“Sólo con curiosidad podrás ver el futuro”:
Maurice Lévy
Forbes - martes, 30 de junio de 2015
Platicamos en exclusiva con Maurice Lévy, CEO
de Publicis Groupe, un visionario, una de las mentes más brillantes de la
creatividad y la tecnología, uno de los hombres de negocios más poderosos del
mundo, quien con sencillez nos explica por qué se retira y nos habla de los
disruptores que vienen a destruir tu empresa.
Hoy todo está permitido, dice Maurice Lévy, el
CEO de Publicis Groupe, el tercer conglomerado de comunicación, tecnología y
publicidad más poderoso del mundo. “Nadie pronosticó que jóvenes emprendedores
podrían cambiar el curso de los negocios tradicionales.”
Lévy dice que hoy necesitas tener una mente sin
límites y pensar en todas las posibilidades que te ofrece el mundo. “Nada puede
detenerte, esa es la belleza de esta nueva aproximación”, dice mientras
comparte pensamientos durante una charla que sostuvo con Forbes durante su más
reciente visita a México, luego de cinco años de no pisar este país.
“Piensa en Elon Musk: ¿qué está haciendo? Está
pensando en grande, está pensando en el espacio, está pensando como pequeño
emprendedor, en que tendrá una nave espacial que llevará gente al espacio, por
qué no. Es bueno tener sueños, y la buena noticia hoy es que la juventud, las
jóvenes generaciones están pensando en grande. Están pensando en algo
absolutamente formidable. Y tienen increíbles mentores o modelos a seguir. Ahí
está Alibaba y Jack Ma en China, pero también Larry Page, Sergey Brin,
Zuckerberg, Bezos, Musk; estuvo Jobs, grandes personas que inspiran a
emprendedores a soñar en crear algo totalmente diferente.”
Dice que eso es lo bello del futuro. Lo bueno
del futuro es que nunca es lo que esperas, reitera el CEO de Publicis Groupe,
dueño de agencias como Leo Burnett y Saatchi & Saatchi.
“No voy a arriesgarme a decirte cómo será el
futuro”, dice, “pero puedo decirte lo que no será: no será una prolongación de
la actual situación que vivimos, habrá grandes disrupciones, habrá grandes
inventos, piensa en nanotecnologías. Hay por ahí algunas locas profecías de
investigadores que han encontrado que pueden extender la vida de la gente al
reparar muchos problemas del cuerpo. No puedo imaginarme el mundo si la gente
llega a cumplir 150 años. Sabemos que hoy ya no es un sueño cumplir 100 años”.
Que no les quede ninguna duda, una de las
cuatro agencias de publicidad y comunicación más grandes del mundo, la francesa
Publicis, se está transformando en una empresa de tecnología. La verdad es que
la tecnología ha sido uno de sus principales componentes desde que Maurice Lévy
llegó a ella.
El inicio
La ficha oficial indica que Maurice Lévy se
unió a Publicis en 1971 como director de Tecnologías de la Información.
“Rápidamente se movió al corazón del negocio de la agencia: la publicidad y el
marketing. Partiendo de la firme convicción de que los clientes importantes
necesitaban toda la gama de servicios de comunicaciones, empezó a construir un
grupo robusto de agencias y subsidiarias que brindaban servicios
especializados y generales en Francia y a lo largo y ancho de Europa. Lévy
tomó la responsabilidad personal por el desarrollo internacional del grupo y
gestionó de manera exitosa un programa de expansión internacional sostenido
que ofrece hoy un espectro completo de servicios de comunicaciones integradas,
marketing publicitario y medios a los clientes de Publicis Groupe en 108
países.”
La historia de Publicis, dice Maurice Lévy, es
muy interesante, porque fue creada por un hombre “cuya vida es más larga que la
vida”: Marcel Bleustein-Blanchet. En 1926, a los 20 años de edad, decidió tener
su propia agencia. Simplemente porque estaba enamorado de la modernidad. Era un
joven piloto, manejaba increíbles autos y amaba la publicidad, la comunicación
y los medios; pensaba que eso sería el futuro. Desde adolescente estaba
convencido de que los mercaderes usarían y podrían pagar por ayuda profesional
cuando quisieran hacer anuncios para periódicos y otros carteles, incluso
juntó dinero y a los 18 años viajó a Estados Unidos para robarse ideas.
