¿Qué salidas tienen los estados
petroleros ante la crisis?
FORBES- 25 de Abril de 2016
Si quieren sobrevivir, estas
entidades deberán cambiar el modelo de negocio de sus industrias, incluso hacia
energías limpias.
La caída de los precios del crudo puso en
jaque a México, y sobre todo a los estados que dependen en gran medida de la actividad
petrolera: Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
Estas entidades resienten la
caída de los precios en dos frentes:
Las empresas que proveen
servicios a Pemex han mermado sus operaciones en estos estados; los proveedores
enfrentan despidos y falta de pagos, lo que incide directamente en la derrama
económica, que es clave para el desarrollo estatal.
La Secretaría de Hacienda y
Crédito Público (SHCP) anunció a finales de febrero un recorte presupuestal de
100,000 millones de pesos (mdp) para Pemex, que incluye la suspensión de
proyectos de inversión para 2016.
Menores ingresos derivados de las
participaciones federales y fondos que recibían por su actividad petrolera,
cuya alza o descenso depende del crecimiento económico de sus industrias.
Aunque el gobierno federal
inyectará 73,000 millones de pesos a la operación de Pemex, el recorte
presupuestal hará que la empresa productiva del Estado produzca 100,000
barriles de petróleo diarios menos.
“El recorte en la producción es
un factor negativo para los estados mexicanos, que dependen de la transferencia
de participaciones federales”, advirtió la calificadora Moody’s en un reporte
el 3 de marzo (de 2016).
La mayor parte de las actividades
de estas entidades en el sector energético se concentran en exploración y
perforación de campos. Si quieren superar esta crisis de bajos precios del
petróleo, estas entidades deberán cambiar el modelo de negocio de sus
industrias, incluso hacia energías limpias.
Si continúan enfocadas sólo en la
exploración de hidrocarburos y perforación, entre la competencia que llegará
por la reforma energética y los bajos precios del crudo, pocas empresas
proveedoras de Pemex sobrevivirán.
Todo en una sola actividad
Antes de que se anunciara el
recorte de 100,000 millones de pesos, Pemex tenía previsto perforar 29 campos
exploratorios y 228 pozos, un 27% menos frente a los 352 pozos que perforó en
2015.
Antes del recorte de 100,000 mdp
en febrero, Pemex Exploración y Producción ya había hecho una reducción de 25%
en su presupuesto, con lo que varios proyectos importantes tendrán recortes en
su inversión. A continuación los más importantes y en cuánto disminuirán su
presupuesto.
Burgos (Tamaulipas) 37%
Cantarell (Campeche) 13%
Bellota-Chinchorro (Tabasco) 51%
Antonio J. Bermúdez (Tabasco) 33%
Jujo-Tecominoacán (Tabasco) 45%
Cuenca de Macuspana
(Tabasco-Campeche) 62%
Costero Terrestre
(Tabasco-Campeche) 67%
Ogarrio – Sánchez Magallanes
(Tabasco) 33%
Tsimin Xux (Tabasco) 51%
Aceite y Gas en Lutitas
(Veracruz) 14%
Crudo Ligero Marino
(Tabasco-Campeche) 40%
Veracruz 39%
En Tabasco, 80% de la derrama
económica viene de la actividad petrolera. En el caso de Campeche, tan sólo en
Ciudad del Carmen la derrama económica del petróleo es de 50%, estima Ramses
Pech, analista del sector energético de la firma Caraiva y Asociados.
Las empresas proveedoras
afectadas en estos estados oscilan entre 2,000 y 3,000 de forma directa e
indirecta. En la primera cadena están las firmas contratadas con Pemex, y luego
las cadenas de subcontratación. “En esta área deben ser de 2,000 a 5,000
empresas más”, dice Ramses.
Durante años, estas entidades
estuvieron dedicadas a la exploración y perforación de pozos petroleros, pero
no a otras actividades que componen la industria energética, como refinación,
almacenamiento y transporte de hidrocarburos.
En el sur de Veracruz se ha
concentrado en la refinación, petroquímica y plantas. En Tamaulipas está la
cuenca de Burgos, uno de los mayores campos de explotación de hidrocarburos del
mundo, donde se produce gas natural seco.
Estas actividades no generan muchos
empleos. Lo que creaba puestos de trabajo era la perforación, terminación y
reparación de pozos en Ciudad del Carmen, Campeche, y Tabasco. Como muestra, de
17 municipios de Tabasco, 14 operaban pozos.
Incluso, hasta 2014 no importaba
si Pemex perforaba menos. “Siempre perforaba más, porque estaba dentro de un
Presupuesto de Egresos y no tan ligado al precio del barril, pues era un
presupuesto que se tenía que gastar”, afirma Ramses Pech.
Durante 2010, en Poza Rica,
Veracruz, se perforaban casi 800 pozos anules; hoy ninguno se está perforando
en Aceite Terciario del Golfo, y ese
fenómeno está replicándose en Tabasco y sus pozos terrestres. Lo mismo en
Ciudad del Carmen.
¿Y por qué no perforan nuevos? Si
antes tardaba entre uno y tres años en recuperar la inversión, con el precio
del barril a 32 dólares se tardarían
entre 5 y 8 años.
Despidos y menos recursos
federales
Antes del anuncio, en su
Presupuesto de 2016, en el apartado de Pemex Exploración y Producción, la
empresa productiva del Estado tenía presupuestados 9 proyectos: 5 en Campeche y
4 en Tabasco, por un monto total de más de 7,890 mdp.
