Futbol

¿EL FÚTBOL ES UNA GUERRA?...
Psicólogo Franz Rivera Mansilla

¿El fútbol es una guerra?... es la pregunta que me hizo un periodista deportivo, con motivo del “Clásico del Pacifico” (Perú vs. Chile) a jugarse en las eliminatorias sudamericanas de fútbol.
En teoría el fútbol se parece a una guerra, pero en la práctica no es así. Teóricamente, ambos conciben códigos, estrategias, rivalidades, perdedores, etc.; pero en la práctica ambos son diferentes por los objetivos que persiguen. El fútbol, como deporte ha de hermanarnos, distraernos, recrearnos; mientras que la guerra genera todo lo contrario.

¿Cómo el fútbol puede confundirse con la guerra?, la historia, los recuerdos, los resentimientos, conscientes e inconscientes, juegan un rol importante a analizar en esta pregunta. El fútbol no debería ser comparado con la guerra, pues en esencia y objetivos son diferentes; aunque en los tiempos y la historia, muchas veces el deporte ha sido utilizado con fines políticos u otros relacionados.

Perú vs. Chile, partido tradicional ¿desde cuándo?, será desde que existen disputas limítrofes, disputas por tierras y poder; desde que perdimos una guerra en desigualdades de condiciones; desde que se albergan resentimientos y recuerdos de dolor; ¿será que se trasmiten generacionalmente resentimientos?

Perú vs. Chile, partido hecho clásico ¿por qué?, será porque se juega más que un simple partido, quizá se juega una revancha inconsciente e irracional de una guerra perdida; tratando de ganar un nuevo enfrentamiento, un nuevo duelo en las canchas de futbol. ¿Estarán en juego el honor, el orgullo, la dignidad?

El fútbol, deporte de multitudes, y todo deporte; se constituyen en las mejores razones para recrearnos, divertirnos, pasarla bien, buscar salud, prevenir enfermedad y demás; pero no deben ser espacios de manipulación, resentimientos generacionales e irracionales, justificados o injustificados.

El pasado enseña, pero no debería encadenar el recuerdo recurrente; el fútbol es un bonito deporte que se debe disfrutar, más no es una guerra que se debe ganar o perder. Superemos nuestros “fantasmas del pasado” y disfrutemos de “los frutos” del deporte, disfrutemos del fútbol. (SDP)