más importantes que ha hecho la compañía en sus 30 años de
existencia.
“Ese punto azul que aparece en
Google Maps o Apple Maps, e indica tu ubicación, es gracias a la tecnología de
Qualcomm”, dice Roger al grupo reunido en el cuartel general de la compañía.
Hace una pausa de tres segundos y
dice: “¡Oh!, el primer smartphone. Ésa es una historia maravillosa.” Roger saca
de su caja un teléfono que Qualcomm fabricó hace 15 años, mientras cuenta cómo
Paul Jacobs, actual presidente ejecutivo e hijo de uno de los fundadores de la
compañía, le contó por primera vez a Steve Jobs la idea de un teléfono
inteligente.
Cuando era CEO de Qualcomm, Paul
visitó a Steve Jobs y le propuso poner conectividad celular al Apple Newton (un
dispositivo tipo PDA que no tuvo éxito comercial). Steve le dijo: “Es la idea
más tonta que he escuchado.”
Tras la negativa de Jobs, Paul
Jacobs fue con los ejecutivos de Palm Inc., pegó con cinta adhesiva una Palm y
un teléfono celular, y dijo: “Tenemos que hacer algo así.” Así nació el primer
smartphone comercial.
“Éste es el primer smartphone
porque tiene una pantalla táctil, aplicaciones, aplicaciones descargables, un
browser, una stylus y servicio de e-mail. Y salió siete años antes del primer
iPhone”, afirma Roger Martin mientras sostiene el aparato.
Aunque el primer smartphone de
Qualcomm no tuvo ni por asomo el éxito comercial del iPhone, sí está en el
corazón de la mayoría de estos dispositivos en el mundo. Su producto estrella,
la familia de procesadores Snapdragon, está en más de 130 modelos de teléfonos
inteligentes, lo que lo posiciona como líder en el sector.
Cliente y (también) competidor
El pasado 28 de enero, Qualcomm
anunció ingresos de 7,100 millones de dólares (mdd), 7% más que el mismo
periodo del año pasado, y ganancias de 1.34 dólares por acción. Pero los
accionistas no estaban contentos; la compañía con base en San Diego anunció una
disminución de participación con un “gran cliente”. Se referían a Samsung y su
decisión de usar chips propios en los Galaxy S6 en vez del Snapdragon 810.
En conferencia con analistas,
Steve Mollenkopf, CEO de la compañía, dijo que su nuevo producto tenía un buen
desempeño y sería usado en otros 60 dispositivos.
Pero al mismo tiempo se esparcía
un rumor de que algunos teléfonos que usaban el modelo más reciente de
Snapdragon mostraban problemas de sobrecalentamiento, reduciendo el rendimiento
del mismo, aunque no en todos los dispositivos se presentó este problema.
Inclusive, la compañía china OnePlus anunció que su próximo modelo OnePlus Two
llevará el Snapdragon 810.
Qualcomm descalificó estos
rumores y defendió la fiabilidad de su producto.
No obstante, sí hubo un cambio en
el ciclo de producción de su chip. Así lo explica Derek Aberle en entrevista
con Forbes México:
“Tuvimos una situación diferente
en el último ciclo del producto porque básicamente cuando Apple vino con un
procesador de 64 bits, vendimos uno de 32 bits porque Android no soportaría
procesadores de 64 bits sino hasta después. Y la verdad es que el mercado
demandó un procesador de 64 bits. Nosotros reaccionamos a eso, y una de las
cosas que hicimos fue tomar un núcleo de ARM en vez de tomar el nuestro.”
Sobre Samsung, que sigue siendo
cliente, pero ahora también es competidor, Aberle dice que Samsung ya antes ha
usado procesadores propios. Además, resalta que la competencia se hace más
fuerte entre proveedores emergentes y las compañías grandes que tienen sus
soluciones internas.
El directivo recuerda también que
más tarde en este año llegará el Snapdragon 820, que funcionará bajo la
arquitectura de Android Lollipop, la versión más reciente del sistema operativo
de Google.
“Y creo que podremos competir
para estar en el Galaxy 7”, agrega Aberle en la entrevista.
Carrera por el internet de las
cosas
Pero si Samsung ya tiene sus
chips en su smartphone insignia, también busca meter sus procesadores en
cuantos aparatos sea posible. El pasado 14 de mayo, la compañía surcoreana
anunció en San Francisco su nueva plataforma llamada Artik para la próxima
generación de dispositivos wearables, pantallas y hasta aviones.
Al día siguiente, y también en
San Francisco, Qualcomm presentó un par de chips que permitirán la conectividad
a internet de varios productos: el QCA 401x y el QCA4531. El primero está
diseñado para focos inteligentes, televisores, cámaras, termómetros y hasta
lavadoras, y el segundo es más avanzado, para recopilar y transmitir más datos,
como refrigeradores y hasta automóviles.
