Dinero, fama y pornografía, un atractivo cóctel
para jóvenes impulsivas
EFE - mayo de 2015
El nuevo documental "Hot
Girls Wanted" arroja una cruda luz al mundo de la pornografía
"amateur" con epicentro en Miami (EEUU), donde el dinero fácil y la
fama lleva a muchas jóvenes a recurrir al sexo como vía para cumplir sus sueños.
El filme se estrenó el viernes en
Netflix después de su debut en el Festival de Cine de Sundance en enero, y
relata las experiencias de un grupo de chicas que rondan los 18 años y dejan
atrás su pueblo natal en busca de aventuras sin tener muy claro dónde se meten.
"No son unas putas, son unas
románticas incurables", aseguró Ronna Gradus, que dirigió la cinta junto
con Jill Bauer, en un encuentro que mantuvieron ambas con la prensa en Los
Ángeles.
Las cineastas describen a estas
novatas del porno como chicas dulces queridas por sus padres y criadas en el
seno de una familia de clase trabajadora en una pequeña ciudad estadounidense.
"Tienen fuego en el
estómago, son inteligentes, muchas solo han tenido un par de parejas y no
entran en el porno porque quieren tener sexo con cualquiera, es una forma de
escape", explicó Bauer, que insistió en que todas ansían vivir una
aventura.
"Hot Girls Wanted" abre
las puertas al espectador de una casa de Miami gestionada por un
"reclutador" de jóvenes promesas de la industria del porno aficionado,
quien encuentra a sus nuevos talentos a través de anuncios que publica en la
web Craigslist.
El documental enseña lo fácil que
resulta fichar a estas chicas, a las que les pagan el billete y les dan
alojamiento para empezar su carrera que, en la mayor parte de los casos, apenas
dura unos meses. En ese un negocio el consumidor se cansa pronto de las caras
nuevas.
Las imágenes retratan la
afectuosa convivencia de las jóvenes, que se apoyan y hablan de sus ilusiones y
se alegran de los éxitos de sus vídeos distribuidos en páginas web que tienen
una media de 41 millones de visitas al mes.
Las novatas se inventan un nombre
artístico y se lanzan a por seguidores en Twitter, que es "su herramienta
de márketing", apuntó Gradus, que destacó la "muchísima pornografía"
que hay en esa plataforma.
"Si tu hijo tiene acceso a
Twitter puede seguir a estrellas del porno y ver contenidos explícitos todo el
día", añadió Bauer.
Para las realizadoras existe una
influencia indirecta de los contenidos generados por la industria del
entretenimiento actual en las decisiones de esas chicas.
"Hollywood no les hizo
hacerlo, pero lo usan como justificación. Cuando ves a Miley Cyrus metiéndose
dinero en su entrepierna, no es tan difícil hacer esa conexión y en las casas
de estas chicas los programas de telerrealidad están todo el tiempo puestos, es
con lo que crecen", comentó Gradus.
El documental viaja con una de
las chicas hasta su pueblo y recoge el momento en el que ella cuenta a sus
padres que había empezado a hacer pornografía en internet, una situación que se
produjo "de forma orgánica" ante la sorpresa de las directoras que
estuvieron a punto de involucrarse en la historia de otra joven.
Fue el caso de una nueva recluta
que se acababa de instalar en la casa de Miami.
Tras una charla con ella para
conocer sus motivaciones, descubrieron que la joven estaba un poco despistada.
"No había procesado lo que
estaba haciendo", indicó Bauer. Volvieron a encontrarla al día siguiente y
estaba "triste".
"Había descubierto que no se
usaban condones" y para entonces ya quería regresar con su familia, pero
no tenía dinero, contó Bauer, quien junto con Gradus tomó la decisión de que
iban a pagarle el billete de avión.
"Como mujeres no podíamos
quedarnos sin hacer nada", dijo Bauer, si bien como documentalistas
aquello les suponía un "dilema moral", afirmó Gradus.
Cuando volvieron a la casa vieron
que la joven ya había hecho buena relación con el resto de aspirantes a
estrellas del porno y sus prioridades habían cambiado.
"Descubrimos que la
fantasía, las posibilidades de vivir esa vida y tener mucho dinero, era mucho
más atractivo para ella que regresar. Las otras chicas le dijeron que acaban de
conocer a un rapero", relató Gradus.
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