Los súper ricos recurren a firmas
'offshore' para ocultar su dinero durante sus divorcios
El Confidencial - martes, 5 de
abril de 2016
Mossack Fonseca, la firma global
con base en Panamá que ayuda a los clientes a crear sociedades 'offshore', juega
un importante papel cuando los súper ricos de todo el planeta deciden
separarse. Los más de 11 millones de documentos obtenidos por el Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán
'Süddeutsche Zeitung' muestran los entresijos de los procesos de divorcio de
algunas de las parejas más poderosas del mundo, entre las que se encuentran
Elena y Dmitri Rybolovlev, conocido en Rusia como el Rey de los Fertilizantes,
o Scot Young, cuya exmujer, Michelle Young, fundó una organización en 2014 para
ayudar a las ex mujeres estafadas a navegar el costoso sistema judicial
británico.
“Un marido deshonesto es tan
estafador como Bernard Madoff”, dijo a ICIJ Martin Kenney, un especialista en
recuperación de bienes de las Islas Vírgenes Británicas que ha trabajado en
representación de esposas de Rusia, el Reino Unido, Suiza y Estados Unidos.
“Las compañías 'offshore' y las fundaciones son instrumentos en un juego de
ocultación y encubrimiento”.
Durante décadas, los cónyuges
–casi siempre hombres que forman parte del uno por ciento más rico– han
solicitado ayuda a Mossack Fonseca para ayudar a proteger bienes de sus
exparejas, de acuerdo a los documentos. Y Mossack Fonseca ha colaborado sin
apenas vacilaciones.
En Tailandia, la firma ha ofrecido
ayuda a un esposo que pedía en un correo electrónico “una bala de plata” en
caso de que su esposa intentase desposeerle de sus bienes. En Ecuador, los
empleados de Mossack Fonseca propusieron una empresa fantasma a “un cliente que
necesita adquirir una corporación panameña para transferir bienes antes del
divorcio”. En Luxemburgo, los empleados se reían y enviaban emoticones con
guiños cuando aceptaron ayudar a otro marido, un holandés que quería “proteger”
bienes “ante los resultados desagradables de un divorcio (¡en el horizonte!)”
Los proveedores de servicios
'offshore' que sitúan con conocimiento los bienes del esposo lejos del alcance
de la mujer pueden ser denunciados, dicen los expertos. Michelle Young, que ha
pasado siete años y ha gastado millones de dólares localizando los bienes de su
exmarido, el agente inmobiliario Scot Young, que usaba Mossack Fonseca y otras
compañías 'ofsshore', asegura que “es un deporte sangriento”, ya que “a no ser
que tengas dinero, estás muerta y enterrada”.
“No nos dedicamos a gestionar las
compañías de nuestros clientes”, ha declarado Mossack Fonseca. “Aparte de los
honorarios profesionales que recibimos, no nos apropiamos ni custodiamos el
dinero de los clientes, y no tenemos nada que ver con ninguno de los aspectos financieros
directos relacionados con el funcionamiento de sus negocios. Lamentamos
cualquier mal uso de las compañías que incorporamos o los servicios que
proporcionamos y daremos los pasos necesarios para descubrir y detener dichos
usos”.
Separaciones que mueven mucho
dinero
Dmitri Rybolovlev se casó con
Elena, una compañera de la que se había enamorado en una universidad en los
Urales, en 1987. Durante los siguientes 20 años, la pareja tuvo dos hijos, se
mudó a Suiza e hizo fortuna. En diciembre de 2008, Elena pidió el divorcio.
Según la ley helvética, cada cónyuge tenía derecho a partes iguales de la
riqueza a repartir. Decidir qué bienes serían parte de la separación no fue
sencillo. A medida que su riqueza había aumentado, también lo había hecho una compleja
red de compañías 'offshore'.
Por ejemplo, en 2002 Mossack
Fonseca había incorporado Xitrans Finance Ltd, en las Islas Vírgenes
Británicas. La compañía 'offshore', que no era más que un apartado de correos
en la soleada Tórtola, se convertía en una sala del Louvre en lo que concernía
a sus bienes: poseía pinturas de Picasso, Modigliani, Van Gogh, Monet, Degas y
Rothko. Cuando el matrimonio se rompió, según las notas de una vista judicial
incluidas en los documentos revisados por ICIJ, Dmitri usó Xitrans Finance Ltd
para mover sus bienes de lujo de Suiza a Singapur y Londres, fuera del alcance
de su mujer. En 2014, después de años de disputa legal, un juzgado suizo
recompensó a Elena con 4.500 millones de dólares. La apelación redujo la
cantidad a 600 millones.
Las esposas no son inmunes a la
tentación de utilizar escondrijos 'offshore'. En 2004, el personal de Mossack
Fonseca se reunió con Marcela Dworzak, la esposa del general retirado Antonio
Ibárcena Amico, antiguo jefe naval de Perú y amigo de Alberto Fujimori. Este
había sido encarcelado poco después del fin del régimen de Fujimori. Los
documentos muestran que en Mossack Fonseca estaban preocupados por un reportaje
que aseguraba que el marido de Dworzak había usado una compañía 'offshore' para
lavar dinero con bienes inmuebles a través de Alverson Financial S.A. Para
clarificarlo, Dworzak visitó los cuarteles de Mossack Fonseca en Panamá. Con
los abogados a su lado, aseguró a los empleados que Alverson Financial S.A. era
su compañía y que todo había sido realizado “de forma transparente, legal y
limpia”. Sus compañías servían para esconder sus bienes de su marido.
Como ocurrió con los Rybolovlev,
el divorcio de Nichola Joy y Clive Joy-Morancho, un magnate de la aviación
nacido en Zimbabue, fue caro y muy publicitado. La pareja se separó en
diciembre de 2011 después de cinco años de matrimonio y tres hijos.
Joy-Mornacho aseguraba que se arruinaría si era obligado a satisfacer las
demandas de su exmujer, 40 millones de dólares en bienes. Los documentos
muestran que Mossack Fonseca había sido parte del entramado 'offshore' de Joy
Morando durante años. La firma tiene cientos de miles de correos electrónicos y
documentos sobre Joy-Morancho y las operaciones ligadas con él desde 1997. “No
sabía lo que era un fondo fiduciario cuando me casé con él”, ha asegurado
Nichola Joy a ICIJ en un email. “El problema es que el coste de combatir esta
injusticia me impide hacer nada y mi ex marido lo sabe. La ley tiene que
cambiar, estas sociedades 'offshore' son una burla a la justicia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario