Por qué las grandes empresas han empezado a
mandar a sus empleados a la universidad
Bloomberg - jueves, 4 de junio de 2015
Hace dos años, Starann Freitas no tenía
título universitario. “Siempre quise tenerlo pero las responsabilidades de la
vida se interpusieron”, dice Freitas, de 52 años. Trabajaba como empleada
administrativa de la aseguradora de salud Anthem, respondiendo llamados
telefónicos y programando reuniones.
Ocho meses después, eso había
cambiado. Freitas se inscribió en un programa online de títulos terciarios del
College for America de la Universidad del Sur de Nuevo Hampshire en mayo de
2013 y se recibió en la primavera siguiente. Con su título en la mano, fue
ascendida a especialista en comunicaciones empresariales. “Mi supervisor me
sentó”, cuenta Freitas, “y me dijo que era hora de que avanzara y utilizara mis
conocimientos en un cargo mejor”. El costo de su carrera: cero. Anthem se hizo
cargo del arancel.
Esta semana, Anthem, una de las
compañías de seguros de salud más grandes de los Estados Unidos, anunció que
ampliaría el programa piloto a través del cual Freitas obtuvo su título. La
compañía pagará los estudios de todos los empleados que trabajen por lo menos
20 horas semanales y tengan como mínimo seis meses de antigüedad en la compañía
para que obtengan un título terciario o de licenciatura en la Universidad del
Sur de Nuevo Hampshire.
Anthem es la tercera compañía
grande de los Estados Unidos que anuncia una inversión similar en la educación
de sus empleados: Starbucks, que se asoció a al programa online de la
Universidad del Estado de Arizona, dijo en abril que solventaría cuatro años de
estudios para sus empleados, ampliando un programa de dos años de clases
gratuitas que anunció en junio de 2014.
El mes pasado, Fiat Chrysler
Automobiles informó que presentaría su propio programa de estudios
universitarios para los empleados de las concesionarias a través de la
Universidad Strayer, institución con fines de lucro que ofrece cursos online.
Personal más capacitado
En teoría, estos programas son
ventajosos tanto para el empleador como para el empleado. Las empresas acaban
teniendo un personal más calificado y empleados más prometedores que pueden ser
ascendidos –algo más barato que contratar y capacitar a empleados nuevos-
mientras que los trabajadores obtienen títulos que los pueden ayudar a
progresar.
“Nuestro objetivo es seguir
mejorando las aptitudes de nuestros empleados para ayudarlos a crecer y
desarrollar su carrera”, dice José Tomas, vicepresidente ejecutivo y director
de recursos humanos de Anthem.
Más de la mitad de los 55.000
empleados de Anthem carece de título universitario, indicó la portavoz de la
compañía Gene Rodríguez. Anthem espera que, conforme más empleados aprovechen
la educación gratuita, la empresa tenga un caudal más nutrido de talento
interno al que recurrir cuando deba llenar una vacante.
Sin embargo, ascender en una
compañía rara vez es algo tan sencillo como obtener un título (que presenta sus
propios desafíos). Si bien las compañías pueden prometer educación gratuita, no
pueden garantizar ascensos o un salario más alto después de la graduación. Las
compañías tampoco pueden estar seguras de que los empleados recién recibidos no
se irán, diploma en mano, a otros empleos.
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