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miércoles, 13 de mayo de 2015

"El Niño"

"El Niño": preguntas y respuestas


Deutsche Welle - ‎  ‎mayo‎ de ‎2015
  Este año, meteorólogos australianos ya registraron indicios de “El Niño” en la zona tropical del Pacífico, los primeros desde marzo de 2010. Aquí les explicamos en qué consiste este fenómeno meteorológico.

¿Qué es exactamente “El Niño”?

"El Niño" es una anomalía climática en el Pacífico Sur que se produce, con una frecuencia irregular y pausas de varios años, entre la costa oeste de Sudamérica y el sudeste asiático, y tiene efectos en el clima en todo el mundo, provocando a menudo catástrofes naturales. Normalmente, el agua cálida de la superficie del Pacífico fluye desde Sudamérica hacia el oeste, y las corrientes frías de las profundidades del océano llegan a las costas de América del Sur. En los años de "El Niño", dichas corrientes se revierten, por lo cual el agua de la superficie del Pacífico en Australia e Indonesia baja varios grados, y el agua en las costas sudamericanas se calienta más de lo normal.

¿Qué efectos produce "El Niño"?

Cuando empieza a hacerse sentir “El Niño”, los mares de Sudamérica se calientan, y ante sus costas mueren los corales, el plancton y las algas. Los peces no encuentran alimentos y emigran, lo que configura una época difícil para la industria pesquera de la región.

Debido al calentamiento del océano se producen áreas de baja presión en la costa oeste de Sudamérica, lo que puede traer lluvias diluvianas ligadas a deslizamientos de tierra, inundaciones y huracanes. En el área oeste del Pacífico –en Indonesia y el norte de Australia- “El Niño” provoca exactamente lo contrario, es decir, sequías, con la consecuente pérdida de las cosechas, así como incendios en los bosques. El monzón, que normalmente trae consigo las lluvias a tiempo para contrarrestar esos problemas, se demora en los años de “El Niño”, o simplemente no llega.

¿Cómo se forma “El Niño”?

Hasta hoy, los científicos no lo saben con exactitud, pero todo indica que no es resultado de la conducta del hombre sino que es un fenómeno natural que se produce desde hace siglos. Sin embargo, “El Niño” podría manifestarse con mayor fuerza o producirse con mayor frecuencia debido al efecto invernadero.

¿Por qué se llama “El Niño”?

Los cambios que produce “El Niño” llegan a su punto máximo en la época navideña, por lo cual los pescadores peruanos, afectados por una pesca escasa, lo bautizaron así aludiendo al “Niño Jesús”.

¿Qué significan las predicciones actuales?

El Centro de Predicciones Climáticas (CPC) de EE. UU. pronosticó que hay un 70 por ciento de probabilidad de que el verano boreal de 2015 esté marcado por “El Niño”, y que el fenómeno afecte, con un 80 por ciento de probabilidad, el próximo otoño o invierno del hemisferio norte. Según el CPC, “El Niño” de este año no será excesivamente duro, sino que se presentará más bien débil o con fuerza moderada. El CPC ofrece un pronóstico con un año de anticipación, midiendo las temperaturas de la superficie en las zonas afectadas y detectando así modificaciones con antelación.

¿Será “El Niño” un fenómeno permanente?


Los investigadores del Centro de Investigaciones Oceánicas GEOMAR, de Kiel, en el norte de Alemania, calcularon en base a un modelo climático actual que “El Niño”, un fenómeno climático excepcional, podría pasar a ser la regla. Hasta el año 2100, las corrientes de aire que lo constituyen podrían debilitarse a causa del calentamiento global y desplazarse hacia el este. La consecuencia sería que “El Niño” se quedara para siempre. Sin embargo, sus efectos serían menores. Pero esta tendencia aún no puede constatarse en la realidad. Por el contrario: según datos registrados entre 1979 y 2012, la circulación de corrientes de aire que contrarrestan a “El Niño” son cada vez más fuertes. Hasta el momento, por lo tanto, esas temibles predicciones no se han confirmado sino en los cálculos científicos.            

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