El nuevo reto de la NASA:
cultivar papas en Marte
The wall
street journal -jueves, 14 de abril de 2016
PAMPAS DE LA JOYA, Perú—A medida
que los seres humanos se preparan para colonizar Marte, una pregunta se vuelve
más acuciante: ¿qué van a comer cuando lleguen allí? Científicos que han viajado
a esta parte del desierto peruano dicen tener la respuesta: papas.
Investigadores del Centro
Internacional de la Papa en Lima y científicos de la Administración
Estadounidense de la Aeronáutica y del Espacio, NASA, estudian qué tipo de papa
es la más adecuada para ser cultivada en Marte. Si todo resulta como se planea,
las futuras colonias marcianas podrían algún día saborear papas fritas, en
chips y puré de papas.
“Tiene que ser una papa marciana
de buen sabor”, dice Julio Valdivia-Silva, un astrobiólogo peruano de la NASA,
mientras evalúa este desierto rojizo para recolectar muestras de suelo. “Es un
gran reto llevar un organismo vivo a otro lugar. Nunca antes lo hemos hecho”.
La idea es literalmente de
ciencia ficción, y aparece en la superproducción de Hollywood Misión rescate,
donde Matt Damon interpreta un astronauta abandonado en el planeta rojo que
siembra papas para sobrevivir. La idea no es tan descabellada.
Mars One, una fundación holandesa
sin fines de lucro, planea enviar personas a Marte en unos 10 años para
establecer una colonia permanente. El inventor Elon Musk dice que su compañía
de naves espaciales, Space X, también pretende enviar seres humanos a Marte
dentro de una década, pero advirtió durante una conferencia en Hong Kong en enero
que sería un emprendimiento “difícil y peligroso de todas las maneras
imaginables”.
La NASA, que en 2012 aterrizó el
vehículo Curiosity en Marte y que el año pasado encontró agua, ha anunciado
recientemente planes para llevar astronautas. Es ahí donde la papa sería útil.
“Cuando los seres humanos vayan a
Marte, van a querer cultivar. Necesitarán alimentos”, dijo Chris McKay,
científico planetario del Centro de Investigación Ames de la NASA en California
y participante del estudio de la papa. “Creo que vamos a ser capaces de
encontrar variedades de papa que van a crecer en condiciones de frío y baja
presión. Sería interesante saber eso para las aplicaciones en Marte”.
En la película Misión Rescate,
Matt Damon aprende a cultivar papas para sobrevivir en Marte.
Gracias a su capacidad de
adaptarse a una variedad de climas y a su abundancia de carbohidratos,
proteínas, vitamina C, hierro y zinc, la papa es uno de los principales
cultivos mundiales. En Perú, lugar de nacimiento del humilde tubérculo, hay más
de 4.500 variedades, más que en cualquier otro país, de acuerdo con el Centro
Internacional de la Papa. Pero las papas también ofrecen otra ventaja: no sólo
sirven para comer.
Las papas rojizas, moradas y
amarillas se utilizan como colorantes. El tubérculo puede ser utilizado como
batería. En el altiplano rural de Perú, una papa grumosa conocida como “la papa
de la suegra” es dada por la madre del novio a la novia para saber qué tan
buena esposa será. Para superar la prueba, la novia debe pelar la papa de la
mejor manera posible.
Pampas de La Joya es un buen
lugar para el experimento porque es uno de los desiertos más áridos de la
Tierra, con alrededor de un milímetro de precipitaciones al año. Es parte del
gran desierto de Atacama, que Perú comparte con Chile, y que ha sido desde hace
tiempo estudiado por la NASA por sus condiciones parecidas al paisaje de Marte,
en particular su suelo.
Para el estudio de la papa, los
científicos seleccionaron las 65 variedades más resistentes. El siguiente paso
del experimento es plantar los tubérculos en unos 600 kilos de tierra
transportada desde este desierto a Lima. Si crecen bien, serán luego plantadas
en un simulador programado con las condiciones atmosféricas de Marte.
El científico peruano Walter
Amoros, del Centro Internacional de la Papa, cree que la mitad de la variedad
de papas crecerá en la muestra de suelo, pero que sólo alrededor de 10
producirán un tubérculo de buen tamaño. El sabor podría cambiar debido al estrés
que sufre el tubérculo, advirtió, lo cual es común en la Tierra cuando las
papas son expuestas a una sequía severa y altas temperaturas, lo que a veces
las vuelven tan amargas que no son comestibles.
La temperatura promedio de Marte
es de menos 64 grados centígrados, con mínimas de hasta menos 175 grados
centígrados, según la NASA. El planeta tiene altos niveles de radiación y un
60% menos de gravedad que la Tierra. Su atmósfera tiene 96% de dióxido de
carbono y una mínima cantidad de oxígeno. También hay que considerar las
tormentas de polvo y el agua salada.
Las papas “van a pasar una prueba
de fuego. Yo he evaluado bajo condiciones estresantes, pero no tan
estresantes”, dice Amoros. “No creo que se siembren bajo condiciones de aire
libre. Tendrían que sembrarse bajo condiciones controladas en domos”, agregó.
Los primeros viajeros espaciales
se alimentaron con una comida pastosa que exprimían de tubos de aluminio. Hoy,
los astronautas tienen un menú más apetitoso: pollo, carne e incluso salmón. La
sal y la pimienta se proporcionan en forma líquida, para evitar que floten. Hay
café, jugo de naranja y limonada.
Los estudios sobre plantas de la
NASA se centran en verduras de hoja verde como la lechuga, que se ha cultivado
en pequeñas cámaras en la estación espacial internacional. También se planea
estudiar la col china y los tomates enanos. Las plantas verdes son menos
nutritivas que las papas, pero los investigadores esperan que complementen la
dieta de los astronautas durante los vuelos espaciales.
Los científicos dicen que si
Marte finalmente es colonizado, la posibilidad de cultivar alimentos reduciría
los costos y mitigaría los riesgos de transportar comida por transbordador.
“Si algo sale mal, y usted puede
producir algunos de sus propios alimentos in situ, entonces tendrá un medio
para sostenerse”, dijo Raymond Wheeler, un fisiólogo de plantas en la NASA.
Hasta que comiencen los cultivos,
los científicos prevén transportar papas a Marte en tubos refrigerados. Podrían
ser plantadas por máquinas en un ambiente controlado antes de que lleguen los
humanos. Si el suelo de Marte resulta ser demasiado hostil, hay opciones de
cultivo como la hidroponía y la aeroponía, que proporcionan nutrientes a través
del agua y del aire, respectivamente.
Las papas necesitan
fertilizantes, lo que según los científicos podría resolverse en Marte mediante
el reciclaje de la orina y de las partes no comestibles de las plantas. “Esto
será importante para lograr sistemas sostenible”, dijo Wheeler,
“independientemente del método”.
Abel Yapo, un estudiante
voluntario que ayudó a obtener muestras de suelo del desierto, dijo que espera
un día comer papas en Marte. “Sería un sueño”, expresó, “con mis papas con los
resultados que tengamos aquí”.
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