Actualmente, según la prensa de
Campeche, de 200 empresas afiliadas al Consejo Coordinador Empresarial del
Carmen, sólo 33% de los contratos vigentes se mantiene.
Las compañías vinculadas a la
industria petrolera comienzan a despedir personal en estos estados cuando los
precios caen, explica Francisco Vázquez Ahued, analista de gobierno subsoberano
de la calificadora Moody’s en entrevista.
“En la creación de empleo formal
(en estados petroleros) hemos visto una caída muy pronunciada desde 2014
(cuando comenzó la caída de precios)”, comenta Vázquez Ahued.
Veracruz es el estado más
afectado, con una reducción de 17,366 puestos en su comparación anual, seguido
de Tabasco, con 13,474, y Campeche, con una disminución de 9,732 plazas hasta
febrero de 2016.
Por si fuera poco, los bajos
precios tendrán un efecto inmediato en el monto destinado a los fondos
petroleros que reciben estas entidades, en especial al Fondo de Extracción de
Hidrocarburos (Fexhi), que disminuirá 36.08% este año, de acuerdo con el Centro
de Investigación Económica y Prespuestal (CIEP).
“El Fexhi se basa en lo que se
produce en cada estado, tanto de gas como petróleo. Si no se produce porque el
petróleo está barato, dejan de recibir esa transferencia”, explica Vázquez.
Por tanto, Campeche recibirá 995
millones de pesos (mdp) menos de este fondo. Tabasco recibirá 641 mdp menos,
Chiapas 283 millones, Veracruz 270 mdp y Tamaulipas 256 mdp, según el CIEP.
Menos ‘rebanada del pastel’
Otro golpe estará en los recursos
que los estados petroleros reciben del gobierno. Durante muchos años, con el
crecimiento del crudo (los estados con dicha actividad) iban ganando en
participaciones federales, que representan 40% de los ingresos totales de los
estados, explica Moody’s en un reporte.
“Ahora que cae el precio, su PIB
va a disminuir y van a tener un retroceso. En 2017 le va a tocar menos rebanada
del pastel a los estados que extraen hidrocarburos”, explica Kristóbal Miguel
Meléndez, analista del CIEP.
Y si aún no se refleja un mayor
golpe en estas entidades es por el rezago de dos años en el cálculo del
gobierno para asignar las aportaciones, pues los recursos que se otorgaron para
2016 se basan en los datos de 2014, advierte Meléndez.
Entonces, la tormenta para los
estados petroleros comenzará en 2017, cuando el gobierno use los números de
2015, periodo en que el barril de petróleo mexicano cayó más de 40%.
En el tercer trimestre de 2015,
el PIB de Campeche disminuyó 6.5%. El crecimiento de Chiapas cayó 5.2%. Tabasco
registró una contracción de 2.7%, mientras que el estado de Veracruz creció 2%
y Tamaulipas reportó una expansión marginal de 0.6%.
Uno de los fondos que integran
las participaciones federales es el Fondo General de Participaciones (FGP), que
representa 80% de dichas transferencias, tanto para los estados como para los
municipios. El FGP se constituye con ingresos federales tributarios y
petroleros, detalla la calificadora.
Además, las finanzas públicas se
han dirigido hacia la recaudación de más impuestos. Entonces, con el desplome
del crudo, las pérdidas se concentrarán en los recursos que provenían del
petróleo ‘caro’.
Aunque el FGP creció 1.84% el año pasado, debe distribuirse en cada uno
de los 32 estados. Pero más de la mitad de este fondo depende del PIB de cada
entidad. “Ahí es donde tienen un problema”, comenta el analista del CIEP.
El camino a seguir ante la crisis
Para sobrevivir, las empresas en
estados como Campeche, Tabasco y Veracruz tendrán que cambiar a un modelo de
negocio de rentabilidad dentro de un mercado abierto.
“Las compañías no deben ir
pensando en la industria de hidrocarburos, sino en la construcción de plantas
que generen electricidad, incluso en la parte de renovables”, considera Ramses
Pech, quien ve oportunidades en la generación de energía a través del ciclo
combinado y energía eólica. Ambos caminos, uno tradicional y el otro renovable,
protagonizarán la generación hacia 2029, según las proyecciones
gubernamentales.
También está la construcción de
ductos. “Lo que pasa es que nos estamos encerrando en la industria de
hidrocarburos.”
La Secretaría de Economía informó
que la inversión extranjera directa (IED) en el transporte de ductos de gas se
multiplicó más de cinco veces respecto a 2014, con un monto de 1,180 mdd.
Otro punto que las empresa pueden
abordar es realizar aquellos proyectos que CFE y Pemex ya no pueden hacer, pero
no de forma individual, sino en alianzas y consorcios. “Cualquier empresa que quiera ir sola en este
mercado abierto no va a funcionar”, advierte Pech.
Las empresas deberán trabajar en
la confianza, pues mientras en México los contratos suelen poseer cientos de
hojas, en Estados Unidos no pasan de cinco.
“Hemos creado una alta
incertidumbre en que si la empresa de enfrente me va a ganar o quitar el
negocio, cuando el pastel está muy grande. Mejor juntémonos y repartámoslo,
porque si no, alguien lo va a hacer ¿Tenemos la madurez y confianza para
juntarnos? Todavía nos falta mucho”, afirma el especialista.
Arturo Solís-Reportero Web para
Forbes.com.mx. Asombro y lenguaje son sus lastres en el mundo. Piensa que
incluso el silencio comunica.
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