https://www.facebook.com/wilber.carrion.1 - Twitter: @wilbercarrion  
  Su apoyo es bienvenido, cuenta: BBVA Continental- 0011 0175 0200256843  

lunes, 13 de agosto de 2007

Reportaje






Castro cumple 81 años tras esquivar 167 atentados

Un libro publicado en Cuba relata los planes para acabar con la vida del líder de la revolución cubana

Fidel Castro cumple hoy 81 años, y probablemente morirá en la cama, después de haber sobrevivido a 467 planes y 167 atentados preparados para asesinarle después de que implantara el comunismo en Cuba y estableciera una alianza ideológica y estratégica con la Unión Soviética a 145 kilómetros de las costas de Estados Unidos. El fallido envenenamiento del batido de chocolate que acostumbraba a beber en el hotel Habana Libre ocurrió en plena guerra fría, con el general Francisco Franco al mando en España. Fue la intentona más cercana al éxito y supuestamente contó con la colaboración de dos españoles anticastristas. Un tercero, también español, habría introducido un fusil con mira telescópica en la isla. El recuento comprende los atentados preparados entre 1959, año del triunfo de la revolución cubana, y 2000, en que es detenido un grupo de cubanos-estadounidenses con armas para matar a Castro durante su asistencia a la cumbre iberoamericana de Panamá. El organizado en Chile, con una pistola oculta en una cámara de televisión, fue otro ensayo que fracasó, a última hora, en Santiago.

La CIA admitió haber pagado a dos mafiosos para acabar con la vida de Fidel Castro

Dos conjurados escondieron una pistola en una cámara de televisión
La CIA desclasificó Las joyas de la familia, en las que admite haber pagado 150.000 dólares (109.000 euros) a los mafiosos Salvatore Giancana y Santos Traficante por acabar con la vida del hombre que había expropiado sus casinos en La Habana, pero nada revela sobre los atentados encargados, en el extranjero o en Cuba, a exiliados u otros colaboradores. El periodista cubano Luis Báez publicó el año pasado un libro, titulado El mérito de estar vivo, editado en La Habana, donde cita a los españoles y desvela su entrevista con Leopoldina Grau, que fue una de las principales agentes de la CIA en la isla, donde cumplió 14 años de prisión, y recibió de un "amigo español" el veneno preparado por la agencia de espionaje norteamericana. La cápsula fue entregada a un camarero de la cafetería del Habana Libre llamado Santos de la Caridad Pérez, que la guardó en el frigorífico de helados. Una noche de marzo de 1963, Castro pidió la bebida de siempre. "Pérez se dirigió al congelador para coger la cápsula y echarla al batido, pero al ir a extraerla ésta se había pegado al frío [a las paredes heladas] y reventó", según afirmó Grau.

"El libro donde relato lo ocurrido está sustentado en hechos reales. Muchos de los que participaron en atentados fallecieron y cinco de las personas que entrevisté me solicitaron que no hiciera públicas sus declaraciones hasta pasar varios años", señala Báez, que cita fuentes oficiales norteamericanas y cubanas. Washington, de acuerdo con las declaraciones de políticos de la época, temía que la consolidación de una dictadura comunista alentara revoluciones izquierdistas en toda América Latina y acciones violentas contra los intereses norteamericanos en la región. Las modalidades de los atentados contra la vida o el carisma eran asombrosas: rociar el estudio de televisión con LSD para causar a Castro una "locura temporal", impregnar una caja de puros, de los que aquél era gran consumidor, con una sustancia que le causara desorientación y dijera disparates, o lo matara al inhalar la toxina Botulinum, o espolvorear sus zapatos con sales de talio para que se le cayera la barba.

La panoplia incluyó un bolígrafo con una aguja hipodérmica, bombas envenenadas, bombas con forma de pelota de béisbol, bombas en avioncitos deportivos, bazucas, rifles con mira telescópica y programas radiofónicos. En la década de los sesenta, La Voz de América emitía el programa Cita con Cuba, que abiertamente estimulaba el asesinato de Castro con una recompensa de casi un millón de dólares. Los atentados ya preparados para su ejecución, con armas y hombres dispuestos, fueron son 167, según fuentes oficiales cubanas; el resto no pasaron de planes sin concreción. Manuel Hevia, director del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado cubana, subraya que el complot de la CIA y la mafia "no es el único proyecto de asesinato. Se desarrollaban en paralelo otras operaciones, que comienzan a arreciar conforme avanzan los preparativos para la invasión de Cuba" en 1961 por bahía Cochinos o playa Girón.

"La voluntad política de destruir la revolución ya está presente en el programa de acciones encubiertas del presidente Dwigh Einsenhower [1953-1961] del 17 de marzo de 1960", agrega Hevia. Los dos atentados con más probabilidades fueron el frustrado del hotel Habana Libre y el organizado en Chile, en el año 1971, durante una visita de Castro para reunirse con el socialista Salvador Allende, derrocado en 1973 por el general Augusto Pinochet. Los conspiradores, disfrazados de periodistas, escondieron una pequeña pistola en el interior de una cámara de televisión que habrían de sacar y usar durante una conferencia de prensa del jefe cubano. Pero se acobardaron.

"El problema es que todo el mundo quiere participar en el atentado, pero ver al muerto y salir con vida. Y eso es muy difícil en el caso de Fidel Castro", según las declaraciones a una emisora de radio del cubano Antonio Veciana, de 79 años, colaborador de la CIA y organizador de cuatro atentados. "Él cuando lleva 100 hombres armados y dispuestos a defender su vida, sabe que esa presencia intimida".

