Adiós a Riquelme… ¿y adiós al 10 en el fútbol?
BBC Mundo - 2015
Riquelme anotó 92 goles con Boca Juniors.
No es la primera vez que el argentino Juan
Román Riquelme se retira del fútbol. Y aunque parece que esta vez es la
definitiva, el periodista y escritor Martín Caparrós tituló "Volverá"
una columna en la que anhela su regreso.
"No hay nadie que juegue como él", le
dijo Caparrós a BBC Mundo.
La jubilación de Riquelme, que anunció el
pasado domingo, es una tragedia para muchos hinchas. No se va un futbolista
cualquiera: Horacio Pagani, columnista deportivo y conocido escudero del
jugador, lo llamó "el segundo inventor del fútbol".
El periodista Quique Wolf incluso sugirió
retirar la camiseta número 10 de Boca Junior como homenaje.
Pero más allá de las lágrimas de sus
admiradores, la marcha de Riquelme a los 36 años tras un breve paso por
Argentinos Juniors, revive un latente temor entre los apasionados del fútbol:
la desaparición del número 10.
Michel Platini, Zinedine Zidane, Carlos
"el Pibe" Valderrama, Juan Román Riquelme… mediocampistas clásicos,
de pausa, de enganche, de autoridad casi absoluta, armadores independientes
dentro del campo, parecen ser una especie en peligro de extinción.
Menos enganche, más velocidad, "más videoclip"
Aunque a lo largo de la historia del fútbol han
brillado especialmente los hombres en el centro de la cancha, los técnicos
modernos emplean ahora un patrón distinto, vertiginoso y multifuncional.
"Buscan jugadores más o menos
intercambiables que se puedan adaptar a los esquemas que ya tienen previstos
–o, en el peor de los casos, los adaptan a la fuerza, como es el caso de James
Rodríguez, ahora en el Madrid, donde lo están haciendo correr más que nunca en
su vida", le dice a BBC Mundo Caparrós.
Riquelme no consiguió con la selección los
títulos esperados. Con Boca ganó tres Libertadores.
"(Riquelme) es un tipo de jugador que las
fábricas de futbolistas no favorecen, porque no son fáciles de ubicar en un
equipo y, por lo tanto, no se venden tan bien", opina el escritor.
"Es un jugador que no sirve demasiado para
el fútbol Nike, hecho de malabarismos y cortes para los videoclips, porque su
función es armar el juego, pensarlo, hacer que jueguen los demás. Y eso no se
ve tan bien en la tele".
Por su parte, el periodista deportivo Román
Iucht, cree que desde el punto de vista técnico el 10 está perdiendo espacio.
"El 10 en general está siendo reemplazado
con el doble 5. Es decir, un jugador que en Europa se llama el 'doble pivote',
que juega al lado de un mediocampista central más recuperador y que termina
siendo como una especie de enlace", le dice Iutch a BBC Mundo.
Para Van Gaal, Riquelme era el mejor con la
pelota pero no aportaba suficiente en defensa.
Un buen ejemplo de fútbol sin 10 es el que el
actual técnico del Manchester United, Louis van Gaal, aplicó en el F.C.
Barcelona cuando Riquelme jugaba en el equipo, en 2002.
El entrenador quiso desterrar la figura del
enganche, aprovechar los laterales y abrir las puntas para llegar de manera
efectiva al centrodelantero.
Aunque con esa táctica los éxitos de Van Gaal
no fueron pocos, fue imposible que Riquelme se sintiera cómodo teniendo que
jugar sobre uno de los lados y corriendo por toda la cancha.
Es bien sabido lo que el holandés le dijo al
argentino en la mitad de la temporada: "Eres el mejor jugador del mundo
cuando tienes la pelota, cuando no la tienes, jugamos con uno menos".
Futbolista "particular"
Riquelme jugó la mayoría de su carrera en Boca
Juniors donde anotó 92 goles en 388 partidos, conquistó cinco títulos del
campeonato argentino y tres Copas Libertadores, entre otros varios títulos.
Tras su paso por el Barça, su presencia también
impactó profundamente al Villarreal español, donde marcó 45 goles en 145
partidos entre 2003 y 2006.
Y aunque no consiguió los triunfos anhelados en
la selección argentina –lo que le atribuyó calificativos despectivos en su país
como "Pecho Frío"– despertó la admiración de los más importantes
analistas del balompié, que no dudaron en reconocer su talento.
"El caso de Riquelme es particular",
opina Iucht. "Fue un jugador contracultural porque le tocó ese fútbol de
ahora en el que hay muchísima velocidad, muchísima dinámica. Y él siempre
respondió mucho más a un fútbol en el que hay más pausa, más freno",
agrega.
Según explica el periodista, el territorio
dentro de la cancha ostentado tradicionalmente por un 10 del estilo de Riquelme
tampoco le pertenece más a un él.
"Riquelme tiene un juego envolvente. En
una buena manera de entender la palabra, sería casi como 'autoritario'",
explica el analista.
"Siempre jugó a lo que él quería. Y cuando
debía cumplir otra función más, especialmente sin la pelota, se terminó yendo
de los equipos o los entrenadores terminaron prescindiendo de él".
Caparrós por su parte cree que lo que hizo
único a Riquelme "es que pensaba".
"La pelota hacía lo que él pensaba y
entonces sus compañeros tenían que hacer lo que él pensaba para obedecer a la
pelota, para ir a buscarla a los espacios que creaba con sus pases".
"Messi se puede comparar hoy con él. Messi
es el más típico producto del fútbol Nike, pura gambeta y fantasía, perfecto
para el videoclip, pero últimamente, cuando se para un poco más atrás y busca
armar jugadas con un pase, me hace acordar al mejor Riquelme.
Y entonces, ¿cómo es el nuevo 10?
Sin embargo, no era el jugador que muchos
técnicos buscan, alguien polivalente, de creación y marca a la vez.
Ya no cuentan con la pausa para pensar, deben
ser capaces de defender tanto como de anotar.
Pero sobre todo, deben compartir más el centro
de la cancha para que otras posiciones cubran algunas de sus viejas funciones.
Para Iucht no es una generación de volantes de
creación clásicos la que se va del fútbol de la mano de Riquelme.
"Es difícil afirmar que se terminó una
generación, sobre todo porque me parece que Riquelme es un estilo de jugador
con ciertas características especiales en ese lugar particular del campo, pero
no quiere decir que sea el único para cumplir una función de enlace",
señala el periodista de Radio Continental.
Vaderrama disputó 111 partidos con la selección
Colombia.
"Hay que reconocer que Román tenía una
capacidad única para aplicar la pausa y dar los pases de asistencia que sólo él
metía. En ese sentido, por ahí Riquelme forma parte de una especie en
extinción".
La cuestión está, como afirma Iucht, en si
volverá a surgir un jugador como Riquelme al que le vaya bien y que otros, por
imitación, empiecen a buscar otros riquelmes.
Para Martín Caparrós es claro que el 10, con
las características de Riquelme siempre puede volver:
"Desaparecerá hasta que vuelva a aparecer
algún chico que no se rinda, que quiera jugar como quiera y no como le dicen, y
que sea tan bueno que no tengan más remedio que permitírselo. Pero quién sabe
cuándo será. Los judíos esperamos al Mesías hace cinco mil y pico de años, ¿no?
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