Marcel Bleustein-Blanchet creó la agencia y
adquirió una pequeña estación de radio, que se convirtió en la más importante
de Francia. Esa decisión fue importante, muchos políticos querían estar cerca
de él. Se volvió rico y famoso a los 30 años. “Puedes imaginar que en esos días
él era multimillonario, a los 30”. Pero llegó la Segunda Guerra Mundial y
perdió todo otra vez.
Multimillonario a los 30 y pobre a los 40.
Marcel, el más joven de nueve hijos de un migrante ruso-judío muy pobre, que
vendía muebles usados y vivía en el barrio de Montmartre, seguía soñando en
grande y comenzó de nuevo. Reconstruyó su negocio y lo convirtió en una de las
agencias de publicidad más importantes del mundo, con clientes como Renault,
Nestlé y L´Oréal. El sueño de su vida, de tener una propiedad en Champs-Elysees
se le cumplió, cuando compró un viejo hotel que fue usado como cuartel de los
aliados durante la guerra y lo transformó en su oficina central.
“Acepté el trabajo”, recuerda Maurice Lévy, “y
el 2 de marzo de 1971, lo recuerdo bien, por primera vez en mi vida conocí a Marcel
Bleustein-Blanchet. Estaba en su escritorio, recuerdo, estaba en el viejo
edificio, era el hotel Astoria, antes de que se incendiara en 1972. Esa
oficina era impresionante. Todo era Louis XV… Degas, Renoir, Picasso,
Giacometti, wow, eso era un museo. Y había este ambiente de serenidad en su
oficina”.
Marcel se sentó y luego comenzó a hacerle
preguntas. Siguió y siguió, tenía un vago conocimiento de lo que haría él en la
empresa. Un experto en tecnología. Lo que se suponía sería una reunión de
presentación de cinco minutos, duró más de una hora. “Cuando terminamos la
reunión, me dijo, jovencito, un día usted dirigirá la compañía, 2 de marzo de
1971”. Cuando llegó a casa le contó todo a su esposa. “Tuve una reunión
fantástica, el fundador dijo, ya sabes, el presidente Marcel
Bleustein-Blanchet, me dijo que un día yo dirigiría la compañía… Ella me dijo
que probablemente eso le decía a todos los jóvenes que se unían a la compañía,
entonces no debía estar pensando en que yo era el elegido, me sugirió trabajar
bien, porque íbamos a tener un hijo”.
Maurice Lévy se enfocó en las tecnologías
durante los dos primeros años y de pronto un incendio destruyó el edificio
donde trabajaban. “En 1973 Marcel Bleustein-Blanchet me pidió convertirme en
ceo de la agencia principal, yo le dije que probablemente solamente me
necesitaba para reparar los problemas, porque le gustaría que la empresa fuera
mejor dirigida por un creativo, le dije que yo arreglaría los problemas, no
necesitaba promoverme, no necesitaba hacerme ceo, yo arreglaría todo lo que
destruyó el fuego. Lo hice y dirigí la compañía sin ser el ceo, sin el título,
y un año después me llamó a la oficina, y me dijo: ‘Maurice, no te lo estoy
pidiendo, te estoy diciendo que eres el ceo de la empresa’”.
En 1981 se hizo cargo de la operación
internacional, en 1984 se convirtió en Chairman de Publicis Conseil, la agencia
fundadora del Groupe, y está a cargo de todo Publicis Groupe desde 1987, es
decir, es el segundo ceo de la compañía desde 1926, como se lo dijo el fundador
y primer director general.
—¿Ha pensado en por qué lo eligió a usted?
—Esa pregunta me la hago a mí mismo muy a
menudo, por qué él me eligió, en lugar de alguna otra persona.
