Harley-Davidson: la motocicleta de lujo no es
sólo para ricos
Forbes - viernes, 23 de enero de 2015
La empresa estadounidense Harley-Davidson
planea crecer su red de agencias en México e impulsar a toda velocidad nuevos
planes de financiamiento para ganar clientes en el mercado de las motocicletas
de lujo.
Harley-Davidson, la empresa estadounidense de
motocicletas de lujo, quiere popularizar su producto entre todos los segmentos
de la población. Médicos, arquitectos, ingenieros, estudiantes y obreros forman
parte de los grupos a los que la firma quiere llegar.
“Queremos tirar la percepción de que es una
marca premium, porque Harley-Davidson debe ser una marca abierta a todo el
público”, asegura en entrevista John Klein, director Regional para
Latinoamérica de Harley-Davidson Financial Services.
La tendencia positiva en las ventas de
motocicletas es clave en la estrategia. En el primer semestre de 2014, las
empresas inscritas en la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA)
colocaron 89,490 motocicletas nuevas en el mercado, 7.7% más que en la primera
mitad del año pasado, según los últimos datos reportados.
Sin embargo, la firma estadounidense sabe que
no corre sola en el negocio. Las compañías concentradas en la AMIA ofertaron
274,915 unidades en el mercado mexicano de motocicletas, lo que resulta 16.8%
superior al mismo periodo del año previo.
“La gente está buscando nuevas formas de
transporte para ser más eficiente en el tiempo de traslados, y nosotros
queremos ofrecerles un producto que llene sus necesidades”, dice Raymundo
Cavazos, director general de Harley-Davidson en México.
Al cierre de 2014, la firma cerró con 19
agencias en la República Mexicana, aunque en el mediano plazo espera
incrementar este número de establecimientos para estar cerca de toda población.
Presionar el acelerador por parte de la firma es necesario ante la competencia
creciente.
Harley-Davidson quiere sumar nuevos clientes a
través de más planes de financiamiento, y así lograr un incremento de doble
dígito en sus ventas. La carrera para subir a todos los rebeldes de chamarras
de cuero en sus motocicletas ha comenzado.
La marca rebelde
La marca empezó con los planos de una
motocicleta elaborados por dos amigos en el patio trasero de uno de ellos; a
partir de ahí se construyó la marca que promueve sueños de libertad entre sus
clientes. William S. Harley y Arthur Davidson fueron los protagonistas de esta
historia que inició en 1903, en Milwaukee, Estados Unidos.
Para 1905, los jóvenes emprendedores ya
contaban con una docena de motos, y que en 1907 alcanzaría las 150 unidades
gracias a su propia planta de producción.
Y mientras la Primera Guerra Mundial parecía
deparar malas noticias para la mayor parte del mundo, el conflicto bélico le
sonrió a Harley-Davidson: la firma se convirtió en el proveedor del ejército
estadounidense para suministrar miles de sus unidades en la confrontación que
se desarrolló de 1914 a 1918, en territorio europeo.
A lo largo de la historia, las motocicletas
Harley-Davidson se han convertido en el icono de la rebeldía en las películas
que ha producido Hollywood.
Raymundo Cavazos, director de la firma en el
país, sabe bien que uno de los activos más valiosos de la compañía para la que
trabaja es la historia del producto.
En 2007, Raymundo comenzó su carrera en
Harley-Davidson en el área de ventas, donde permaneció 4 años, para ocupar
después una posición en el corporativo de Miami, Estados Unidos, como
responsable de ventas en Latinoamérica.
Hace 6 meses, Cavazos llegó a México con el
encargo de dirigir la empresa en el país desde Monterrey, su tierra natal:
“Ésta es una gran oportunidad para poner en alto a México en el mundo de
Harley-Davidson a nivel mundial”, dice el piloto dispuesto a ganar la carrera
del lujo.
La compañía compite con BMW, Ducati, Suzuki y
Yamaha, en un mercado que ofrece grandes oportunidades de crecimiento para
todos los jugadores de la industria.
En 2013, las empresas afiliadas a la AMIA
comercializaron 179,518 unidades al público, lo que representa un crecimiento
de 19.3% respecto a las 150,396 motocicletas que se vendieron un año antes.
“Éste es un mercado que no ha llegado a la
maduración y que se encuentra en crecimiento, por lo que la perspectiva es
favorable”, dice sonriente Raymundo Cavazos
México es el segundo mercado más importante
para la compañía en Latinoamérica, sólo detrás de Brasil, un mercado que ha
representado grandes oportunidades por su población demandante.
Para ganar en el mercado mexicano cuenta con un
copiloto desenfadado que puede conducir al mexicano a lograr una mayor
comercialización a través de la diversificación de sus ventas en un segmento
ubicado en los clientes de mayor poder adquisitivo.
Una moto sin corbata
Con una experiencia de 21 años en el sector
financiero, John Klein llegó vestido de traje y corbata a su primera entrevista
de trabajo para ingresar a Harley-Davidson. Su sorpresa fue que todo el equipo
lo miró con gran sorpresa, ya que ni sus entrevistadores vestían tan formales
como él.
Ese día, el estadounidense de ascendencia
brasileña comprendió parte de la filosofía de libertad que tiene la empresa de
la que ahora es director Regional para Latinoamérica en Harley-Davidson
Financial Services. Ése es el sentido que quiere inyectar a sus productos
financieros: clientes diversos en su nivel de ingresos sin la formalidad de la
riqueza.
“Harley-Davidson Financial Services sirve para
ayudar a la compañía a vender más motos y hacerlas más accesibles a más personas.
En EU se vende para los médicos y los empresarios, y para las personas que
laboran en una fábrica”, dice John.
Actualmente hay planes de 6 a 8 años de
financiamiento para los clientes de la compañía de motocicletas, pero la
división que dirige Klein planea implementar nuevos planes de financiamiento
que contribuyan a los planes de la marca.
“En Latinoamérica existe un mercado potencial
gigantesco. Por eso la región es nuestra prioridad”, explica.
Por ahora, Harley-Davison no despega la mirada
de ciudades como Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México,Puebla, Querétaro y
León, espacios en la hoja de ruta en donde planean ampliar sus sucursales. El
reto es conseguir nuevos inversionistas convencidos del potencial que la
estadounidense ha mirado.
“Queremos tener más distribuidores en México,
porque no queremos limitar a nuestros clientes por las distancias. Además
queremos mejorar los planes de financiamiento que tenemos en el país”, explica
Klein.
Raymundo Cavazos está seguro que el mercado
mexicano no se acota en el mediano plazo, y como si se preparara antes de salir
a un nuevo viaje en su moto, traza los objetivos de su aventura: “Las
expectativas de crecimiento se encuentran ahí, y los inversionistas son los
acompañantes en el viaje para crecer… No sé cuánto dure este trabajo, pero
quiero disfrutar esta etapa al máximo.”
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