El ‘brexit’ plantea un dilema para la
protección de datos en la UE
The wall
street journal - julio de 2016
PARÍS—La salida del reino Unido
de la Unión Europea corre el riesgo de despojar a las empresas de la posibilidad
de almacenar libremente información sobre residentes de la UE en suelo
británico, lo que podría crear un nuevo obstáculo para el comercio en la
región.
Bajo la actual normativa de la
UE, un país que no pertenece al bloque debe convencer a los reguladores de éste
de que sus normas de privacidad de datos están a la altura de las de la UE para
que las empresas radicadas en dicho país puedan tener acceso irrestricto a los
registros europeos de todo tipo de datos, desde nóminas salariales y teléfonos
móviles a la localización de personas. Pero el Reino Unido, dicen algunos
abogados, enfrenta ciertos obstáculos para cumplir con esos estándares,
incluyendo sus prácticas de vigilancia.
“Habrá muchísimo escrutinio de lo
que permiten nuestras leyes de vigilancia”, dijo Joel Harrison, socio en la
oficina de Londres de la firma de abogados Milbank, Tweed, Hadley & McCloy.
“Aspectos de nuestro régimen que antes pasaban desapercibidos ahora serán
examinados”, agregó.
Empresas de todo tipo de
sectores, desde la publicidad hasta la industria automotriz, que tienen
clientes, empleados o usuarios de la UE podrían verse afectadas. En los últimos
años, grandes compañías de servicios de computación en la nube como Microsoft
Corp., International Business Machines Corp. y Amazon.com Inc., han ampliado o
anunciado planes para ampliar sus negocios en el Reino Unido.
Un portavoz de Amazon.com Inc. se
abstuvo de hacer comentarios y un vocero de IBM no respondió a solicitudes de
comentarios. En una carta abierta antes del referendo, Microsoft dijo que la
pertenencia británica a la UE fue uno de los factores que motivó sus
inversiones en aquella nación, incluyendo un centro de datos.
No obstante, los peligros
potenciales del llamado brexit para las empresas de tecnología y sus clientes
podrían estar a años de distancia. También es posible que el Reino Unido
conserve su acceso al mercado de la UE si termina aceptando las regulaciones de
ésta o si negocia un acuerdo de privacidad específico. Pero la posibilidad de
un conflicto similar al que existe hoy entre la UE y EE.UU. es algo que las
empresas están considerando, dijeron abogados de tecnología y un directivo de
una empresa estadounidense de tecnología.
La amenaza es similar a la que
enfrentan las miles de empresas que almacenan datos de europeos en EE.UU. y que
han estado operando en un limbo legal desde que el año pasado el máximo
tribunal del bloque hundió un acuerdo para compartir bases de datos a nivel
trasatlántico aduciendo que exponía a los europeos a una vigilancia mayor por
parte del gobierno de Estados Unidos. Este gobierno y el brazo ejecutivo de la
UE están trabajando en un acuerdo que lo sustituya, pero las empresas y los
abogados dicen que éste podría terminar siendo también impugnado en los
tribunales por las preocupaciones respecto a la vigilancia.
El tema de las transferencias de
datos subraya la ola de incertidumbres legales y logísticas que las compañías
están tratando de resolver después del referendo británico. Uno de los
argumentos a favor de que el Reino Unido dejara la UE fue que aquella debía
desprenderse de las restrictivas regulaciones de ésta. Pero aunque algunas
empresas han sido irritadas por esas reglas, las firmas en sectores como los
servicios financieros están considerando lo que van a hacer en caso de que ya
no puedan acceder al mercado de la UE desde el Reino Unido.
La aplicación de las normas de
protección de datos de la UE ya ha sido un tema espinoso para las empresas.
Grandes firmas como Facebook Inc. y Google, propiedad de Alphabet Inc., se han
enfrentado con los reguladores de privacidad en Francia, Alemania y otros
países sobre cuestiones como el “derecho al olvido” y el seguimiento de los
usuarios. Una nueva ley de privacidad de la UE que las empresas deben cumplir a
partir de 2018 incluye normas más estrictas sobre cómo obtener el
consentimiento de los usuarios y ofrece a los reguladores la capacidad de
imponer multas más altas.
Una cuestión importante podría
ser si el Reino Unido decide aprobar una versión similar a la nueva legislación
de la UE, a pesar de pronunciarse en contra de elementos de la misma en
Bruselas. Sin una ley de este tipo, conseguir una sentencia favorable en la UE
sobre la protección de la privacidad en Gran Bretaña sería difícil, dicen los
abogados. La autoridad de protección de datos del Reino Unido dijo que iba a
presionar al gobierno para aprobar una ley de este tipo.
El presidente ejecutivo de la
junta de Alphabet, Eric Schmidt, instó el jueves al Reino Unido y a la UE a
“una unificación tan grande como sea posible” de sus políticas digitales luego
del referendo del 23 de junio.
Los abogados dicen que la
cuestión de vigilancia implica posiblemente más de un problema. Las agencias de
vigilancia de Gran Bretaña trabajan estrechamente con las de EE.UU., y el
parlamento del Reino Unido está considerando un proyecto de ley que ampliaría
los poderes de vigilancia, algo que ha irritado a los defensores de la
privacidad.
“El nuevo gobierno del Reino
Unido se va a encontrar en una situación difícil”, dijo Eduardo Ustaran, un
abogado de privacidad en Hogan Lovells. “Cuanto más intente el Reino Unido en
distanciarse de la UE, más difícil [será] para las empresas en de allí
demostrar que son guardianes seguros de los datos”.
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