El mercado de commodities aún
ofrece oportunidades para los inversores
El Cronista Comercial - junio de 2015
Ante el aumento del temor de una
distorsión de precios, las administradoras de activos se desilusionaron con
futuros de commodities indexados de bajo retorno. Pero dos académicos insisten
en que el sector puede ayudar a los inversores a diversificar los activos.
Los commodities "no podrían ser más
detestados", rezaba la publicidad de una conferencia sobre inversiones que
se realizó en Nueva York el mes pasado. La razón es simple: los inversores se
sienten decepcionados luego de que un intento revolucionario de invertir en
productos básicos diese pésimos resultados.
Cuatro años de retornos negativos de futuros
indexados, y un quinto en curso, han socavado la idea de que asignar parte de
la cartera a una canasta de petróleo, gas natural, soja, cobre y otras commodities
era prudente. "En este momento la tasa de interés del espacio
institucional es cero" sostiene Lawrence Loughlin de Drobny Capital,
anfitrión de la conferencia.
Pero esa desilusión generalizada no es
compartida por dos académicos que una década atrás instaron a instituciones
desde fondos de jubilación y pensión hasta administradoras de activos a
invertir miles de millones de dólares en futuros de commodities. Hasta
entonces, las grandes instituciones de inversión prácticamente no habían
reparado en este mercado amplio y líquido.
Gary Gorton y K. Geert Rouwenhorst, ambos de la
Escuela de Negocios de la Universidad de Yale, publicó nuevos resultados de
investigación en apoyo de sus conclusiones originales y controvertidas. Los dos
aspectos centrales difícilmente podrían ser más críticos tanto para inversores
como reguladores.
En primer lugar, ¿los inversores que se
metieron en el mercado de los commodities después de la publicación del primer
artículo de los académicos en 2004 terminaron distorsionando el mercado? En
segundo lugar, después de años de bajo retorno, ¿aún tiene sentido invertir en
commodities indexados?
La investigación original de los académicos
reveló que los futuros indexados podían ofrecer un retorno similar al de los
títulos, pero alejado de las acciones o los bonos. Esta baja relación era
central para las administradoras de fondos, ya que ofrecían la posibilidad de
que los commodities continuasen arrojando algún retorno aun cuando las acciones
bajasen. A su vez, los commodities suponían una mejor protección contra la
inflación que las acciones o los bonos.
Los últimos diez años, afirman los académicos,
no cambiaron significativamente este panorama. "Creo que los grandes
inversores siempre deben estar expuestos a los futuros de commodities",
sostiene el profesor Gorton.
Jugar a largo plazo
Los académicos adoptaron una perspectiva a
largo plazo, examinaron el desempeño de un índice de contratos de futuros de
commodities -tales como zinc y maíz- creado a medida, que va de 1959 a 2004.
Esa investigación fue patrocinada por AIG Financial Products, que la utilizó
para ayudar a vender contratos de derivados que permitían que los inversores
comprasen paquetes commodities indexados... compañía que más tarde se volvería
tristemente célebre por las enormes apuestas de swaps de incumplimiento
crediticio que obligaron al gobierno de Estados Unidos a efectuar el rescate de
su casa matriz en 2008.
Gorton y Rouwenhorst establecieron que los
inversores de commodities ganan dinero a partir del cobro de una "prima de
riesgo", que en esencia es una comisión que los productores abonan por el
servicio de permitirles proteger el valor futuro de un barril de petróleo o
fanega de trigo. Llegaron a la conclusión de que, con el tiempo, la prima de
riesgo de los commodities prácticamente igualaba a la de las acciones y
superaba a la de los bonos; las dos últimas hoy parecen muy caras, comparadas
con los niveles históricos.
En su nuevo artículo se señala que la prima de
riesgo de los commodities se redujo a 3,7% en la última década, alrededor de
1,5 puntos porcentuales por debajo de su promedio histórico. Pero esto se debe
a que los bonos del Tesoro que los inversores suelen mantener como garantía
para sus futuros, actualmente generan retornos históricamente bajos. El punto
crítico, afirman Gorton y Rouwenhorst, es que incluso ahora sigue habiendo una
prima.
Algunos están de acuerdo. Olav Houben, director
general de commodities en APG, la administradora del fondo de pensiones
holandés que lleva u$s 12000 millones invertidos en el sector, declara:
"En cuanto a los retornos esperados, la historia ha sido menos convincente
que en el pasado. Pero aun así, la diversificación y la protección contra la
inflación de los commodities son importantes para nuestros clientes".
El último año que los inversores inyectaron
flujos de efectivo neto en swaps basadas en índices de precios de los
commodities fue 2010, según Barclays. Un chorrito de salidas se convirtió en un
torrente en 2014, cuando los inversores retiraron u$s 24200 millones, lo que
redujo el valor de los activos de productos básicos bajo gestión a u$s 67000
millones, de un pico récord previo a la crisis de más de u$s 150000 millones.
La dotación de fondos de la Universidad de
Harvard por u$s 36400 millones este año redujo la cartera prevista de
commodities a cero. Estaba en nada menos que 8% en 2008. "Ahora
consideramos que esta área tiene menos valor como método de
diversificación", explica.
Pero los académicos siguen impenitentes.
"El hecho de que el pasado haya sido negativo no significa necesariamente
que uno deba desaparecer de repente. Es demasiado tarde", afirma el
profesor Gorton.
La
cantidad de contratos de futuros de commodities vigente aumentó más del doble
en los años inmediatamente posteriores a la investigación. Esto llevó a que
algunos temiesen que los nuevos operadores financieros abrumasen las opiniones
de los inversores y productores de commodities tradicionales, a la vez que
puede haber reflejado la creciente demanda y la implementación del comercio
electrónico de futuros.
El
desempeño del índice de commodities Bloomberg ha decepcionado gravemente a sus
nuevos inversores en los últimos 10 años, dado que al principio siguió de cerca
a los títulos, durante los años de crisis (y sin ofrecer diversificación), y
luego cayó en picada, mientras que los títulos subieron, a la vez que las
preocupaciones por una desaceleración de China sacudieron la confianza.
Las correlaciones entre los commodities y las
acciones aumentaron en épocas de tensión financiera y económica en el pasado,
pero en los últimos años la correlación cayó de nuevo prácticamente a cero.
Esto hace que sea difícil sostener que la afluencia de inversores financieros
ha cambiado definitivamente la naturaleza del mercado
Todas
las formas de commodities, con excepción de los productos de origen animal como
el ganado, vieron aumentar su correlación con los índices de precios de los
commodities en la última década. Algunas investigaciones indican que esto fue
impulsado por el aumento de la inversión en índices, ya que los nuevos
participantes podían comprar o vender todos los commodities en el índice de una
vez, y que esto distorsionaba el mercado.
Hubo una
explosión de inversiones en fondos vinculados a índices de commodities antes de
la crisis financiera. Los principales son el índice GSCI de S&P,
desarrollado por Goldman Sachs, y el índice Bloomberg, originalmente creado por
AIG. Como las instituciones perdieron la fe, el dinero que mantenían en estos
instrumentos se redujo drásticamente.
Además,
los datos detallados comunicados a los reguladores sugieren que aun cuando el
mercado de futuros de commodities se expandió, la participación de las
administradoras de fondos apenas se modificó. A pesar de que las
administradoras de fondos ingresaron en el mercado a través de los fondos
indexados, los productores de commodities tradicionales también estuvieron más
activos en el mercado.
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