La CIA teledirigió las operaciones pero se mantuvo oculta, no fue la mano ejecutora, para no comprometer al Gobierno de Estados Unidos. En una reciente comparecencia televisiva, el general retirado Fabián Escalante, ex jefe del contraespionaje cubano, en activo hasta el año 1996, atribuye a todas las maquinaciones un denominador común: "No sólo se trataba de eliminar físicamente al comandante, sino de asesinarlo políticamente".

Veciana no niega esas intenciones y señala una de las razones del fracaso de todos los atentados encargados a los anticastristas más radicales: "El cubano no está dispuesto a sacrificar la vida en un atentado. No se quieren morir. No son suicidas".

La CIA intentó que la mafia asesinara a Fidel Castro

La agencia ha desclasificado hoy unas 700 páginas del periodo comprendido entre 1953 y 1973

Parece un guión de gungsters al más puro estilo hollywoodiense pero es una historia real. El intento de asesinato de Fidel Castro que pertrechó la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) es una de las "joyas de la familia" desveladas hoy en un intento de contar a los americanos "lo que se ha hecho en su nombre". La CIA ha desclasificado unas 700 páginas de documentos relativos al periodo comprendido entre 1953 y 1973, que desvelan, además del caso del líder cubano, los abusos cometidos durante esta época, entre ellos el seguimiento y espionaje de periodistas, experimentos con LSD sobre civiles o intentos de secuestro.

La agencia de espionaje quiso usar a un miembro de la mafia, Johnny Roselli, en un intento de asesinar al presidente cubano Fidel Castro en 1960. Con el objetivo de dejar a un lado la implicación estadounidense, Roselli fue contactado bajo el pretexto de que varias empresas internacionales asentadas en la isla caribeña estaban sufriendo fuertes pérdidas como consecuencia de las acciones de Castro y estaban dispuestas a pagar 150.000 dólares por su asesinato. "Se quería dejar claro que el gobierno de EE UU quedaba al margen de la operación", explica el documento.

A modo de novela policíaca, se narra cómo Roselli no quiso verse implicado pero ayudó a la CIA a contactar con Momo Salvatore Giancana y Santos Trafficant, ambos en la lista de los hombres más buscados de EE UU en aquellos tiempos. Giancana, conocido como Sam Gold, sugirió asesinar a Castro suministrándole algún tipo de píldora en la comida o la bebida, para lo cual captaron a Juan Orta, un funcionario cubano que tenía vínculos con Fidel. Tras varios intentos sin éxito, el proyecto se suspendió debido al fracaso de la invasión de Bahía Cochinos, en abril de 1961.

Pero hay mucho más. Las décadas de los 60 y los 70 fueron testigo de algunos de los acontecimientos que han marcado el rumbo de la historia: la muerte de Stalin en la antigua URSS, el intento de EE UU de frenar la expansión del comunismo en América Latina, la crisis de los misiles, el asesinato del presidente Kennedy, la guerra de Vietnam, el escándalo del Watergate, la revueltas del 68 en París, México D.F., Praga, Berlín y Nueva York. Las intervenciones de la CIA durante todos estos años turbulentos se podrán consultar a partir de ahora en la web del Archivo de Seguridad Nacional estadounidense.

"Perdóname Padre, porque he pecado"

Desde su nacimiento a finales de 1947 -por orden expresa del entonces presidente de Estados Unidos, Harry Truman-, el mundo entero siempre ha sospechado de las oscuras actuaciones de la CIA.

El director del Archivo de Seguridad Nacional, Thomas Blanton, que solicitó la publicación de estos informes apoyándose en la Ley de Libertad de Información, ha comentado que el hecho de que estos papeles de la CIA salgan a la luz supone que "los altos mandos de la Agencia entren todos en el confesionario y digan 'Perdóname Padre, porque he pecado".

No obstante, a pesar de su intento de transparencia, los documentos desclasificados contienen tachaduras que impiden conocer con exactitud la totalidad de su contenido.

Secretos 'made in USA'
La CIA desclasificará la próxima semana cientos de documentos secretos sobres sus actividades entre los años 1953 y 1973

1953-1973: murió Stalin en la antigua URSS, fue asesinado el presidente Kennedy, EE UU intentó frenar la extensión del comunismo en América Latina, el mundo entero se vio conmocionado por más de una década de guerra en Vietnam, las revueltas del 68 golpearon París, México D.F., Praga, Berlín y Nueva York, el escándalo del Watergate llevó al primer presidente dimisionario en Washington, la crisis de los misiles tuvo al mundo al borde de la guerra final... De toda esa época, de sus secretos, tiene fiel testimonio y documentación la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA). La próxima semana desclasificará cientos de páginas de dos décadas de su historia.

"Lo que se pretende es contar a los americanos lo que hemos hecho en su nombre", ha explicado el actual director de la CIA, Michael Hayden. La agencia que dirige desvelará los documentos denominados 'Las joyas de la familia'. Intentos de asesinato, espionaje doméstico, secuestros e infiltraciones en los grupos de izquierda allende los mares estarán disponibles al ciudadano en la web del Archivo de Seguridad Nacional.

"Muchos documentos son poco favorecedores

"Muchos de los documentos han aparecido ya en la prensa, y muchos son poco favorecedores, pero es la historia de la CIA", ha reconocido Hayden. Entre las 11.000 páginas que saldrán a la luz también habrá documentos sobre vigilancia a periodistas o experimentos para cambiar la actitud de ciudadanos "inconscientes", pero también correos entre China y la URSS en una época en la que los dos países comunistas se alejaban el uno del otro.

No hay comentarios: