La
millonaria compañía de bolsos inspirados en Harry Potter
BBC Mundo
- junio de 2015
Julie
Deane quería emprender un negocio para ayudar a pagar las matrículas de la
escuela de sus hijos y la inspiración llegó de los libros de Harry Potter.
Era 2008 y
a sus 41 años, Deane descubrió que su hija de 8 años era víctima de abusos en
el colegio.
Ella y su
marido tomaron la decisión de cambiar inmediatamente a su hija Emily y su
hermano Max, que entonces tenía 6 años, a una escuela pública cercana, pero no
había plazas.
Así que
decidieron que la única solución era enviar a los niños a un colegio privado.
Y para
poder pagar las mensualidades, Deane, que había trabajado como contadora,
decidió poner en marcha su propio negocio en su casa de Cambridge, Reino Unido.
"Soy
una persona muy lógica y un ratón de biblioteca, así que fui a mi computadora e
hice una lista de las diez cosas que podría hacer para pagar el colegio",
explica.
Así que
decidieron que la única solución era enviar a los niños a un colegio privado.
Y para
poder pagar las mensualidades, Deane, que había trabajado como contadora,
decidió poner en marcha su propio negocio en su casa de Cambridge, Reino Unido.
"Soy
una persona muy lógica y un ratón de biblioteca, así que fui a mi computadora e
hice una lista de las diez cosas que podría hacer para pagar el colegio",
explica.
La
"idea ganadora"
Deane hizo
un ránking de todas sus ideas de acuerdo a su potencial de crecimiento, la
financiación inicial requerida y la facilidad para hacer dinero.
La idea
ganadora fue emprender un negocio de bolsos escolares de cuero, chapados a la
antigua.
Deane le
estaba leyendo los libros de Harry Potter a sus hijos en ese momento y quería
comprarles los bolsos que se había imaginado que usaban el joven mago y sus
amigos en Hogwarts.
Pero
pronto se dio cuenta de que era muy difícil comprarlos, no los encontraba. Así
que decidió llenar ese nicho de mercado.
En 2008,
lanzó una empresa desde la cocina de su casa con sus ahorros: $1.000. dólares.
En la
actualidad, vende en más de cien países bolsos que fabrica enteramente en Reino
Unido.
Sus bolsos
los visten celebridades como Taylor Swift y sus ingresos superan los US$20
millones.
"Esto
es increíble"
En la
época del lanzamiento de la empresa, decidió tercerizar la fabricación de sus
diseños.Pero siguió investigando hasta que encontró un pequeño proveedor de
material escolar que vendía bolsos.
Les
preguntó el nombre del fabricante. "Y por supuesto no me lo dijeron",
comenta.
Así que
recurrió a una saludable dosis de ingenuidad y persistencia para conseguir la
respuesta.
"Les
telefoneé cada 35 minutos para preguntarles otra cosa y los volví loco",
dice entre risas.
"Al
final, colgaba. Me terminó dando el nombre de su fabricante".
Al recibir
su primer pedido de la fábrica inglesa, Deane dice que empezó a leer
"márketing de guerrilla" y empezó a escribir regularmente a editores
de moda y blogueros.
Los
pedidos comenzaron a llegar pronto y pusieron a prueba la joven empresa, que
todavía tenía su sede en la cocina de Dean.
"Después
de un año, un poco más, mi casa estaba llena de cajas, totalmente llena de
cajas".
Deane se
dio cuenta de que necesitaba desesperadamente un almacén pero siendo tan
contraria a asumir riesgos, no quiso irse a un parque empresarial.
Lo que
hizo fue comprar un cobertizo y ponerlo en su jardín.
"Me
acuerdo ir a una tienda de jardinería y mirar esos cobertizos. Y mi teléfono no
paraba de sonar, y sonar, constantemente".
Deane
asumió que cada vez que oía el teléfono era por un problema en su página web,
pero cuando llegó a casa vio que eran centenares de pedidos.
"No
me lo podía creer. Y resulta que era porque el periódico The Guardian había
puesto uno en su guía de idea de regalos para navidad", señala.
"Pensé:
'oh Dios, esto se siente ya un negocio de verdad, esto es increíble'".
Decidió
entonces que necesitaba un almacén más grande.
"Tremendo
viaje"
Desde el
principio, la empresa era una cuestión familiar. La madre de Deane, Freda
Thomas, era parte integral del negocio. Y, de hecho, todavía lo es.
Los hijos
también ayudaron.
En sus
caóticos primeros días, cuando acumulaba retrasos en miles de pedidos, una
publicidad positiva disparó todavía más los pedidos, más allá de los que podían
suplir.
Su hija
Emily ayudó con correos electrónicos en los que aseguraba a los clientes que
recibirían sus bolsos.
Pero si la
pelea por cumplir con los envíos eran el principal problema, en 2012 surgió
otro problema mayor: emprendió acciones legales cuando vio que la copiaban.
La disputa
fue resuelta con un acuerdo extrajudicial en el que su empresa recibió una suma
de dinero que no ha sido hecha pública.
Desde 2011
cuenta con su propia unidad de producción, en el sur de Inglatera. Y sus
productos se han expandido más allá de los bolsos a mochilas, billeteras y
hasta fundas para celulares.
Los bolsos
en sí, los vende por entre US$85 y US$350, según el tamaño y calidad del cuero.
Mientras
tanto, su oficina principal salió de su cocina y se trasladó a un parque
comercial Camdridge y la compañía tiene más de cien empleados.
Además,
las ventas pasaron a ser globales, los productos ya están en tiendas y grandes
almacenes de todo el mundo.
Hasta el
año pasado, Deane había expandido el negocio sin inversión externa, pero en
enero del año pasado recibió casi US$21,5 millones de una firma de inversionistas.
"Ha
sido tremendo viaje, tremendo viaje".
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