El negocio de formar a 7.000 Messis chinos
El
Confidencial - mayo de 2015
"Tenemos que cambiar esto". Esta frase,
atribuida al por entonces recién nombrado presidente de China, Xi Jinping, se
pronunció minutos después de que la selección nacional cayera 1-5 ante la débil
Tailandia en un partido que coincidía con el 60 cumpleaños del propio Xi en
2013. Aquella derrota terminó con la aventura de José Antonio Camacho como
seleccionador chino, pero abrió una puerta por la que el fútbol español quiere
ahora entrar.
"Si por cada 200.000 habitantes ha de
haber al menos uno con el potencial de Leo Messi, entonces China, con sus casi
1.400 millones de habitantes, debería aspirar a encontrar a sus 7.000
Messis". El cálculo, nada científico, fue publicado en la versión digital
del diario Joongang de Corea del Sur, y pronto se hizo viral en China. El
Ejecutivo del país asiático anunció el pasado mes de marzo una reforma sin
precedentes en su fútbol e hizo que el mundo reparara en una faceta de China a
la que nunca antes habían prestado atención.
Los objetivos del citado plan son varios y van
desde la reorganización federativa hasta la reestructuración del fútbol base,
un aspecto este último en el que España puede tener un papel protagonista.
Según el plan aprobado, se construirán o adaptarán 20.000 escuelas para el año
2020 y esta cifra se duplicará en 2025. Esto generará una demanda de
entrenadores y formadores que España puede, en parte, cubrir. De esto está
convencido Sergio Zarco, entrenador y adjunto a la dirección de la academia que
el Real Madrid tiene junto al Guangzhou Evergrande en la ciudad de Guangzhou,
en el sur de China.
"España puede aprovechar la oportunidad
que da la nueva reforma marcando una estrategia a seguir y ayudando a
implantarla, ya que es el referente en cuanto a la formación de categorías de
base. El proyecto que tiene Soxna, en colaboración con el Ministerio de
Educación chino y el Real Madrid, el School Soccer Master Plan, abarca mucho
más que fútbol, ya que trata de implantar este deporte como asignatura
obligatoria en todos los colegios públicos del país a corto plazo, por lo que
no sólo hablamos de una práctica deportiva, sino de una manera de entenderlo y
de vivirlo, y por lo tanto de una forma de vida", asegura Zarco a El
Confidencial.
Dudas
Sin embargo, y a pesar de que el plan apenas ha
sido presentado, ya hay muchas voces que dudan de este ambicioso proyecto y de
las posibilidades de que un país de la escasa tradición futbolística de China
pueda llevarlo a buen término.
Al paso de estas críticas ha salido la propia
Asociación de Fútbol de China (AFC). Preguntado por este diario, un directivo
de la misma asegura saber que, sobre el papel, “puede parecer inabarcable”
aunque, aclara: "Es algo que ya se hizo para los Juegos Olímpicos de
Beijing 2008” y añade que aquello “fue un reto mucho mayor, ya que suponía dar
un salto cualitativo en muchos ámbitos, desde el organizativo hasta el control
de la polución, pasando por desarrollos urbanísticos en plazos de tiempo
limitados, reorganización del tráfico, etc".
De la misma opinión que los órganos federativos
es Zarco, quien afirma que cuando China se plantea un objetivo "pone para
ello todos los medios disponibles a su alcance, que no son pocos".
El nuevo plan, además de la construcción de
infraestructuras, busca también encontrar talentos a escala nacional y
reorganizar las competiciones de base, un cambio que, con el tiempo, se espera
llegue a los clubes profesionales y, en último término, a la selección. Para
ello, según han confirmado desde el ejecutivo, China pondrá los medios, pero la
experiencia "deberá venir del extranjero", algo que ha despertado el
interés de varios clubes europeos.
"Se está valorando la oportunidad de abrir
nuevas escuelas en las diferentes provincias de China, de un tamaño inferior a
la del Evergrande y con un número más reducido de alumnos. Por otro lado,
existe una demanda real para formar, mediante entrenadores españoles, a los
formadores chinos de estos niños en las escuelas de su país, con la idea de
transmitirles la metodología y valores del fútbol de manera directa",
asegura Zarco.
Desde la AFC aseguran que, en los próximos
meses, se comenzarán a establecer nuevos acuerdos de colaboración y se
iniciarán los trámites para elaborar planes de formación de entrenadores.
Preguntados acerca de si España tendrá un papel destacado en este proceso,
desde el órgano federativo son claros: "Por supuesto".
Xi Jinping aseguró que China quiere trabajar
desde ahora pero que los objetivos, en forma de resultados, han de marcarse a
largo plazo. Sin embargo, y según Zarco, estos podrían llegar antes de lo que
se espera.
"El primer salto de calidad lo podríamos
ver a partir de la generación del 2001, la cual ya está compitiendo y de ahí ya
hay siete jugadores de nuestra escuela convocados con la selección nacional
Sub-15", declara y, en relación con la mención que hizo Xi Jinping a que
el objetivo último sería organizar un Mundial, el entrenador pone una fecha en
el horizonte.
"Para alcanzar un Mundial primero es
necesario hacerse fuerte en Asia y, sin duda, están trabajando en ello. Podemos
decir, sin temor a equivocarnos, que estamos formando a los futuros integrantes
de la selección china, aquella que competirá en el Mundial de 2026, que podría
organizarse aquí".
En que el nivel, poco a poco, ha mejorado,
coincide otro preparador español en el país asiático, Gregorio Manzano –quien
dirige al Beijing Guoan, vigente subcampeón de la Superliga china (primera
división)– y extécnico de conjuntos como Sevilla, Atlético de Madrid, Rayo
Vallecano o Mallorca.
"China está trabajando para que las
diferencias no sean tan abismales como lo eran hace unos años. El título de
Liga de Campeones logrado por el Guangzhou Evergrande en 2013 fue el inicio de
la presencia de los equipos de China al nivel de otras potencias futbolísticas
que han dominado esta competición, caso de Corea, Japón o Australia".
La oportunidad parece clara, pero la
dificultad, según comentan varios preparadores y confirma Zarco, viene muchas
veces de la mano del factor cultural. "Actualmente estamos trabajando,
además de en los aspectos tácticos, en saber anteponer lo colectivo por encima
de lo individual, ya que la cultura china no se suele centrar en trabajar en
equipo. Por lo tanto hay que enseñarles a jugar juntos".
A pesar de que España se convirtió en un
referente debido a la victoria en el Mundial de 2010 por la presencia
internacional de clubes como Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid, otras
ligas de gran peso y ya presentes en Asia, caso de la Premier League inglesa,
han puesto sus ojos en esta nueva oportunidad. El ejemplo más claro es el del
Chelsea, que cuenta con otra escuela en Guangzhou, esta en colaboración con el
otro equipo de la ciudad que milita en la Superliga, el Guangzhou R&F, conjunto
que ahora dirige el extécnico del Getafe Cosmin Contra.
China aspira no sólo a estar presente en el
panorama futbolístico mundial, sino que quiere, además, dominarlo. A las
aspiraciones del Ejecutivo chino en materia de política y economía hay que sumar
ahora las futbolísticas, las cuales, de seguir el camino que se ha comenzado a
trazar, podrían tener acento español.
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