No es que tengas suerte, es que
lo mereces
FORBES- 28 de abril de 2016
La herramienta que te quiero
ofrecer es: actúa con enfoque. Y si lo que deseas es emprender tu negocio, no
lo dejes a la suerte. Te doy 4 consejos para que empieces hoy.
¿Ya sabes qué quieres en tu vida,
cuál es el enfoque que tomarás hoy mismo hasta cumplir con el objetivo que has
propuesto?
Definido tu objetivo, ya sea en
lo laboral, espiritual, familiar o tus proyectos empresariales, sólo falta una
cosa por hacer, y ése será el secreto que te voy a revelar, porque cuando hay
una buena planeación, lo único que resta es seguirla.
Está bien soñar, y decir: “yo
quiero”, “yo deseo”, “yo anhelo”, pero para materializar eso que sueñas
necesitas pasar a decir “LO HARÉ”. No te la pases soñando con cosas que tú
sabes que no estás comprometido a cumplir, deja a un lado la mediocridad, pasa
de una vez a cumplir, convertir en algo físico tus objetivos.
Puede que el futuro parezca
atemorizante y que la incertidumbre te abrume. Puede que los demás opinen sobre
lo absurdas que pueden ser tus ideas, sobre la persona poco realista en la que
te has convertido. Sin embargo, te digo que por más tardado que parezca llegar
a donde tú quieres, el poder del compromiso continuo cosechará frutos tan pronto
como tú quieras. El tiempo, lo utilices o no, seguirá pasando. Persigue tus
sueños.
¿Quieres dinero? Busca maneras de
conseguirlo. ¿Quieres una empresa? Determina el plan de negocios. ¿Necesitas
mejorar tu salud? Busca un gimnasio. No te limites en la vida a sólo soñar.
Soñar no está mal, pero no cumplir lo que quieres es un gran problema.
Debido a lo anterior, sería mucho
más sencillo si estos sueños que tú tienes los convirtieras en metas positivas,
medibles y alcanzables:
Enfoque positivo: Las acciones
que tomas día a día tienen su base en tus pensamientos y palabras. Si te fijas
como meta “no tener problemas con el dinero” continuarás enfocándote en tus
problemas financieros y en las carencias que tengas; sin embargo, si pones como
tu meta “quiero tener mucho dinero” ya tiene un enfoque positivo y de ahí deben
partir tus acciones para lograrlo.
Medibles: Pregúntate a ti mismo
si realmente conoces tu meta, fijando pequeñas metas que te lleven a cumplirla.
En este caso, primero sería deshacerte de las deudas para mejorar tu salud
financiera: “quiero tener mis tarjetas de crédito en ceros para junio de este
año”. Así, hasta que llegues a la meta inicial que teníamos: “quiero tener
mucho dinero”.
Alcanzables: En ocasiones
confundimos el sueño con la meta y nos olvidamos de irnos por partes. En este
caso, si el sueño es demasiado grande, debes dividirlo en varias metas
alcanzables y poco a poco irlas adaptando. Recuerda que una gran bola de nieve
comenzó con un copo pequeño.
No es necesario que te mortifiques
cuando las cosas no salgan como las habías planeado, no te desmorones al primer
fracaso, porque, créeme, no será el último. Tampoco esperes al momento perfecto
para empezar tus sueños, no esperes a estar preparado para abrir tu primer
restaurante, no esperes la mejor historia para escribir tu primer libro, no
aguardes a tener la condición de tu vida para inscribirte a tu primer maratón,
porque es muy probable que el tiempo ideal nunca llegue. Lo mismo pasa cuando
tenemos miedo de iniciar nuestro negocio.
A continuación te diré cuatro
consejos en los que puedes basarte para empezar HOY a HACER tu negocio:
Empieza con tu pasión. Si tu
nueva aventura es un área de la que realmente estás enamorado, no se sentirá
como una carga pesada de trabajo, sino que sentirás la cercanía de los
resultados de tus esfuerzos con más prontitud. No te centrarás únicamente en los
números o en la rentabilidad, sino que disfrutarás todo el proceso de ver
crecer tu negocio.
Comparte la carga. Seamos
honestos: no existe tal cosa como una persona que ejecute al 100% tareas de
gran importancia simultáneamente, no somos superhéroes. Busca a socios que
estén interesados en tu pasión, que conlleven la misma ética y que estén
comprometidos con el crecimiento de la empresa de igual forma en la que tú
estás.
Al manejar diferentes proyectos,
o incluso cuando se empieza uno solo, el tiempo pasa verdaderamente rápido.
Cuando preparas hitos o “milestones” a los que debes de llegar, tendrás una
visión mucho más clara de las actividades que debes realizar en ciertos lapsos
de tiempo para acercarte, cada vez más, a tu objetivo.
Ábrete a nuevas ideas. Vas a
necesitar el apoyo de la gente que te rodea, de tu familia, de tus amigos y
colaboradores. Ayúdalos a entender por qué estás siguiendo este camino, qué es
lo que te motiva a hacerlo, hacia dónde vas. Escucha lo que tienen que decir y
evalúa qué tanto valor aportan sus opiniones para poder aterrizar tus ideas.
Concluyo pidiéndote: persigue lo
que deseas. Recuerda que las mejores cosas nunca nacen de las zonas de confort,
arriésgate. No dudes, porque las dudas matan más sueños de los que fallar jamás
podrá destruir. Si sabes qué quieres realmente, serás una máquina que no podrá
detenerse antes de llegar a su destino.
Richard Branson, presidente de
Virgin Group, decía: “¿Mi más grande motivación? Seguir retándome a mí mismo.
Veo la vida como una larga educación universitaria que nunca tuve: todos los
días estoy aprendiendo algo nuevo.”
Mario Rizo Rivas-Socio Director
de Salles, Sainz – Grant Thornton, S.C., en Guadalajara y Puerto Vallarta.
Contador Público Certificado por el IMCP. Conferencista, autor de los libros
'El Sucesor' y 'Todos Ganan', y maestro en Impuestos.
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