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martes, 14 de junio de 2016

empleados conflictivos

Cómo tratar a todos los tipos de empleados conflictivos


Emprendedores -   junio de 2016
Según el modelo del diagrama de los cuatro cuadrados, que propone Daniel Oliveira, socio-director de MRC Training, podríamos diferenciar 12 personalidades problemáticas según su mayor o menor motivación hacia los resultados y afectividad. Veamos quiénes son y cómo tratarles.


Panzer.
Es como una apisonadora, lo destroza todo a su paso, ataca, insulta. Este tipo y los dos siguientes tienen el foco en los resultados y son activos comunicativamente.
Consejo: planta cara, manteniendo la calma, pero dejándole claro que no te amedrentas. “No puedes quitarle la razón ni quedarte con la palabra porque se crispan más, pero debes enfrentarte”, insiste Oliveira.


Francotirador I.
Ataca cuando menos lo esperas, utiliza el sarcasmo, va a hacer daño ridiculizando o haciendo hincapié en el error ajeno.
Consejo: nunca hagas como si no lo hubieras oído. Relaciona su comentario con lo que estás tratando y hazle preguntas cerradas: “¿Has acabado?”.


Sabelotodo.
Sabe y pierde los papeles con los que saben menos, no aguanta que lleven los temas con alfileres.
Consejo: hay que ir muy preparado. Cuando te plantee una crítica, conviértele en tu tutor: “La próxima vez que tenga un problema de contabilidad ¿me podrías ayudar?”.


Negativo.
Esta categoría inaugura los tres tipos de foco en resultados y comunicación pasiva. Son los más tóxicos porque todo es negatividad en ellos y contaminan la organización.
Consejo: hazle preguntas del tipo de “necesito que me digas dónde no funciona”. Y cuando quieras involucrarle, éntrale con el no: “¿Tú no quieres participar, no? ¿Cómo que no? Pues participa”.


Quejica.
Se queja por todo, nada está bien.
Consejo: no le des la solución. ¿A ti que se te ocurre? ¿Y qué harías para solucionarlo? Felicítale e involúcrale en tareas complejas.


Invisible I.
Es el que no dice nada y son capaces de callar aun viendo que los demás se van a pegar el batacazo.
Consejo: debes hacerle preguntas para que exponga su punto de vista, para que se sienta escuchado. Trata de reconocerle sus aportaciones.


Listillo.
Es el enteradillo que cree que sabe pero no sabe. Inaugura la trilogía de los que tienen el foco en lo afectivo y son comunicativamente activos.
Consejo: hazle preguntas sobre el tema, pídele información y no seas agresivo.


Granada.
Monta en cólera por tonterías, considera que no se les valora nada.
Consejo: rompe con el estallido de ira buscando la pausa o incluso con alguna nota de humor. Apacígualo tratando de reconocer sus méritos y valorando sus esfuerzos.


Francotirador II.
No quiere hace daño como tal, en realidad sólo busca hacer la gracia.
Consejo: hazle preguntas, bromas y refuerza su actitud cuando no hace de francotirador.


Invisible II.
Inaugura el cuadrante de foco en lo afectivo y comunicación pasiva. Busca mimetizarse con el ambiente, pero lo hace por no molestar.
Consejo: apela a la necesidad del equipo de que participe y refuérzale cuando se involucre.


El sí señor.
El que dice sí a todo pero nunca lo cumple.
Consejo: establece con él planes de acción, ponlos por escrito y fija plazos. Hazle un seguimiento intensivo.
El dubitativo.
Tiene miedo, es el escurridizo, el que no se compromete.
Consejo: hazle preguntas para que airee ese miedo y siempre con mensajes de refuerzo.



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