—Un creativo, por ejemplo…
—Sí. Una, porque tengo esta pequeña reputación
en Francia, yo soy el primero que escribió un algoritmo para medios. En 1967,
el primer algoritmo que se creó en Francia para optimización de medios, fue
creado por mí. También soy bueno con clientes, a pesar del hecho de que soy
ingeniero. Yo estaba a cargo de cuentas en mi agencia anterior, y era muy
bueno. Creo que él me eligió tal vez por tres razones: la primera es que quería
algo muy diferente a sí mismo. Quería algo que fuera extremadamente diferente;
la segunda, estaba interesado por la tecnología. Es interesante, él siempre
estuvo interesado en comprar tecnología, estaba rodeado de muchos teléfonos, si
mirabas su escritorio, dirías wow, teléfonos rojos, cafés, no sé cuántos había,
tal vez le hablaba Kennedy o Khrushchev o De Gaulle, yo no sé. Gadgets, muchas
cosas que acababan de inventarse, lo intrigaban; el último aspecto es que yo
fui el primero en entrar al edificio después del fuego, mientras seguía en
llamas. Yo creo que se impresionó por mi acto, y no fue sólo para recuperar la
data que tenía adentro, estaba pensando en cómo reiniciar la compañía, pero
principalmente en la gente que estaba dentro, tenía gente trabajando y tenía
que asegurarme de que no estaban adentro, que estaban seguros.
Los bomberos trataron de frenarlo, él entró y
tomó todos sus dispositivos de almacenamiento luego de ver que sus empleados
no estaban lastimados, y la empresa pudo volver a operar una semana después
gracias a que recuperó todo el respaldo tecnológico que había generado.
“Yo soy ingeniero, ingeniero en tecnologías de
la información, quería ser cirujano”, recuerda Maurice Lévy. “Afortunadamente
para los pacientes, no fui capaz de ser cirujano, porque no puedo estar de pie
viendo la sangre. Decidí hacer otra cosa, hasta que me convertí en ingeniero”.
El 28 de julio de 2013, Maurice Lévy anunció la
fusión de Publicis y Omnicom, lo que daría nacimiento a la agencia de
publicidad más grande del mundo. La alianza fracasó y el directivo dijo que
seguiría al frente de la empresa hasta mayo de 2017, mientras buscaba un
sucesor. Dice que todos los directores generales deben observar a sus
empleados, tal y como su jefe lo hizo con él en algún momento. No se puede
elegir a alguien ignorante del trabajo que debe realizarse, pero también deben
fijarse en el caracter de la persona que tomará su lugar.
“No sólo son habilidades, sino cómo enfrentas
los problemas, cómo te comportas frente a un cliente, qué tan fuerte eres para
decir no, porque es muy fácil decir sí. Cómo te comportas al buscar el momento
correcto, cómo creas el equipo que lleva a la compañía. Esta es una pregunta y
una obsesión para mí, siempre estoy pensando acerca del futuro, y la
combinación, no estoy tratando de encontrar un clon del hombre que soy, estoy
tratando de encontrar la mejor combinación, el mejor futuro para nuestra
compañía, quién mandará mejor para llevarla al siguiente nivel”.
Tomar decisiones
Dice que hay que tener valor para tomar
decisiones. Él considera que ha tomado buenas decisiones, ciertamente ha
fracasado en algunas ocasiones, pero siente que tiene una empresa que se ha
adaptado a los cambios gracias a los ajustes que ha realizado a tiempo.
“Cuando ves la empresa que es hoy, con 75,000
personas, la tomé cuando eran 5,000, la capitalización de mercado, cerca de
20,000 millones de euros, con presencia en más de 100 países, teniendo 50% de
sus negocios en digital, es la empresa más digitalizada en su campo. Entonces
esto es algo que muestra que hemos sido confrontados con opciones difíciles, y
tuvimos que tomar decisiones duras, incluyendo una fusión, o no fusión, sobre
gente, sobre clientes, teniendo la capacidad de decir que no. Todo esto tiene
que ver con la personalidad, más que con las habilidades”.
Por eso dice que es muy difícil para cualquier
compañía del mundo encontrar al ceo correcto. Pensar en alguien que se parezca
a los directores es muy cómodo.
“Escoges a un clon y esperas que sea lo mismo,
pero las situaciones no son siempre las mismas”.
“Hay muchas cosas que disparan el cambio”,
señala. Tenemos que abrir nuestra mente y pensar en todas las posibilidades,
reitera Maurice Lévy. “es bueno tener sueños”.
Él trabajaba en algoritmos muchas décadas antes
de que el término fuera de uso común entre los mortales. Y antes de que eso
fuera masivo, Marcel Bleustein-Blanchet detectó que eso cambiaría algún día el
mundo. “Hoy no hay una solución sin tecnología”, dice Maurice Lévy.
