¿Hay mejora de las perspectivas económicas?
Forbes - viernes, 26 de junio de 2015
A pesar de algunos aspectos de debilidad,
nuestras perspectivas para 2015 y 2016 indican un repunte del crecimiento
mundial. Los mercados desarrollados avanzan hacia un ritmo de demanda interna
más homogéneo… Aquí unas ideas de inversión.
Para 2015 y 2016 prevemos una aceleración del
crecimiento del PIB, gracias a una demanda interna más saludable en Europa y en
EE. UU. Creemos que la inflación seguirá siendo baja pero el miedo a la
deflación está reduciéndose rápidamente.
Dada esta situación, creemos que los precios
del crudo continuarán bajos, pese a que su tendencia siga siendo de ligero
ascenso (50-70 $). Es probable que la Reserva Federal suba los tipos de interés
en el cuarto trimestre, aunque el ritmo será moderado y dependerá de los datos.
Se espera que el dólar estadounidense continúe consolidándose a largo plazo en
la paridad con el euro, a medida que la economía estadounidense vuelve a
acelerarse. Una tendencia alcista cíclica en los países desarrollados podría
propiciar un cambio en los mercados emergentes, que relajaría la presión
bajista en China y permitiría que las reformas pudieran avanzar en algunos
países clave. En este escenario económico positivo han aumentado nuestras
inquietudes respecto a los riesgos geopolíticos. La salida de Grecia del euro o
«Grexit» se ha convertido en una importante amenaza para la estabilidad europea
y sigue siendo una incógnita cómo terminará la saga griega —si es que termina—.
Desde una perspectiva internacional, el avance militar de ISIS, las amenazas
terroristas y el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania siguen acaparando la
atención.
En nuestra opinión el entorno macroeconómico
aún es positivo para la renta variable, sobre todo la europea (UE y Reino
Unido) y de algunos mercados asiáticos (Japón y China). Los tipos de interés
continúan en niveles bajos y sujetos a repuntes de la volatilidad. Gracias a
contar con una disciplina de gestión del riesgo bien diseñada, creemos que la
creación de alfa* podrá mejorar incluso en este contexto, ya que las
divergencias entre los bancos centrales y la volatilidad del mercado generan
oportunidades de valor relativo en las distintas curvas de rendimientos y
divisas.
Teniendo en cuenta las diversas inquietudes de
carácter geopolítico, creemos que sería sensato mantener nuestras estrategias
de cobertura.
[ASINCRONÍA DE LOS BANCOS CENTRALES] Todas las
miradas centradas en los indicios tempranos de inflación
La debilidad de los datos estadounidenses
correspondientes al primer trimestre, pese a ser temporal, ha contribuido a que
se retrase el comienzo del ciclo de ajuste en los EE.UU. Pese a que prevemos
que la Fed se mantendrá a la espera por el momento, la primera subida de los
tipos podría producirse en el cuarto trimestre, en función de la solidez de la
recuperación y de los datos de la inflación. Creemos que el ciclo de subidas
seguirá dependiendo de los datos y las posteriores subidas se decidirán paso a
paso. El mercado laboral ha mejorado de forma constante: las cifras
correspondientes a las nóminas para el mes de mayo muestran unas ganancias
sólidas, sobre todo en el sector de los servicios. Hasta el momento la
inflación subyacente ha sido muy moderada y el descenso del desempleo
únicamente ha tenido un efecto limitado sobre la dinámica de los salarios, pero
prevemos que la mejora del mercado laboral influirá pronto en los datos
salariales. Los buenos datos relativos al empleo correspondientes al mes de mayo
ya muestran un incremento de las ganancias del 0,3% intermensual y del 2,3%
interanual.
En la Unión Europea, se prevé que el programa
de adquisiciones del BCE continúe hasta septiembre de 2016, tal como se había
anunciado, con una concentración anticipada antes del verano.
Se espera que el Banco de Japón continúe con su
nivel actual de adquisiciones, durante el tiempo que sea necesario para
conseguir y mantener su objetivo de estabilidad de los precios.
El marcado incremento de la rentabilidad del bund
alemán ha sacudido los mercados de renta fija. Las posiciones largas en el
mercado y la recalificación de las previsiones de inflación provocaron una
fuerte venta masiva. La mayor incertidumbre respecto al desenlace de las
negociaciones con Grecia ha contenido el incremento de los rendimientos
alemanes, debido a que el bund se consideró un valor refugio, mientras que los
tipos periféricos han sufrido nuevas pérdidas. Creemos que los bonos soberanos
de los principales países ofrecen escaso valor incluso tras la reciente
recalificación, pero la continuidad de las adquisiciones por parte del BCE y la
dinámica de inflación todavía frágil en la zona euro deberían mantener los
tipos de interés en niveles próximos a los actuales durante los próximos meses.