En la carrera por conquistar el
internet de las cosas también habría que agregar a Intel, que presentó su
plataforma para conectar todos los aparatos que sea posible. De esta forma, los
tres fabricantes de chips más grandes del mundo están en la misma carrera.
Al cierre de 2014, Intel tenía la
mayor participación en el mercado de chips con 15.4% e ingresos de 53,331 mdd;
le sigue Samsung, con 13.4% e ingresos de 30,636 mdd, y en tercer lugar
Qualcomm, con 12.1% de participación e ingresos de 19,291 mdd, de acuerdo con
un reporte de Gartner con cifras a marzo de 2015.
Pero, ¿cuánto vale el mercado del
internet de las cosas? Depende de cuál firma se consulte: Machina Research dice
que en 2020 valdrá un billón (millón de millones) de dólares; Cisco dice que
valdrá 7.1 bdd en el mismo año y Gartner lo calcula en 4.2 bdd, pero hasta
2024.
Aunque es un territorio no del
todo explorado y se desconocen sus alcances, Qualcomm asegura que ya es un
negocio significativo para ellos: 1,000 millones de dólares en ingresos en 2014
por productos que no están en el segmento de smartphones, y esperan un
crecimiento de 10% para el año fiscal 2015.
La consultora IDC calcula que en
2014, el internet de las cosas tuvo un tamaño de mercado de 655,000 millones de
dólares, en 2015 subirá hasta 780,000 mdd y en 2018 alcanzará un valor de 1.2
bdd. Para Latinoamérica calculan el valor en 7,600 mdd.
Leandro Agión, analista senior de
telecomunicaciones en IDC Latinoamérica, comenta en entrevista que el internet
de las cosas está aún en una etapa de educación, y que uno de los principales
retos para que el mercado crezca está en la conformación de un ecosistema donde
convivan empresas de diferentes industrias.
“Yo creo que el principal desafío
es que se hagan las asociaciones necesarias entre empresas que antes no
compartían negocios. Son soluciones bastante complejas para la red. Esto
también será un gran desafío para América Latina, sobre todo en las redes 2G y
3G”, explica.
Diego Anesini, director de
Investigación en IDC Latinoamérica, agrega que otro gran reto será ordenar toda
la información que recopilen los dispositivos conectados. “Los sensores generan
90% de datos no estructurados. Hay que darle forma a ese mar de información. El
problema es qué sacar, qué filtrar y descartar.”
Pese a los retos, ambos analistas
coinciden que el internet de las cosas aportará mucho a diversas industrias y a
sus procesos, desde manufactura, transporte, administración y monitoreo de
activos, así como para seguridad, gobierno (vigilancia en ciudades) y en casas.
Qualcomm ya está trabajando en
conformar el ecosistema. En 2011 fundó AllSeen Alliance, una iniciativa de
código abierto para desarrollar un estándar común para que todos los
dispositivos conectados funcionen juntos. Ya hay más de 160 compañías que se
unieron.
“Cada uno puede entrar a la
alianza y ayudar a que el mercado crezca. No es algo con lo que directamente se
haga dinero. Microsoft se unió a Allseen Alliance y vendrá seguramente con el
ecosistema del Windows 10, lo que es un buen movimiento”, comenta Aberle.
Más datos, mayor capacidad
Dentro de la estrategia para
conquistar el internet de las cosas, los smartphones siguen siendo cruciales,
por lo que deben estar preparados para recibir más datos. Entre 2015 y 2019 se
espera que ya existan en conjunto cerca de 8,500 millones de teléfonos móviles,
según IDC.
Para 2019 se estima que 70% del
tráfico de datos por dispositivos móviles sea video, según un estudio de Cisco
publicado en febrero de 2015.
Sobre el debate de qué tan
necesario es incrementar la capacidad de procesamiento de los dispositivos,
teniendo en cuenta el nivel que tienen ahora, Derek Aberle es claro:
“Uno de los retos es que el
teléfono pueda comenzar a predecir cosas basado en ciertos patrones. Es un
paradigma de cómputo diferente de lo que hemos visto en el pasado”, comenta el
directivo y menciona algunas cosas que ya ha mostrado la compañía: como
reconocer imágenes en la cámara.
Después de haber contado la
anécdota del primer smartphone, Roger Martin define a Qualcomm como una
compañía de inventores e ingenieros que comparten sus avances con las compañías
y en la que a lo largo de sus 30 años ha invertido 36,000 millones de dólares
en investigación y desarrollo.
Aunque, resalta, una de sus
fortalezas es anticiparse a las tendencias. En 1990, Irwin Jacobs, uno de los
siete fundadores de la compañía, ya afirmaba que algún día todo mundo tendría
un número de teléfono propio. También buscan estar ahí cuando tus aparatos se
comuniquen entre ellos.
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