Quién es Alexis Tsipras, el nuevo líder griego
BBC Mundo - lunes, 26 de enero de 2015
Alexis Tsipras es para millones de griegos
sinónimo de esperanza.
El líder del partido de izquierda radical
Syriza ganó las elecciones generales del domingo.
Deberá gobernar en coalición, pero prometió
acabar "con cinco años de humillación y dolor" en Grecia, golpeada
por la crisis económica y las medidas de austeridad.
"Hoy los griegos escribieron
historia", dijo.
Y el lunes el partido de centroderecha
Independientes Griegos confirmó que respaldará a Syriza, siendo su compañero de
coalición.
Fútbol, escuelas y alcaldías
La historia de Tsipras se empezó a hacer
visible cuando en 2006 fue candidato a la alcaldía de Atenas, quedando tercero
con un 10% de la votación total. Pero todo comenzó mucho antes.
Tsipras, licenciado en ingeniería de 40 años,
nació en Atenas tres días después de la caída de la junta militar griega, en
1974.
En 1991, cuando se intentó implementar una
reforma impopular en Educación, Tsipras de 17 años, lideró la ocupación de su
colegio secundario.
Sus primeros años fueron dominados más por el
fútbol que por la política, aunque su primera oportunidad de probar sus
habilidades en este campo se le presentó relativamente temprano.
Cuando un nuevo gobierno de centroderecha
amenazó con implementar una reforma educativa impopular en 1991, los
estudiantes respondieron tomando las escuelas.
El joven Tsipras, por entonces de 17 años,
lideró la ocupación de su colegio secundario. Él y sus compañeros vivieron,
comieron y durmieron en sus salones de clases por varios meses.
Matthew Tsimitakis, quien estudiaba en otra
escuela ateniense, recuerda un encuentro con el joven Alexis en los momentos
más álgidos de la acción estudiantil.
"Me pareció muy inteligente, calmado,
apasionado, pero también consciente (...) Estaba bien informado acerca de lo
que estaba pasando en el sistema educativo. Estaba preparado para negociar con
el ministro, y creo que era el único que podía manejar a la prensa", dice.
Admirador del "Che" Guevara
Eran días agitados para Tsipras, quien probó
muy pronto el sabor del éxito político, ya que la ocupación estudiantil ganó
concesiones del gobierno.
También conoció entonces a su mujer, la también
activista estudiantil Peristera Baziana, con quien tiene dos niños.
Uno de sus hijos se llama Ernesto, en honor a
uno de los personajes que más admira: Ernesto "Che" Guevara.
Al terminar la secundaria, tomó un curso en la
Universidad Nacional Técnica de Atenas para estudiar ingeniería civil, pero la
política siguió llamándolo.
Este hijo de otro ingeniero de clase media, educado
en la escuela pública, se incorporó prontamente a las filas del Partido
Comunista de Grecia (KKE), y luego, en 1999 fue elegido director de las
juventudes de Synaspismos, una coalición los movimientos de izquierda y
ecologistas, que en 2004 evolucionó en Syriza.
Syriza obtuvo en 2006 el tercer lugar en las
elecciones para la alcaldía de la capital griega con Tsipras como candidato.
"Recorrió vencindarios en Atenas y trató
de hacer contacto directo con los votantes potenciales. Como en los viejos
tiempos, cuando las personas conocían a los políticos por su nombre", dice
Elpida Ziouva, una funcionaria que trabajaba en la Asamblea de la ciudad.
Por los últimos cinco años condenó
repetidamente el apoyo del gobierno al plan de recuperación financiera
propuesto por la llamada troika, que integran la Unión Europea, el Banco
Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
El "Harry Potter" comunista
De estilo relajado, Tsipras cruza Atenas en
moto, en vez de las limusinas que usan otros políticos griegos, y prefiere las
camisas con el cuello desabotonado en vez de la corbata.
"Me voy a poner una corbata cuando
logremos un buen corte de pelo", en alusión a la reducción de la deuda
pública, bromeó el propio Tsipras con los periodistas justo antes de la
votación.
"A pesar de que a veces queda atrapado en
su propia retórica, que es muy bueno para desviar las críticas y, a menudo,
utilizarlas a su favor", comenta Eleni Panagiotarea, investigadora de
Eliamep, principal centro de estudios de Grecia, citada en el diario británico
The Guardian, "su campaña electoral fue pulida y muy conocedora de los
medios de comunicación".
Pero su estilo también le ha ganado
detractores.
Sus críticos –que no son pocos– aseguran que el
rápido ascenso de Tspiras está basado en promesas populistas que, según ellos,
será incapaz de concretar.
"Tsipras promete el paraíso en la Tierra
sin ningún sacrificio, una vuelta a la prosperidad de alguna forma mágica, como
si fuera Harry Potter", aseguró el primer ministro Evangelos Venizelos.
Producto de una crisis
Pero el éxito en las urnas de Tsipras tiene que
ver con su carisma, su capacidad de oratoria pero también con el contexto
económico y político de la Grecia actual.
Grecia enfrenta una profunda crisis económica
desde hace más de cinco años, que hoy se ve materializada en un desempleo del
25%.
Mientras el gobierno conservador de Antonis
Samaras aceptaba la trokia e imponía contundentes medidas de austeridad, tras
los disturbios de 2008 en Grecia, muchos jóvenes comenzaron a identificarse con
el discurso simple y directo de Tsipras.
En ese grupo entraron también los trabajadores
del sector público y los propietarios de pequeñas empresas, azotados por la
crisis.
La promesa de poner fin a las dolorosas medidas
de austeridad y de aumentar el gasto público fueron claves en la victoria del
domingo.
Más allá de lo económico, Tsipras enfrenta un
desafío mayor: el social.
La llegada de Tsipras al poder promete ser el
fin de las dolorosas medidas de austeridad.
"El desafío de Tsipras es volver la
insurgencia un partido capaz de gobernar", aseguró Denis MacShane,
exministro para Europa de Reino Unido, citado por The Guardian.
Syriza hizo campaña bajo el lema "La
esperanza está en camino". Ahora sus votantes querrán que la esperanza del
mensaje de Tsipras se haga realidad.
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