Brexit: el inicio de una nueva crisis
FORBES- 24 de Junio de 2016
La economía global sólo necesita
un detonante del pánico para pasar al colapso total. ¿Lo será el Brexit? Mal ha
hecho Roberto del Cueto, subgobernador de Banxico, en no ver “ningún riesgo”.
El Reino Unido ha votado por
salir de la Unión Europea (UE). Aunque la mayoría ve como “sorpresiva” la
decisión de los ciudadanos británicos, lo cierto es que desde semanas antes
había indicios de que esto sí podría suceder. ¿Hubo un intento de manipulación
de la opinión pública por medio de encuestas y probabilidades en apuestas? Así
parece.
Hace un par de días, Zerohedge
hizo notar cómo las apuestas en el sitio de Ladbrokes se inclinaban en su gran
mayoría (62%) por el “leave” (salir de UE); paradójicamente, la probabilidad de
salida permanecía en sólo 24%. La razón fue que la apuesta promedio por el
“leave” era de sólo 72 libras esterlinas (£), mientras que por el “remain”
(permanencia en la UE) era mucho más alta, £376.
¿Será que los grandes capitales
y/o el gobierno estaban metiéndole dinero a las probabilidades para disfrazar
una realidad que los aterrorizaba? Cualquier parecido con la realidad mexicana
seguro es mera casualidad.
Lo bueno es que en países
democráticos el voto del rico y del pobre valen igual a la hora de emitir el
sufragio, y los británicos decidieron darle la espalda al continente. Tienen
ahora en sus manos la oportunidad de convertirse en un país abierto y libre, en
un paraíso para las inversiones y el comercio sin obstrucciones, o en un
infierno económico intervencionista. Ojalá no se equivoquen.
Como quiera, la señal más
importante de que la salida era inminente se la hicimos notar aquí el miércoles
en el artículo “‘Fiebre del oro’ en Reino Unido por el Brexit”. Ahí le contamos
cómo los británicos habían disparado las ventas de la Royal Mint (Casa de
Moneda) en 32% durante el mes pasado y la búsqueda de cajas de seguridad
domésticas. Sus clientes estaban llevándose por montones barras y monedas de
oro a casa, en especial las muy famosas y bellísimas sovereigns y britannias.
Por si a alguien le quedaba
alguna duda, el oro fue el GRAN gigante de pie en un mar de pánico que se vivió
en la madrugada y que continúa tumbando en cadena a los mercados financieros
del todo el mundo.
El metal precioso se disparó casi
100 dólares (7.5%) en cuestión de minutos (ver gráfico cortesía de Kitco). El
escándalo fue que la libra se hundió casi 15% frente al dinero real, lo que
significó el mayor desplome de la divisa británica frente al oro en 42 años. Lo
curioso del caso es que nuestro pesito mexicano cayó frente al dólar hasta
llegar a 19.51 en operaciones electrónicas, pero se devaluó en la misma
proporción que la libra frente al rey de los metales. ¡Brutal!
oro se dispara (1)Al cierre de
este artículo lo peor de la tormenta del día ha pasado… por el momento. Sin
embargo, el Brexit es un hito tan importante que tenga la seguridad de que
marcará el inicio de una nueva etapa en la actual crisis global que inició en
2008.
Lo que es un hecho es que las
autoridades financieras y monetarias del mundo están, de nuevo, cometiendo su
típico error de subestimar los efectos de los acontecimientos más graves.
En su comunicado oficial, los
ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-7 reconocieron
lo obvio: que la “excesiva volatilidad y los movimientos desordenados” en los
tipos de cambio pueden tener consecuencias negativas para la estabilidad
financiera y económica. Prometieron –en especial la Fed estadounidense–
asegurar la liquidez y el funcionamiento de los mercados usando todos los
instrumentos a su alcance.
En México, a juzgar por la
conferencia de prensa que encabezó hoy más temprano el secretario de Hacienda,
Luis Videgaray, se sigue pensando que aquí no pasará gran cosa. No obstante,
esto podría convertirse en el nuevo “catarrito” de esta década. ¡Cuidado!
Mal hacen las autoridades
financieras y monetarias en minimizar el tema y mandar el mensaje de que aún
hay tiempo para recortar masivamente el gasto (sí, se anunció un nuevo recorte
pequeño que continúa siendo insuficiente para eliminar YA el déficit público) y
de que nuestras relaciones comerciales con la Gran Bretaña son en realidad poco
significativas.
Mal ha hecho también Roberto del
Cueto, subgobernador de Banxico (en ausencia de Agustín Carstens, quien está en
Basilea), en no ver “ningún riesgo” que preocupe en el sistema bancario
mexicano que está “bien capitalizado”. No es por ahí.
Como aquí hemos advertido en
múltiples ocasiones, la economía global sólo necesita un detonante del pánico
para pasar al colapso total. ¿Lo será el Brexit? Puede ser. Lo importante es
que la burbuja se ha inflado hasta un punto en que sólo basta el alfiler que la
haga estallar para desencadenar la nueva debacle que, le puedo asegurar, va a
llegar.
Contra eso nada podrán hacer la
buena voluntad política, los instrumentos de política monetaria y fiscal, y
menos aún los supuestos sólidos cimientos macroeconómicos que tiene el país.
Lo que nos queda a los ciudadanos
es esperar la oportunidad de compra en activos refugio, o sea, que bajen de
precio, pues la gran mayoría cae en el absurdo de adquirirlos justo cuando
están más caros, como ahora, y venderlos cuando se abaratan.
No cometa ese error, pero
manténgase atento. Que el Brexit le sirva de recordatorio de que cuando se
ponen feas las cosas, nada lo hará más feliz que –como los británicos que
guardaron oro– haber protegido a tiempo su patrimonio contra el desplome.
Guillermo Barba-Economista de la
Escuela Austríaca y periodista mexicano, autor del blog Inteligencia Financiera
Global. Experto en mercados de oro y plata y comentarista de TV en Proyecto 40
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