El aumento de la volatilidad podría ofrecer
oportunidades para las operaciones de valor relativo. Creemos que la curva
estadounidense podría aplanarse, ya que la ampliación de la duración y la
búsqueda de rendimiento podría invertir el reciente movimiento que hace que se
pronuncie.
Nos mostramos positivos con respecto al dólar
estadounidense, ya que creemos que continúa vigente la tendencia a largo plazo,
dadas las divergencias entre la política del BCE y la de la Fed. También
preferimos el dólar estadounidense a la libra esterlina, debido a la previsión
de mayor crecimiento e inflación en EE. UU. en comparación con el Reino Unido,
y a la dinámica de subida de los tipos potencialmente favorable.
[LA RESURRECCIÓN EUROPEA] Las consecuencias
deseadas de la flexibilización cuantitativa
El crecimiento económico europeo ha
experimentado cierta aceleración en el primer trimestre, sobre todo en países
que anteriormente se habían quedado rezagados, como Italia y Francia, y también
gracias a la mejora de la demanda del consumo (potenciada por los precios del
petróleo y la confianza) y las exportaciones. Para que este crecimiento sea
sólido y sostenible ahora es preciso que se produzca un repunte en el
crecimiento de la inversión. Pero el gasto de capital se ha paralizado, ya que
el sector corporativo europeo continúa con el desapalancamiento, yendo a la
zaga de la evolución de EE. UU. y el Reino Unido. Al impulsar el crecimiento y
la dinámica de los precios de los activos, las políticas poco convencionales
del BCE deberían acelerar el proceso y contribuir a la inversión renovada. La
inflación sigue siendo muy baja, aunque el miedo a la deflación está
retrocediendo rápidamente. En general la dinámica salarial es moderada, aunque
existen puntos de diferenciación (por ejemplo, el incremento en Alemania
correspondiente a los contratos de IG Metall) lo que contribuye al equilibrio
interno dentro de la zona euro. En el frente político, observamos cierto
«ruido» procedente de varios países: el descontento de la derecha (Polonia) y
la izquierda (España), las inminentes negociaciones con el Reino Unido y la
incapacidad de llegar a un acuerdo rápido y decisivo respecto a Grecia. Se
trata de dinámicas que podrían obstaculizar un avance sin problemas hacia el
cambio estructural e incrementar la fragmentación dentro de la compleja
arquitectura europea.
Mantenemos un punto de vista positivo con
respecto al mercado europeo de renta variable (UE y Reino Unido), debido a la
mejora de las perspectivas macroeconómicas. Las valoraciones siguen siendo
atractivas con arreglo a la mayoría de las métricas y más atractivas que en los
EE.UU. La mayor debilidad del euro está siendo favorable para las ganancias, y
actualmente el impulso macroeconómico es positivo y beneficioso para los
precios. La renta variable estadounidense está bastante cara y los márgenes son
vulnerables a un incremento de los costes laborales.
Las valoraciones de los bonos parecen justas,
pese a la venta masiva experimentada recientemente, pero prevemos que los
rendimientos de los bonos soberanos seguirán siendo bajos debido a la dinámica
de oferta/demanda en el marco de la flexibilización cuantitativa.
Los ciclos crediticios difieren entre regiones
y la combinación formada por una mejora del crecimiento/la inflación, la
debilidad de la moneda y la flexibilización cuantitativa es positiva para los
diferenciales. Es probable que la búsqueda de rentabilidad sea beneficiosa
sobre todo para el segmento de calificación de solvencia europeo. Pero dado que
las valoraciones están al límite y los mercados crediticios son vulnerables a
una nueva corrección de los tipos, mantenemos una postura neutra respecto al
crédito.
[LA KURODANOMÍA JAPONESA] Algo está cambiando
El crecimiento correspondiente al primer
trimestre del año sorprendió al alza (3,9% intertrimestral anualizado), gracias
al fuerte repunte de la inversión empresarial y los inventarios. El aumento del
consumo sigue siendo moderado, 0,4% en el primer trimestre, pero podría
acelerarse en cierto modo en 2015 a consecuencia de la mejora del mercado
laboral y del incremento salarial, combinado con cierto efecto de riqueza
generado por la reducción de los precios de la energía. Según nuestras
previsiones, la senda de inflación aumentará moderadamente a partir del tercer
trimestre de 2015, pero se mantendrá muy por debajo del objetivo del Banco de
Japón en el horizonte considerado. En 2017 la tasa de inflación volverá a
contar (nuevamente) con el respaldo del incremento del impuesto sobre el
consumo. Las recientes previsiones del Banco de Japón y la solidez de los datos
del PIB refuerzan nuestro punto de vista de que el banco central no volverá a
intervenir este año.
Respecto a las condiciones de estabilidad, la
tercera flecha de la Kuradonomía, la agenda de reformas estructurales, está
avanzando lentamente. Esta incluye reformas que tienen por objeto revitalizar
las inversiones e incrementar la productividad y la tasa de crecimiento
potencial.
