Si te encuentras con un ciego en los negocios…
¡huye!
FORBES- 28 de junio de 2016
Hablamos de ceguera en los
negocios cuando sencillamente dejamos de ver aquello que nos ayuda a crecer.
Ten cuidado al toparte con personas así y evita hacer negocios con ellas.
Reconocemos a un ciego en los
negocios porque es el clásico que se enterca cuando alguien le muestra –con
razones fundamentadas y hechos– una forma de hacer las cosas mejor o de manera
distinta.
La ceguera en los negocios se da
en la mayoría de los casos por dos factores vinculados entre sí:
El factor ego.
El factor inseguridad.
Por estos dos factores, las
personas construyen o destruyen los negocios, las relaciones, los equipos.
Si lo pensamos desde el punto de
vista positivo, se construye “al poder ver algo” y actuar en consecuencia. Se
construye al salir de la zona de confort, lo que implica un grado de riesgo.
Aquí uno no es necio ni terco. Se acepta la inseguridad como parte del
crecimiento al dominar el ego y actuar con templanza en aquello que nos
generará resultados.
Pero si lo pensamos desde el lado
negativo, se destruye por falta de seguridad, por miopía o porque vemos
amenazas latentes donde nos las hay.
Se puede decir y tomar como
realidad que el grado de ceguera de una persona en los negocios es inversamente
proporcional a su oportunidad de ganar.
La ceguera debilita
posibilidades, cierra puertas y construye obstáculos entre las personas, porque
nadie quiere hablar con alguien que no quiere ver un punto de vista distinto
del propio.
El ciego en los negocios tiene
una constante, y ésta es simple: su ego le impide ver su error, y al no tener
éste claro, deja de tener base sobre la cual construir, lo que le hace estar
estancado o limitado.
Cómo detectarlo
No sabe pedir ayuda.
Si por algo la pide, no la
aplica.
Cree siempre tener la razón.
Tiene pésimo tacto para el trato
con las personas.
No escucha y no sabe dialogar o
ver puntos de vista distintos del propio, muchas veces habla sobre la gente
para imponerse y poco le importa su forma grosera de hacerlo.
El ciego deja de ver que la forma
es lo más importante si se quiere llegar al fondo. Y esto es una clave básica
de los negocios. De ahí la prepotencia de muchas personas de negocios que
confunden liderazgo con autoritarismo estúpido.
¿Qué hacer si te encuentras con
un ciego?
Si te es posible, aléjate.
Recuérdale que en el pedir está
el dar, que tú estás en toda la disposición de apoyarle, pero que no tolerarás
groserías de ninguna especie. Si insiste, no le contestes.
Si te es posible, pon distancia y
manéjalo con pinzas (son personas conflictivas). Pídele que te dé las cosas por
escrito de cualquier forma, pues no aceptará ni lo que él mismo haya dicho por
teléfono.
Negocia con una persona de su
equipo pero no con él; que sea alguien más quien lo enfrente. Recuerda que tú
tienes que ser más inteligente que el resto. Y siempre ten cuidado.
Alejandro Meza-Coach fundador de
Impulso Humano México. Desarrollador de metodologías poco convencionales en
Coaching y Capacitación para organizaciones y empresarios.
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