Cómo entrenar a un empleado como
si fuera un futbolista
El Mundo - jueves, 1 de
enero de 2015
Lucía Barrachina traslada los valores del
deporte a los entrenamientos con directivos para lograr equipos de trabajo más
eficientes para la empresa. "Mi público son hombres, así que utilizar
símiles del fútbol o el baloncesto me ayuda a conectar con ellos",
asegura.
Once jugadores, una competición, un objetivo
marcado por el club, o los aficionados, y un entrenador que debe guiar a sus
futbolistas hasta él. Unos trabajadores, un mercado y unos rendimientos que hay
que perseguir y un directivo que debe conducir al grupo a lograrlos. No hay
demasiadas diferencias en esta premisas que resumen el fútbol y la vida de una
empresa. Eso fue lo que detectó Lucía Barrachina. Si se capacita a personas
para entrenar a futbolistas, por qué no para hacerlo con trabajadores. Ambos
son equipos a los que hay aprender a llevar al éxito.
"En los primeros años de la crisis me di
cuenta de que debía encontrar mi diferenciación con respecto a otros
especialistas en recursos humanos. Y eché mano de mi condición de preparadora
física que había dirigido en competición a equipos de fitness. Pensé en
reorientar mis programas de coaching para enseñar a sacar rendimiento a los
equipos de trabajo a través de valores del deporte", explica Barrachina,
directora de proyectos de Organizaciones Saludables de HIT (High Intensitive
Training). Son ya tres años en los que califica su iniciativa de existosa.
"Mi público son mayoritariamente hombres,
así que utilizar símiles del fútbol o el baloncesto me ayuda a conectar con
ellos. La terminología, el enfoque... todo está vinculado al deporte",
insiste.
Para ella son muchas las claves que se pueden
trasladar de un campo de fútbol o una pista de tenis a la organización de una
empresa. "Por ejemplo, hay que conocer las habilidades de cada uno y saber
en qué se debe mejorar. Eso lo hace cualquier deportista. Luego hay que saber
cuál es la misión de cada uno en un equipo y tener claros los objetivos que se
persiguen, que siempre tienen que ser medibles y alcanzables, a la vez que
flexibles ante contingencias", explica Lucía.
"Saber planificar para no tener
profesionales saturados, eso lo hacen cada día entrenadores y preparadores
físicos, pero también deben hacerlo empresarios. Además, hay que tener
disciplina, cultura del esfuerzo. Si en el deporte es entrenar, en la empresa
es prepararte, formarte. Pero todo eso sin pasión por lo que uno hace no se
puede sacar adelante, por eso también es una clave", aclara.
Autocontrol, trabajo en equipo o vida saludable
son algunos otros que Barrachina trasladada de los deportistas a los empleados
como forma de que se vinculen con la empresa, de que sientan los colores para
conseguir una empresa eficiente.
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