La harina de soya es la nueva
obsesión de los especuladores chinos
The wall street journal- jueves, 16 de junio de
2016
HONG KONG—El mineral de hierro es
cosa del pasado. La última fiebre que se ha apoderado de los mercados de
futuros en China es una materia prima que se usa para alimentar a las vacas,
cerdos y pollos.
El volumen de transacciones en
los contratos a futuro de harina de soya en la Bolsa de Materias Primas de
Dalian prácticamente se triplicó en mayo frente a igual mes del año anterior
mientras que los precios del contrato de referencia a tres meses registran un
alza de 40% este año.
El repunte tiene todas las
características de una nueva burbuja en los mercados chinos. Los precios de
varias materias primas, incluyendo el mineral de hierro, se dispararon conforme
una ofensiva del gobierno obligó a muchos inversionistas a dejar de invertir en
acciones. Los esfuerzos del gobierno por aplacar ese entusiasmo han hecho que
los inversionistas salgan en busca de nuevos mercados y la agricultura se ha
vuelto un lugar propicio.
“El interés de los inversionistas
en los productos de futuros agrícolas está obviamente en ascenso. La harina de
soya y la harina de colza combinadas han atraído la mayor cantidad de
inversión”, dijo Wang Chengqiang, analista de New Era Futures Co., en Shanghái.
La Bolsa de Dalian, ubicada en el
noreste de China, ha fomentado ese interés al introducir el año pasado un
descuento a las operaciones que se hacen durante el día en futuros de harina de
soya. En mayo se transaron cerca de US$250.000 millones en futuros de harina de
soya en Dalian. La cifra equivale a contratos por 600 millones de toneladas de
harina de soya, nueve veces lo que China consume al año, según el Departamento
de Agricultura estadounidense.
Preocupados por el alza de las
transacciones especulativas, luego de que surgieron noticias de una cosecha de
soya reducida en América del Sur, el mes pasado la bolsa de Dalian eliminó los
descuentos. No dio resultado. El contrato a septiembre de futuros de harina de
soya subió 15% en las seis jornadas que culminaron el 2 de junio.
Al contrario de lo que ocurre con
el mineral de hierro, cuya cotización se disparó en el mercado chino pese a un
aumento del suministro del metal, existe un grano de lógica detrás del auge de
la harina de soya.
La harina de soya, es decir lo
que queda una vez que se exprime la soya, se usa principalmente como alimento
con alto contenido proteínico para animales, y China está aumentando su consumo
a medida que sus ciudadanos comen más carne.
El auge de los precios se debe a
un drástico incremento en el precio de la soya. A los operadores les preocupa
que las fuertes precipitaciones provocadas por El Niño hayan dañado la cosecha
del grano en Argentina, uno de los mayores productores del mundo. El
Departamento de Agricultura estadounidense estimó la semana pasada que las
existencias globales de soya podrían caer 8,3% hacia agosto de 2017.
En Estados Unidos, los precios a
corto plazo de los futuros de harina de soya que se transan en el Chicago Board
of Trade han subido incluso más que los contratos negociados en China,
acumulando un aumento cercano al 55% en lo que va del año.
Aurelia Britsch, directora de
commodities de BMI Research en Singapur, indicó que estos avances han sido los
motores del mercado. “Tiene más que ver con la especulación en EE.UU. a medida
que los fondos de inversión reequilibran sus portafolios en beneficio de las
materias primas”, aseveró.
El gran aumento en el volumen de
transacciones de harina de soya también refleja el notable ascenso de los
mercados chinos de commodities.
La bolsa de futuros de Dalian es
el mayor mercado de materias primas del país, donde se transan 16 contratos que
cubren desde el hierro hasta el maíz, pasando por los huevos. Actualmente, es
el octavo mercado de futuros del mundo por volumen de transacciones, según
datos de la Futures Industry Association (FIA).
Los futuros de harina de soya,
que se han transado en Dalian desde 2000, ya eran el contrato de materia prima
agrícola más popular del mundo el año pasado con más de 300 millones de
contratos transados, según FIA. Siete de los 10 mayores contratos de
commodities agrícolas del mundo por volumen se negociaron en China el año
pasado.
Los mercados chinos de
commodities, donde los contratos se hacen en yuanes, sigue estando prácticamente
cerrado para los inversionistas extranjeros. Bolsas como la de Dalian no
desglosan a los inversionistas por categoría, aunque evidencia circunstancial
sugiere la existencia de un alto grado de especulación en las operaciones.
A pesar de los intentos por
enfriar el mercado, algunos prevén que los precios de la harina de soya
seguirán altos ante su escasez en los mercados globales. Los altos precios del
cerdo han generado un gran crecimiento en la cantidad de cerdos en China, lo
que trae como consecuencia una mayor demanda de harina de soya para
alimentarlos.
Mientras tanto, la decisión del
gobierno chino de eliminar este año un piso a los precios que los agricultores
pueden recibir por su maíz podría incidir en la cotización de la harina de
soya. La medida hizo caer los precios del maíz. Si estos no repuntan, una mayor
cantidad de agricultores podrían empezar a plantar soya, lo que elevaría el
suministro interno.
“No se puede ignorar lo que está
ocurriendo en China porque es un mercado tan grande”, aseveró Michael
Underhill, cogestor de portafolio del fondo de inversión RidgeWorth Capital
Innovations Global Resources and Infraestructure Fund.
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