Pero lo que sigue pesando en la industria de la
publicidad es el factor humano, por lo que sigue y seguirá siendo una industria
de gente.
“De disruptores, anarquistas, los que protestan
de la sociedad, de gente que quiere revolucionar, que tiene las mejores antenas
para entender a los otros y mandarles el mensaje correcto. La magia siempre
sucede con trabajo en equipo. Nunca sucede cuando estás en tu escritorio
trabajando solo, puedes tener una bonita idea, pero la mayoría de las veces,
es algo que pasa en la efervescencia de mentes que chocan y explotan. La
ejecución de esa idea cambia el curso de acción de una empresa, una marca, un
producto, porque nunca debemos olvidar que no somos Miguel Ángel, no somos
Leonardo Da Vinci, somos simplemente gente de publicidad tratando de construir
marcas, de conectar las marcas con los consumidores, y usar el canal mediático
para hacerlo. Es una organización tripartita entre publicistas, agencias de
publicidad y medios, que está creando esta increíble alquimia que crea grandes
empresas”.
Eso es lo que permite, dice Maurice Lévy,
construir compañías. Estos elementos le dan valores a las empresas y sus productos
los elevan a un nivel de deseo que atrapan al consumidor, los hacen comprar.
“Comprar un producto genera empleos, genera nuevas fábricas, hace a las
empresas grandes, hace a las empresas más exitosas, etcétera”.
La gente que crea la magia, dice el ceo de
Publicis, llega a ellos si los consideran una buena empresa para trabajar. No
necesitan salir a buscarlos. “Son gente muy buena, que tiene muchas ofertas de
trabajo, y si quieres mantenerlos a tu lado, atraerlos y retenerlos, no
solamente debes pensar en dinero, no sólo es una cuestión de compensación, sí,
debes poner el dinero en la mesa, sí, debes darles incentivos, sí, acciones, a
veces buenos proyectos, pero lo mas importante es un sueño, qué tipo de sueño
le estás ofreciendo”.
Hoy, dice, estar al frente de una empresa es
como gobernar un país. “No, no estoy perdiendo la cordura”, aclara. “Cuando
lideras un país, si quieres que tu población esté interesada, motivada, a
trabajar duro, a cambiar, necesitas darles un sueño, y necesitas tener un código
de ética muy fuerte. Si no tienes valores y no les das un sueño, sólo quieres
ser elegido, no serás reelegido, y habrás creado un pueblo de gente frustrada.
En una compañía es lo mismo, debes darles un sueño, qué es lo que quieres
alcanzar”.
La razón por la que las empresas de internet
son tan atractivas es que los jóvenes piensan que son cool, que ahí pueden
hacer lo que quieren, piensan que es cool trabajar para Twitter o Facebook,
piensan que son parte del futuro, de algo más grande que ellos; además de que
coinciden con los valores establecidos por los fundadores. “Y por encima de
todo, hay un cheque”.
Lévy dice que en la libertad hay creatividad. Y
aclara que se retira, pero sigue teniendo muchos sueños, considera que una vida
sin sueños debe ser miserable.
“Es importante, en algún punto, decir alto, es
suficiente. Paso la estafeta a la siguiente generación. No me siento cansado,
entumido ante los más atractivos aspectos del nuevo mundo, conecto
perfectamente y conozco este nuevo mundo perfectamente bien. Tal vez más que
gente más joven que yo, y la razón de ello es que tengo mucha curiosidad por el
mundo, soy curioso, observo, estoy mirando, me hago rico todos los días con lo
que veo, pero creo que mi responsabilidad en la empresa, con la gente, es
prepararla para el futuro y estoy dejando eso en manos de un nuevo equipo”.
—¿Cuáles son las tendencias que cree debemos
seguir de cerca?
—Ésta es la más terrible pregunta porque para
responderla debes pensar que tienes, que eres poseedor de la verdad. Y el día
que empieces a pensar de esa forma, es mejor que te vayas a un asilo. Creo que
lo importante es la curiosidad. Si hay algo que debemos desarrollar es la
curiosidad, si son curiosos, serán curiosos por el teatro, por el arte, por el
cine, por la tecnología, por las redes sociales. La curiosidad es lo que
mantendrá a la gente viendo hacia el futuro con los ojos abiertos y con
apetito.
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