9 hábitos de poder para
emprendedores
FORBES- 19 de Julio de 2016
Esta manera de hacer las cosas
genera gran poder y la pueden adoptar emprendedores y personas de negocios.
Amplía tus posibilidades.
1. Planea simplificadamente
En mi experiencia, las personas
que planean demasiado actúan poco. Sé simplificado y claro. Cualquier proyecto,
por muy grande que fuera, podría venir en formatos de 3 hojas. Si no puedes
hacer esto, estás cayendo en el “rollo”.
Las tácticas son contundentes, al
igual que la estrategia. Pon tus objetivos a la vista, comprométete en tu
espacio de trabajo, contigo mismo y los demás. Tus objetivos deben estar cerca
de ti y a la vista de quien sea; esto genera poder para tu propio compromiso.
Las personas que abren la boca no pueden echarse para atrás. (Puedes leer “El
poder de las palabras de Muhammad Ali”.)
2. Distingue dos tipos de
decisiones: las fundamentales y las comunes
Las primeras cambiarán y
definirán las estructuras generales de algo; son decisiones para pensar y no
tomar precipitadamente. Las decisiones comunes no afectarán demasiado la
estructura.
Una decisión fundamental es, por
ejemplo, asociarte y definir porcentajes de negocios o definir una forma de
asociación o intervención específica con un cliente. Una decisión común es
definir colores o formas en un logotipo o elegir un camino para algo (si de
cualquier manera se deben recorrer varios caminos, por ejemplo, para vender
más.
No todo es importantísimo. ¡Ten
cuidado! No eres Coca-Cola para tardarte 10 días en un logotipo. Piensa qué es
lo mejor y actúa; si dudas, pregunta, pero no te claves. Es mejor que comiences
con las acciones que te llevarán a vender que detenerte meses por tu imagen.
Piénsalo y comienza.
3. Controla tus impulsos. Sólo
date un par de días para pensar tus decisiones fundamentales
Más del 99% de las veces,
cualquier eureka en negocios, o decisión inteligente (bien pensada), te vendrá
en los siguientes dos días después de hablarla, de ser solicitada o de su
planteamiento inicial. Date tiempo. Si es fundamental y definirá ganancias o
estructuras, enfría y vete al cine.
Si eres de los que explotan en
sus decisiones y dicen cosas de las que después se arrepienten, ubica esta
regla y piensa con calma, enfría, enfría, y deja que tu mente lo deje pasar. Si
viene en un rato a tu mente déjate pensarla, pero no te preocupes demasiado.
4. En decisiones fundamentales,
al quinto día actúa
Tomando en cuenta que el día uno
sea el del planteamiento inicial, el dos y el tres se piensan y al cuarto se
debe haber decidido y el quinto es forzoso comenzar a actuar. No hay más, no
hay hilo negro; si no vino la duda o algo más, es momento de hacerlo. Esta
manera de hacer las cosas genera gran poder y la he podido aplicar con cientos
de emprendedores y personas de negocios. Créeme, es mágica.
5. Primero la persona después el
negocio
El rapport es de las cosas más
importantes que hay. Antes de ser licenciados, doctores, clientes, empresarios
poderosos o lo que tú quieras, somos personas, y esto, estimado amigo, es lo
más básico que hay. Procura recordarlo antes de comenzar un mail, antes de
hablar con alguien y antes de cualquier cosa, y si en todo ello existe la
empatía genuina, déjala fluir; invítale a tu cliente a comer a un restaurante,
o a ver un partido de futbol, observa qué le interesa o qué le gusta, y
realicen esa actividad juntos. Las personas lo valoran más si, aun decírtelo,
tú lo observaste o lo averiguaste. Esto siempre pone una estrellita en la
frente del que lo hace.
Ejemplos: “Supe que te fascinan
los cortes de carne, y a mí me encantan. ¿Cuándo vamos?” “Sé que eres
aficionado de la NFL y vienen a México. ¿Cómo ves? Te invito.” “Sé que te gusta
el teatro, ¿cuándo vamos?” “Te mandé un par de boletos para que vayas con tu
esposa.” (Este segundo espacio reconoce la buena voluntad; hacerlo puede ser
esencial.)
6. Diferencia y distingue lo
personal de lo laboral
Respecto al punto anterior, es
bueno hacer rapport, pero tampoco exageres y lo lleves a tu casa. Separa
espacios, y hasta no conocer muy bien a la persona y asegurarte de que sabe
diferenciar lo laboral de lo personal, entonces mantén espacios como tu casa,
tu familia cercana, etc. Puedes llegar a invitarle a alguna fiesta socialmente
importante (15 años, boda, bautizo, primera comunión), pero no a una carne
asada a tu casa.
Mídete, y cuida esto. Las
personas no saben distinguir un espacio y otro, y los rompen con facilidad. Que
esto no sea un obstáculo en tu futuro.
7. No bajes tus precios, ofrece
más
A menos que seas una trasnacional
de productos, un descuento superior a 10% o 15% puede hacerte ver necesitado.
Si quieres hacer ver oportunidad en los demás, ofrece siempre más cosas; esto
es, mejora bajar tus precios. Si lo que vendes es prestigio y calidad para un
grupo selecto, no es recomendable hacerlo; quizás el tope deba ser un 15%en
descuentos. Si la búsqueda de tu posicionamiento busca ser masivo, el
porcentaje puede elevarse. No recomiendo descuentos superiores al 30%. Un 50%
de descuento sólo puede entrar una vez al año o por un lanzamiento especial, y
eso si tu producto es masivo, de uso regular o si su mercado está demasiado
competido.
Todo depende de tu producto o
servicio, pero siempre será mejor ofrecer más. Si quieres que algo se conozca
es mejor hacer un 3×2 que un 30% de descuento.
8. Siempre conoce nuevas
personas, amplía tus posibilidades
Conocer gente nueva genera nuevas
posibilidades de oportunidad en todos los sentidos. Hazlo más frecuente si lo
tuyo son servicios; esto es básico.
Si hace mucho que no creces tus
contactos, cómo esperas generar un cambio, llegar a más personas y hacer la
diferencia.
9. Detona el interés
No siempre digas todo, espera que
te pregunten. No muestres la necesidad de promover tu servicio o producto.
Comienza por interesarte en lo de los demás con preguntas como ¿a qué te
dedicas? Sobre todo al conocer personas nuevas. La forma obvia de reciprocidad
será que ellos te pregunten ¿qué haces o a qué te dedicas? Entonces podrás
darle algo que les genere interés.
Ejemplo: “Genero procesos de
crecimiento con empresarios y emprendedores utilizando formas de apoyo no
tradicionales.” La frase “formas no tradicionales” detonará otra pregunta
obvia: “¿Cómo qué?” La curiosidad mató al gato, dicen por ahí. Procura hacer
este tipo de frases y, algo muy importante, sé conciso. Es mejor que te tachen
de cortante que de alargado en tus respuestas. Mídelo.
Alejandro Meza-Coach fundador de
Impulso Humano México. Desarrollador de metodologías poco convencionales en
Coaching y Capacitación para organizaciones y empresarios.
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