'La China', el mito 'feminista'
de la narco cultura
El Correo - domingo, 1 de noviembre
de 2015
«Ahora va pa´las mujeres. Pa una
dama muy valiente. Donde llega se respeta lo que diga. En la sierra y la ciudad
yo soy 'La China' ¿Quién dijo que las mujeres no podían?». En México este narco
corrido suena en fiestas de graduación de quinceañeras, que prefieren escuchar
esta letra sobre el poder de una mujer que una cosa ñoña de Justin Bieber. No
se tiene en cuenta que 'La China' es una asesina involucrada en cerca de 200
crímenes violentos, que fue entregada hace un mes a la policía por su propio
novio -otro narco que ya le tenía miedo por sus impulos asesinos- y que se le
atribuyan frases como «a mí lo que me gusta es matar y vender drogas».
El verdadero nombre de 'La China'
es Melissa Margarita Calderón Ojeda. Tiene 31 años y a los 21 ya formaba parte
del cartel denominado 'Los Damasos'. En el submundo criminal mejicano -con
decenas de grupos a cada cual más sangriento, todos ellos enfrentados entre
sí-, esta banda era parte del Cártel de Sinaloa, dirigido por 'El Chapo'
Guzman, el mismo que esta primavera humilló al Gobierno mejicano al escaparse
de una cárcel de alta seguridad. 'La China' -cuyo nombre de guerra procede de
su novio, Pedro Gómez 'El Chino' - dirigía un grupo de sicarios que operaba en
la zona de Bajo California Sur, La Paz y Cabo San Lucas. Para sobrevivir en un
mundo machista y sobrado de tetosterona, esta joven tuvo que ser mucho más
violenta que sus compañeros de cártel. Según los medios de comunicación
mexicanos, 'La China' se especializó en desmembrar los cadáveres de sus rivales
y abandonarlos en las puertas de las casas de sus familiares. Hacia 2008,
bautizó a su grupo 'Fuerzas Especiales de los Dámasos'. Para entonces, se había
granjeado la fidelidad de sus sicarios a base de regalarles cocaína y utilizar
la violencia sin límites.
«Ahora va pa´las mujeres. Pa una
dama muy valiente. Donde llega se respeta lo que diga. En la sierra y la ciudad
yo soy 'La China'. ¿Quién dijo que las mujeres no podían?», canta el narco
corrido de la sicaria
Su reinado, sin embargo, cayó en
desgracia por el machismo de los cárteles. En junio de este año salió de la
cárcel Abel Quintero un hombre de confianza de los 'Dámasos', al que los narcos
encargaron que se hiciera cargo de los sicarios que hasta ese momento había
dirigido 'La China'. Ella, que según declaró su propio novio estaba
«encabronada y dolida», decidió entonces crear su propia banda de delincuentes,
lejos de sus antiguos nexos con los 'Dámasos'. En ese momento, además,
descubrió que sus ex jefes eran los responsables del asesinato de un novio del
pasado -Vonborstel, cuyo nombre lleva tatuado en el antebrazo-.
Espiral de crímenes
'La China' se metió entonces en
una espiral de asesinatos. Como sabía que sus vehículos estaban siendo
vigilados por las fuerzas de seguridad le pidió a uno de sus lugartenientes,
'El Tyson', que consiguiera una furgoneta. El matón le encargó el trabajo a una
pareja de amigos pero cuando éstos se reunieron con la sicaria para venderle el
automóvil ella se enfadó por el precio y los mató. Cuando 'El Tyson' se enteró
de estas muertes, protestó ante 'La China'. Ella también lo asesinó. En esas
semanas quitó la vida también a una mujer de su banda porque creía que la iba a
delatar. Tras ese crimen comenzó a sospechar de otro de los narcos que
trabajaba para ella. Comenzó a buscarlo y, al no encontrarlo, decidió eliminar
a su novia. Fue entonces cuando 'El Chino' fue detenido. El hombre confesó que
temía a su pareja y comenzó a negociar una reducción de pena a cambio de
entregar datos que permitieran arrestarla. Todos estos crímenes se conocieron
por su testimonio. El 22 de septiembre fue detenida cuando se disponía a subir
a una avioneta para huir en dirección desconocida.
Para ese momento, la narco
cultura ya había elevado a los altares a esta sicaria psicópata. En primer
lugar, ella había conseguido una importante cuota de poder en un mundo
masculino. Pero además, ella no había tenido problemas en fotografiarse tanto
en poses femeninas como con una ametralladora en cada mano, como si fuera un
comando militar en algún subproducto de Hollywood. Marcaba tendencia en el
mundo del crimen.
Como no podía ser de otra forma,
el cantante que la inmortalizó en el corrido 'En la sierra y la ciudad', Javier
Rosas, fue tiroteado en marzo de este año. El cantante cayó en una emboscada
tendida por los enemigos de 'La China' y recibió varias heridas de bala. Dos de
sus acompañantes fallecieron y su hermano también resultó herido. El atentado
fue parte de una de las prácticas habituales de la narco cultura, en las que si
un cártel declara la guerra a otro, en el lote van incluidos los músicos que
ensalzan la figura de los capos de las bandas rivales. En México, en este
sentido, se especula si Rosas volverá a cantar el homenaje a 'La China'.
Un año antes, esta canción ya
había levantado una fuerte polémica en México, cuando se distribuyó el vídeo de
una fiesta social en la que las jóvenes celebran su 15 cumpleaños -ese tipo de
fiestas importadas de Estados Unidos en plan puesta de largo- y sustituían los
valses por el narco corrido de 'La China'. Los acompañantes masculinos, en vez
de llevar flores, llevaban metralletas de juguete.
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