¿Qué es lo que más anhelan los cubanos de la
apertura? Conectarse a internet
El Confidencial - lunes, 2 de febrero de
2015
Con una de las tasas de penetración de internet
más bajas del mundo, Cuba tiene uno de sus mayores retos en la mejora de las
telecomunicaciones para dar el salto al siglo XXI y que sus ciudadanos puedan
conectarse a la red con normalidad y realizar gestiones habituales en muchas
otras partes del mundo.
Los cubanos confían en que la nueva etapa de
distensión con EE.UU., que ha prometido facilitar el acceso a la
infraestructura informática para mejorar el acceso a la red, sirva para mitigar
el atraso tecnológico en la isla. "Ojalá estos cambios (con EE.UU.) sirvan
para que podamos disfrutar libremente de internet (...). Yo tengo acceso en la
universidad, pero no puedo conectarme en la casa", explicó a Efe Ariel, un
estudiante de Filología Alemana.
La conexión en el domicilio está restringida en
Cuba a unos pocos profesionales como periodistas, médicos o abogados -previa
autorización del Gobierno-, mientras que el resto se conecta en salas de
navegación oficiales, donde no hay un acceso global a la red, sino a una
intranet nacional donde algunas páginas están restringidas.
Conectarse en esas salas o en algunos hoteles a
través de esa intranet cuesta 4,50 dólares la hora, una tarifa demasiado
elevada en un país donde el salario medio mensual ronda los 20-30 dólares.
"Yo tengo un hijo y no me puedo permitir conectarme a 4,50 dólares la
hora", lamentó Alicia, una estudiante de Medicina, quien reconoce que
tiene muchas dificultades para acceder a documentos e información que le
permita complementar sus estudios.
Cuando necesita consultar textos que no están
disponibles en la biblioteca de la universidad, Alicia recurre a "alguna
amistad con internet en su lugar de trabajo" para que se lo descargue.
Es parte del acuerdo con Obama
Fruto del acuerdo entre Estados Unidos y Cuba
para restablecer relaciones diplomáticas, el pasado 16 de enero entraron en
vigor las medidas aprobadas por la Casa Blanca para aliviar el embargo
económico sobre la isla, entre las que hay disposiciones para facilitar el
acceso a software y equipamiento para ampliar internet y abaratar sus costes.
La mejora de las telecomunicaciones es uno de
los pilares del giro en la política de Washington hacia la isla, con el
objetivo de facilitar a los cubanos acceso a información para que puedan
"tomar sus propias decisiones", afirmó la semana pasada la secretaria
de Estado de EEUU adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, de visita en
Cuba para la primera ronda del diálogo diplomático. Su contraparte cubana en
esas negociaciones, la directora para EEUU del Ministerio de Relaciones
Exteriores, Josefina Vidal, señaló al respecto que Cuba, que culpa de su atraso
tecnológico al embargo sobre la isla, está dispuesta a recibir a compañías
estadounidenses de ese sector para "explorar posibilidades de negocio
beneficiosas para ambas partes".
Recientemente la estatal Etecsa, que tiene el
monopolio de las telecomunicaciones en la isla, adelantó que en 2015 ampliará
el acceso a internet en las salas de navegación -que ya suman 154 en todo el
país desde que se inaugurara el servicio en 2013 con 118- y habilitará áreas
públicas de conexión Wi-fi; aunque todavía no se han concretado esos cambios.
No obstante, Cuba es todavía uno de los países
tecnológicamente más atrasados del mundo. Según el último informe de la Unión
Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), la banda ancha es casi
inexistente, con una penetración de menos del 1 %, y sólo el 3,4 % de los
hogares contaba con acceso a internet en 2013, periodo al que se refiere este
estudio publicado en diciembre.
En cuanto a la telefonía móvil, Cuba está también
a la zaga, con tan sólo 17,7 usuarios cada cien habitantes, y sin
disponibilidad de la tecnología 3G o internet móvil, uno de los principales
anhelos de los cubanos.
Un problema tecnológico
Sin embargo, el desafío va más allá de hacer
esa tecnología disponible, ya que, para Luis Ángel, bailarín de 26 años,
"no se va a solucionar nada" si no se consigue una buena velocidad,
ya que "en pocas horas te vas a gastar todo el dinero por la lentitud de
la conexión".
"Primero hay que ver los precios porque si
llamar ya es caro, imagínate conectarse a internet", señala Camilo, un
joven Dj, a la salida de una sala de navegación, donde acudió para poder
comunicarse con su hermana que vive en Alemania a través de Facebook, ya que en
la isla están bloqueados otros programas de mensajería instantánea como Skype.
A pesar de los obstáculos, los cubanos se las
han ingeniado para poder disfrutar de los contenidos audiovisuales que ofrece
internet como películas, series o juegos, a través de lo que se conoce como el
"paquete semanal", una oferta que se carga en soportes digitales que
se vende de manera clandestina a precios módicos, que rondan los 20 centavos de
dólar por cuatro gigabytes de entretenimiento.
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