Entre los principales mercados desarrollados,
mantenemos nuestro optimismo respecto a la renta variable japonesa, que podría
verse respaldada por los factores siguientes:
1. Un nuevo debilitamiento del yen tras un
período de estabilidad y fuerte crecimiento de las ganancias
2. La adopción del nuevo código de gobierno
corporativo por parte de las empresas cotizadas, que promueve el avance en el
uso eficiente del capital.
3. Todavía debe materializarse la expansión
múltiple. A diferencia de los EE. UU. y de Europa, la subida del mercado de
renta variable japonés desde la introducción de la Abeconomía se atribuye por
completo al crecimiento de las ganancias por acción.
4. Continuarán los flujos técnicos de la renta
variable estadounidense a la japonesa
5. Solidez general de la recuperación económica
en Japón. Respecto a la divisa, consideramos que las variables fundamentales
siguen apuntando a que el yen continuará debilitándose con respecto al dólar
estadounidense. l aumento de los diferenciales del tipo y el escaso nivel de
volatilidad del tipo implícito debería confirmar el papel del yen como divisa
de financiación.
[MERCADOS EMERGENTES: LOS AVENTAJADOS Y EL
RESTO] El malabarismo de China entre el estímulo y la reforma
En los mercados emergentes el panorama sigue
siendo muy diverso, ya que los efectos de los factores macroeconómicos en cada
país son diferentes. El segmento de mercados emergentes puede analizarse con
varios parámetros internos y externos, entre los que se incluyen: el ciclo
manufacturero (los países que presentan una fuerte producción industrial pueden
beneficiarse de un repunte en la demanda interna), petróleo y metales
(importadores frente a exportadores), y políticas fiscales y monetarias, además
de la resistencia ante impactos externos (es decir, reservas, deuda externa).
China se sitúa entre los aventajados. En China, la debilidad de la economía se
concentra en los bienes inmuebles, la construcción y las exportaciones,
mientras que el consumo se mantiene bastante bien. Se ha aumentado el estímulo
monetario y fiscal para suavizar la ralentización, al tiempo que se promueven
proyectos de infraestructuras. Ese estímulo está contribuyendo a estabilizar
las condiciones económicas, sobre todo en las ventas y los precios de las
propiedades. Simultáneamente, la estructura económica china está mejorando, ya
que los ingresos de los hogares, el consumo, el sector privado y los servicios
se están manteniendo mejor que los sectores estatales y las inversiones. El
impulso de las reformas es enérgico y las condiciones externas han mostrado una
resistencia relativa, ya que existe una menor presión sobre las salidas de
capital y la devaluación del renminbi.
Mantenemos un punto de vista positivo respecto
a la renta variable china, ya que las condiciones económicas del país, sobre
todo la corrección del sector inmobiliario, parecen estar estabilizándose y el
avance de las reformas ha sido mayor de lo previsto.
Los planes de las autoridades chinas de abrir
la cuenta de capital, pese a mantenerse dentro de esquemas gestionados, junto
con la reciente apertura de los certificados de depósito a los inversores no
financieros, constituyen importantes pasos hacia la liberalización del mercado
financiero. La aplicación de proyectos de infraestructuras («una carretera, un
cinturón») podría generar oportunidades para las empresas chinas, lo cual
contribuiría a mejorar el papel de China en el comercio mundial.
Dadas las importantes divergencias existentes
entre países, creemos que los inversores deberían seguir buscando oportunidades
de valor relativo en los bonos y las divisas en el segmento de mercados
emergentes.
[COBERTURA DE LOS RIESGOS] Numerosas
inquietudes geopolíticas
Estrategia de cobertura
La incertidumbre geopolítica sigue siendo muy
alta, amplificada por las extenuantes negociaciones en curso entre Grecia y sus
acreedores. La inquietud generada por un posible impago de Grecia y su salida
de la Unión Monetaria podría tener implicaciones muy importantes para los
activos financieros. El descontento manifestado en los resultados electorales
de distintos lugares de Europa añadió presión a la delicada arquitectura
institucional de la zona euro.
La situación en Oriente Próximo y en Siria
sigue siendo crítica y el conflicto todavía sin resolver entre Rusia y Ucrania
constituye otra peligrosa fuente de riesgo geopolítico. El resultado de las
últimas elecciones turcas, que hicieron que el partido de Erdogan perdiera la
mayoría, añade incertidumbre a este panorama.
El efecto de estas inquietudes sobre los
mercados financieros puede ser muy importante, sobre todo dado el actual
contexto en el que las políticas de los bancos centrales y la abundancia de
liquidez han alterado en cierto modo el equilibrio natural de precios del
mercado, lo que deja margen para la volatilidad.
Dado este contexto creemos que es importante
mantener la protección de los activos de riesgo.
*Alfa: mide la rentabilidad ajustada al riesgo
y representa el exceso de rentabilidad en comparación con los resultados de la
referencia.
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