Qué piensan los filósofos sobre las redes
sociales
Forbes - jueves, 5 de febrero de 2015
El fenómeno de las redes sociales es mucho más
complejo que una simple plataforma digital para conectar a individuos, así que
vale la pena reflexionar sobre sus alcances.
Los que andamos en el ajetreo de las redes
sociales, por lo general realizamos actividades que son muy pragmáticas. Es
verdad que nuestra labor requiere de mucha creatividad, pero también lo es que
siempre está enfocada a lograr los objetivos que el cliente persigue.
No obstante, el fenómeno de las redes sociales
es mucho más complejo que una simple plataforma digital para conectar a
individuos. En realidad, el hecho de que tantas personas estén hablando,
intercambiando ideas, debatiendo y pensando juntas tiene efectos concretos
sobre el mundo físico. Por ello no debemos olvidar que siempre es importante
mantener un proceso de reflexión sobre todas las actividades de la comunicación
digital y sus consecuencias en la sociedad que vivimos.
Por ello es importante conocer qué piensan los
que piensan sobre las redes sociales y el mundo digital. Las posturas se mueven
de un extremo a otro y son, incluso, contradictorias, pero, eso sí, muy
enriquecedoras.
Por ejemplo, para Manuel Castells, uno de los
sociólogos que más ha escrito sobre el tema digital y un referente obligado en
la academia al hablar sobre comunicación digital, las redes sociales
representan una oportunidad para el cambio social. Castells plantea que dichas
plataformas pueden convertirse en una palanca del cambio social, pues pueden
lograr que lo que parece imposible pueda lograrse a través de redes de
comunicación y colaboración digitales.
Así, en su último libro Redes de indignación y
esperanza: los movimientos sociales en la era de Internet, Castells ubica a la
web como un poderoso aliado de aquellos que de alguna manera se encuentran
expuestos ante las redes de poder económico y político, dotándolos de la fuerza
suficiente para concebir y concretar acciones de cambio social que fluyen desde
el mundo digital hasta el mundo físico.
Caso opuesto es el de Noam Chomsky, lingüista
de formación y una de las figuras clave de la izquierda estadounidense, pone en
duda lo que Internet y las redes sociales han construido en las sociedades contemporáneas.
Chomsky explica que, de alguna manera, la red crea una sensación equivocada de
pertenencia y autonomía, pues al construir relaciones basadas en interacciones
digitales, sólo se construye una falsa idea de amistad, superficial y limitada.
Además considera que la neutralidad de la red
está puesta en duda, ya que empresas gigantescas como Google y Facebook
recopilan grandes cantidades de datos sobre los individuos, que después
utilizarán como parte de sus estrategias comerciales. Es tal la cantidad de
información que recopilan, opina Chomsky, que está más allá de lo que cualquier
gobierno puede recabar por sí mismo. Por ello la colaboración entre ambas
entidades es común.
Zygmunt Bauman, filósofo de origen polaco y uno
de los principales críticos de Internet y las redes sociales, ha señalado que
el éxito de portales como Facebook se debe al temor de estar solo y ser
rechazado. Señala, además, que Internet ha creado una doble vida, online y
offline, cada una con sus propias características. En la vida online, la
capacidad de escuchar, negociar y cohabitar con otros seres humanos se ve
solucionada, pues no es necesario negociar, sino apretar botones.
Algo similar expresó Umberto Ecorespecto a
Internet, pues si bien considera que no se puede prescindir de él, sí crea una
sensación de acompañamiento falsa. Además considera que la memoria artificial
en línea puede crear muchas referencias falsas en la construcción del
conocimiento, sobre todo en las generaciones más jóvenes.
Anthony Giddens tiene una visión menos
fatalista sobre la red. Giddens, quien en su momento fue el principal teórico
sobre la Tercera Vía (una política social que de alguna manera fusiona las
posturas socialistas y capitalistas) y que le valió convertirse en uno de los
asesores del ex primer ministro inglés Tony Blair, considera que Internet es en
realidad uno de los fenómenos más grandes de comunicación que ha concebido al
humanidad.
En ese sentido, la web reclama una
responsabilidad total y absoluta por parte de los usuarios, ya que
prácticamente cualquier individuo o Estado pueden vigilar a cualquier otra
persona. Además señala que gracias a este proceso de comunicación global, de
alguna manera el pasado ya no puede ser tomado como referencia para construir
el futuro, pues los cambios se suceden de manera intempestiva y con rapidez.
Al final, Pierre Levy, filósofo de origen
tunecino e investigador del ciberespacio, considera que la red y todas sus
plataformas de comunicación e interacción representan una forma de incrementar
la inteligencia y el conocimiento que tenemos sobre el mundo que nos rodea. La
inteligencia colectiva, explica Levy, es la suma de la participación y
reflexión de personas que trabajan de forma colaborativa sobre un tema
específico. Impulsada por la aparición de Internet, la inteligencia colectiva
representa un salto gigantesco en la forma de producir y compartir el
conocimiento.
Sea cual sea la forma en la que veamos a
Internet y las redes sociales, siempre es importante reflexionar sobre nuestro
trabajo y los alcances que tiene. Comprender su impacto también parte de
nuestra labor como community managers, pues nos permitirá tener un mejor
fundamento de lo que hacemos y un mejor desempeño laboral. No todo es programar
contenidos.
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