Los gigantes salen a la caza de
los alimentos orgánicos
The wall street journal- julio de 2016
La adquisición de WhiteWave Foods
Co. por parte de Danone SA, que pagó US$10.400 millones, es la más reciente de
una serie de transacciones en la industria alimentaria impulsada por la presión
que tienen los fabricantes para adaptarse a los cambios de hábitos alimenticios
de los consumidores estadounidenses.
En su lucha por revertir el
estancamiento de sus ventas, los gigantes de alimentos están poniendo la mira
en empresas más pequeñas que han aprovechado el creciente deseo de los
consumidores por comidas más simples y naturales.
Las crecientes ventas de
productos como las bebidas de soya y almendra Silk o la leche orgánica Horizon
han ayudado a más que triplicar el valor de las acciones de WhiteWave desde que
la compañía con sede en Denver salió a bolsa en 2012 con un precio inicial de
US$17.
“La realidad ha cambiado en la
estantería. Al ver los [productos] orgánicos y no-OGM [genéticamente
modificados], ahora están creciendo mucho más rápido” que los artículos
convencionales, dijo el jueves Emmanuel Faber, presidente ejecutivo de Danone,
durante una conferencia telefónica sobre el acuerdo. Estos productos, señaló,
ya no son de nicho y sus ventas están aumentando tres veces más rápidamente que
sus homólogos convencionales.
El año pasado, Hormel Foods Corp.
compró la compañía de carnes orgánicas Applegate Farms LLC por US$775 millones,
lo que calificó como su mayor adquisición. Asimismo, General Mills Inc. pagó
US$820 millones en 2014 por Annie Inc., conocida por sus macarrones con queso
orgánicos. Estas transacciones fueron en respuesta al creciente número de
consumidores que se preocupan por su salud.
El año pasado, la explosión de
fusiones y adquisiciones en el sector alimentario dio lugar a más de US$116.000
millones en acuerdos en los que participaron empresas estadounidenses, la mayor
suma en al menos dos décadas, según datos de Dealogic.
En lo que va de este año, se han
dado a conocer acuerdos entre empresas de alimentos y bebidas por valor de más
de US$43.000 millones. Aunque esta cifra es inferior a los US$74.000 millones
registrados en igual período de 2015, es la segunda más alta desde 2008, según
Dealogic. De acuerdo con un informe reciente de A. T. Kearney Inc., la menor
cantidad de transacciones este año se debe en parte al endurecimiento del
crédito y a las bajas valoraciones de las empresas.
La compra de WhiteWave por el
gigante lácteo francés impulsó los precios de las acciones de otras empresas
centradas en alimentos orgánicos o frescos.
Los títulos de Hain Celestial
Group Inc., que vende té de hierbas y snacks vegetarianos, subieron 3,5% el
viernes, tras el alza de 7% del jueves, mientras que las acciones del
fabricante de Skinny Pop, la marca de palomitas de maíz de Amplify Snack Brands
Inc., aumentaron 5,4%. Del mismo modo, las del fabricante de kéfir Lifeway
Foods Inc. y las de la empresa de nueces y semillas Snyder’s-Lance Inc. se
dispararon en los últimas dos jornadas. Analistas y banqueros dicen que en
momentos en que la economía crece a un ritmo lento, las pequeñas empresas de
alimentos pueden ofrecer una mayor rentabilidad a los inversionistas.
Las ventas de productos naturales
y orgánicos pueden expandirse a un ritmo anual de entre 5% y 15%, señala Sean
Naughton, analista sénior de investigación de Piper Jaffray Cos.
“Es economía: cuanto más grande
es la nave, más difícil se vuelve lograr hacerla girar”, dice Jeff Tarplin,
socio gerente de India Brook Partners, una firma de banca de inversión
especializada en fusiones y adquisiciones en la industria alimentaria.
El apetito de los consumidores
por la comida sana y más natural también ha perjudicado a las compañías que
venden dulces, obligando a algunas a buscar acuerdos que ayuden a reducir
costos.
La semana pasada, Mondelēz
International Inc. hizo una oferta —rápidamente rechazada— de US$23.000
millones por la empresa de chocolates Hershey Co. La combinación entre estas
dos firmas crearía el mayor fabricante de golosinas del mundo.
La consolidación puede también
tener un costo. Bajo el gigante Kellogg Co., el fabricante de cereales Kashi
registró una caída de sus ventas a US$500 millones, 17% por debajo de su
máximo. Kellogg impuso elementos de su estructura corporativa en la firma
adquirida y esos cambios terminaron alienando a empleados y consumidores.
Algunas empresas, como Clif Bar
& Co. y Kind LLC, han resistido ofertas de compañías más grandes. El
presidente ejecutivo de Kind, Daniel Lubetzky, dijo que su firma no abriría su
capital por razones financieras y para llevar a cabo su misión social.
WhiteWave ha prosperado en los
tres años transcurridos desde que Dean Foods Co. escindió la operación de leche
de soya, de rápido crecimiento, del estancado negocio de productos lácteos
básicos.
Dean Foods continúa luchando con
una disminución del consumo de leche, que ya lleva varias décadas en EE.UU.,
mientras que las ventas de WhiteWave se han disparado gracias en parte a la
compra en 2015 de las empresas de alimentos nutricionales Vega y Wallaby Yogurt
Co. Sus ventas de productos orgánicos, excluyendo adquisiciones, también han
crecido a un promedio de más de 10%, según la empresa.
Aun así, “en algún momento va a
ser muy difícil hacer una adquisición sólo para mostrar crecimiento” en las
ventas, dice Chris Geier, director de banca de inversión de la firma contable y
consultora Sikich LLP, de Chicago.
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