Hay un averno del emprendimiento: tener el
apoyo inadecuado
FORBES- 12 de Julio de 2016
El mejor capacitador o asesor, el mejor coach o
estratega nunca te servirán si recibes su apoyo en el momento inadecuado.
Conoce las 10 formas de apoyo al emprendimiento para que elijas la que
requieres.
Es fácil pensar en incubarse, conseguir un
mentor o un coach, elegir un asesor, obtener capacitación o decidir generar
aprendizaje cooperativo con terceros, pero obtener una cuando necesitas de otra
puede llevarte a la pérdida de tiempo y recursos, lo que resulta fatal para la
mayoría del emprendimiento en nuestro país.
El mejor capacitador, el mejor asesor, el mejor
coach y hasta el mejor estratega nunca te servirán si recibes de ellos su apoyo
en el momento inadecuado.
Y discúlpame, pero te tengo noticias: muchos de
ellos no analizan si es el momento de apoyarte, de la forma en que ellos
brindan apoyo. Porque muchos no lo saben, y a algunos que sí lo saben, no les
conviene decírtelo.
La realidad es que la gran mayoría sólo utiliza
una forma de apoyo (coaching, asesoría, consultoría, capacitación,
entrenamiento, mentoría, incubación, etc.).
Y este problema de nuestro país y de otros
países es el gran averno, el gran abismo del emprendimiento, el báratro de la
condena para quien desea con todas sus fuerzas una mejor vida de manera
independiente.
Porque no sólo es una cuestión de
desconocimiento de lo que necesitan, sino también de la forma en que lo
necesitan. Y es ahí donde los emprendedores, de por sí perdidos, se pierden
más. Aquí es donde entran las formas de apoyo como herramientas. Donde muchos
callan.
Analogía
Imagínate estar vendado de los ojos todo el
tiempo, saber que tienes que hacer un hoyo para sacar un tesoro, sin saber cuán
grande o profundo deba ser para conseguirlo. En el emprendimiento es lo mismo.
Tipo de apoyo
Ahora imagínate tener a alguien que, sentado a
tu lado, te diera a ti y a tu equipo cucharitas de plástico, bajo el pretexto
de que lo primero es empezar.
Quizás al principio estarías muy motivado
porque te apoya el mejor entrenador de todos, y sientes que no te cansas y
buscas mantener ese estado.
Y cuando algo suceda que te obstaculiza, que él
te dijera que fueras con un coach, quien hablaría contigo con el fin de
encontrar lo que te detiene de manera interna, motivarte y conducirte a tus
objetivos. Y que así pudieras continuar.
Ahora plantéate otra cosa, piensa que pudieras
tener a un lado a un asesor que te comentara que serían más efectivas las
cucharitas de metal para hacer el hoyo, o a un mentor especialista en hacer
hoyos que te dijera que lo más efectivo es usar una pala, por la resistencia y
posibilidad para hacer mejor palanca que las cucharitas de plástico, y que tú
siguieras dándole, ahora con pala, sintiendo que de repente encontrarás el
tesoro.
Y que luego vieras a otro y a otro y a otro, y
te dieras cuenta que de repente estás a punto de agotar los recursos, además
que te han cobrado por decirte cómo hacer las cosas, y “te han apoyado”.
Y de repente que se te acabara el dinero y
tuvieras que dejarlo. Que regresaras años después con un consultor, que
analizara la situación y te dijera que en este terreno no había más que roca,
que no ibas a encontrar oro, ningún metal, o que tienes no que hacer un hoyo
sino un túnel de 10 kilómetros de largo para conseguirlo. Y que tú recordaras
todo lo que hacías con tu equipo y con sus cucharitas de plástico al principio.
Algo así sucede con los emprendedores y las formas de apoyo.
El problema
Desgraciadamente, quienes brindan el apoyo
muchas veces sólo saben utilizar su herramienta o su forma de apoyo. Sí, debo
decirte que la asesoría, el coaching, la capacitación o la consultoría son
herramientas, porque son formas de apoyo, pero al igual que los desarmadores,
hay tipos diferentes, y como las cajas de herramientas, cada cosa te ayudará
para algo en específico en el momento específico. El problema es que no los
sabes.
Por poner un ejemplo, es como armar un mueble:
intercalas el martillo con el desarmador. Como experto debo decirte que la
realidad es que requieres de diferentes cosas intercaladamente en distintos
momentos. En el mejor escenario requerirías al menos de un orden intercalado de
ello.
Ahora piénsalo cuando estás en una incubadora y
el que te explica cómo hacer un negocio de construcción lo único que ha hecho
es un restaurante.
Es como pensar que necesitas una bola de
demolición para tirar de manera rápida, en menos de cuatro días, un edificio, y
tú insistes en que lo lograrás con 15 personas y sus cucharitas de metal,
porque te lo dijo alguien que conocía un outsourcing de recursos humanos. ¿Me
explico?
A veces sabes el objetivo, a veces sabes la
forma, pero no sabes cuál forma necesariamente te conducirá al resultado, y
aquí es donde te pierdes.
Te explico a grandes rasgos qué hace cada forma
de apoyo. (No obstante, por tu momento exacto tendríamos que ver a quién requieres
para conseguir resultados.)
Coach: Similar a la terapia, es una herramienta
que utiliza el proceso del diálogo comunicativo para encontrar puntos ciegos en
el individuo, reconocer sus objetivos, reafirmar sus compromisos, motivarle y
conducirle en la consecución de objetivos. El coach nunca da respuestas.
Asesor: Un asesor es un especialista o experto
en ciertas temáticas. Ofrece un camino y alternativas posibles. El asesor
brinda una guía de respuestas que considera pertinentes y caminos a recorrer.
(En México se confunde muchísimo al asesor con el consultor.)
Consultor: El consultor, a diferencia del
asesor, tiene un trabajo de intervención de algún tipo. Yo, por ejemplo, cuando
trabajé en información estratégica, trabajé en empresas de consultoría,
realizábamos estudios extensos de información del mercado, del targeting, de
investigación de mercados, etc. Para brindar respuestas específicas a problemas
específicos, un consultor mete más las manos que el asesor, realiza un trabajo
de intervención de algún tipo para después esclarecer la mejor opción del
camino a recorrer. (Cuando pienses en consultoría piensa en un contador
público, es el ejemplo perfecto de la consultoría. Él te hace el trabajo de
intervención, él te hace la contabilidad y te presenta tus declaraciones.)
Capacitador: Experto en hacer aquello en lo que
capacita. Quien muestra de manera clara el ejercicio y puesta en práctica de X
capacidad. Desgraciadamente en México muchos capacitadores casi nunca han
implementado aquello que dicen que hacen. En muchas ocasiones parecen más
especialistas en enseñanza, que nos dicen cómo debemos hacer las cosas, alguien
que “nos capacita” para hacerlas.
Mentor: Alguien que pasó por ese camino
específico. Importante comentar que hay mentores por tipo de industria y por
tipo de actividad. Un mentor hace las veces de asesor, pero en vez de dar
líneas posibles, busca resolver el problema con una sola respuesta que
considera la más adecuada. Puede no tener estudios, tú lo contratas por su
experiencia. Muchos mentores (la mayoría) han tronado empresas. Si quieres
buscarte a uno, checa que su negocio sea robusto, imponente, con mucha
infraestructura y todo un éxito.
Entrenador: Similar a lo que debiera hacer un
capacitador, el entrenador lo que hace es llevarte al ejercicio de la acción,
pero en el terreno, lo que te permitirá fallar o acertar en el camino y
aprender de ello. Es quien te empuja a hacer las cosas, y te lleva
constantemente a los ejercicios y prácticas de los negocios. Es quien te mete
en el terreno de juego a patear el balón. (Se confunde mucho con el coach.)
Estratega: El estratega es un especialista en
analizar situaciones, evaluar la información, estructurar balance, descubrir
oportunidades, controlar los factores en juego y dominar los pasos a seguir.
Los mejores estrategas normalmente trabajaron en consultoría, estuvieron todo
el tiempo analizando información en el terreno y dando respuestas a problemas
complejos.
Incubador: Es el que ayuda a planear ideas
desde el inicio, afina detalles, se centra en la planeación, en ocasiones
utilizando modelos o esquemas de negocios. Es el que ayuda a pulir detalles del
proyecto y en ocasiones sugiere líneas de acción para acercar a los nuevos
emprendedores a posibilidades de acción. En México, muchos incubadores quieren
parecer estrategas, y confunden la planeación con la estrategia.
Desgraciadamente, gran parte de los mecanismos de incubación se encuentran en
universidades, que en ocasiones son guiados o conducidos por personas que
enseñan “cómo hacer las cosas” pero que nunca lo han hecho. (Como muchos
maestros de universidad.)
Aceleradora: Las aceleradoras buscan, como su
nombre lo dice, apresurar el crecimiento natural de un negocio. Lo hacen
implementando sistemas tecnológicos, estructuras de innovación, adecuando
modelos de negocios y consiguiendo acercar de manera rápida flujos grandes
mediante mecanismos de fondeo.
Mecanismos de fondeo: Todas las formas
existentes para conseguir recursos (fondeo gubernamental, créditos bancarios,
créditos compartidos, inversionistas privados, crowdfunding, etc.). En
ocasiones las personas los consiguen pudiendo contratar a 30 personas más (para
darles cucharitas).
Este artículo te sirve de guía básica para
saber a grandes rasgos la forma de apoyo que te brinda una u otra herramienta,
pero es importante que pidas mucha más información a quienes te acerques.
No todos te diagnostican adecuadamente para
saber qué requieres en el momento en que estás y lo que requerirás
posteriormente, lo que te puede resultar en malgastar tu tiempo y/o dinero, y
poner tu negocio o emprendimiento en peligro.
Si requieres apoyo acércate a personas y
pregúntales la forma en que te pueden ayudar, que te expliquen claramente
alcances y limitantes. Y si son profesionales y honestos, te lo dirán.
Alejandro Meza-Coach fundador de Impulso Humano
México. Desarrollador de metodologías poco convencionales en Coaching y
Capacitación para organizaciones y empresarios.
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