Por qué los ejecutivos bancarios
de cumplimiento están tan estresados
The wall street journal- domingo, 26 de junio de
2016
“¿Se le ocurre algún empleado de
un banco que no se vea afectado por la regulación del sector? ¿Tal vez las
personas que hacen el aseo de las oficinas?”.
Era una pregunta capciosa hecha
por un instructor en un salón repleto con unos 200 ejecutivos de cumplimiento
regulatorio que participaban en un programa de capacitación en San Diego en
marzo.
La respuesta correcta es que el
personal de limpieza puede observar algo inapropiado y tiene que saber cómo
reportarlo.
Las nuevas regulaciones de la
banca que se han implementado después de la crisis financiera de 2008 tocan
cada rincón de la industria financiera y han transformado la manera en que
operan los cerca de 6.300 bancos de Estados Unidos, grandes y pequeños. Pese a
esto, poco se sabe de la manera en que las nuevas normas están cambiando el
quehacer cotidiano de los ejecutivos y los empleados de estas instituciones.
En la lista de tareas de los
departamentos de cumplimiento de los bancos ahora figuran aspectos como mediar
entre dos o más agencias regulatorias del gobierno que no están comunicándose
entre sí, determinar qué representante del banco debe hablar con los
reguladores y tratar de monitorear las equivocaciones de los empleados.
El trabajo es tan exigente que
algunos directores de cumplimiento han optado por dedicarse a otra cosa y
muchas entidades tienen dificultades para hallar sustitutos idóneos, dicen
fuentes de los bancos.
“Hoy en día es muy difícil
encontrar personal calificado de cumplimiento… porque las reglas se han vuelto
tremendamente complejas”, reconoce Richard Harvey Jr., director de cumplimiento
de Colonial Savings Bank en Fort Worth, Texas. “Para serle franco, los
requisitos son más estrictos que antes”.
Los directores de cumplimiento en
los grandes bancos pueden ganar a menudo entre US$1 millón y US$2 millones,
mientras que otros altos ejecutivos pueden ganar varios millones, dependiendo
del cargo, dicen las firmas caza talentos. Los ejecutivos que están por debajo
del puesto de director de cumplimiento normalmente ganan varios cientos de
miles de dólares al año, dicen las fuentes. Cuando cambian de empleador, su
remuneración puede aumentar 20% o más, dijo un reclutador.
Los ejecutivos de las divisiones
de cumplimiento están cada vez más en la mira de las autoridades. Diferentes
investigaciones de los reguladores encontraron los ejecutivos de cumplimiento
fueron personalmente responsables de errores cometidos por sus empleadores.
Mientras tanto, el principal regulador del estado de Nueva York, el
Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, que cuenta con el respaldo
del gobernador Andrew Cuomo, busca mayores facultades para entablar acusaciones
penales contra ejecutivos de cumplimiento si lo estima necesario. La propuesta
está en el proceso de recibir comentarios y el sector financiero sigue el caso
con atención.
El mayor escrutinio está elevando
los niveles de estrés. Los ejecutivos de los departamentos de cumplimiento son
“más propensos a documentar todo y señalarlo”, dice un director de
cumplimiento. Es lo que está pasando más a menudo a nivel interno, donde
quieren dejar en claro que un ejecutivo de negocios del banco fue debidamente
informado de una posición de riesgo, como lanzar un producto sin probarlo en
ciertos mercados, en especial si la persona decide implementar el plan.
La Asociación de Banqueros
Estadounidenses (ABA, por su sigla en inglés), que realiza el mayor programa de
capacitación para los nuevos ejecutivos de cumplimiento, tuvo problemas para
meter todas las nuevas medidas en su cronograma habitual, dicen miembros de la
junta directiva. El resultado es que los asistentes tuvieron más de 64 horas de
clases, las que incluyeron dos días de fin de semana. A su llegada, cada persona
recibió una carpeta de 300 páginas con el material de lectura de cada curso.
No obstante, los directivos de
cumplimiento dicen que a menudo descubren la forma en que las regulaciones
serán implementadas cuando otro banco se ve obligado a hacer un cambio. Muchos
ejecutivos de cumplimiento, en especial en los bancos de mayor envergadura,
cuentan que con frecuencia realizan conferencias telefónicas o reuniones en
persona con otros bancos para compartir sus experiencias.
La práctica se ha vuelto más
común en un momento en que los bancos afrontan criterios más estrictos de
responsabilidad individual.
The Clearing House, un grupo que
defiende los intereses de los bancos, presentó en marzo una opinión de 20
páginas ante el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York en torno a
la propuesta norma que dejaría expuestos a los ejecutivos de cumplimiento a
responsabilidad penal. En su lugar, el organismo sugirió más análisis, tanto a
nivel privado como público, y que los reguladores concentren sus esfuerzos en
ciertas prácticas en particular.
La norma propuesta “podría
perfectamente socavar en lugar de mejorar la capacidad de las instituciones
financieras para desarrollar e implementar programas efectivos para combatir el
lavado de dinero y el terrorismo”, expresó la misiva. “Un individuo podría ser
muy renuente a adoptar una postura que podría amenazar su carrera y su vida”.
La tensión ha seguido
contribuyendo a una alta rotación en el sector financiero, en especial después
del reparto de las bonificaciones, dijeron reclutadores.
Las personas de menor rango de
las divisiones de cumplimiento optan por trasladarse a los negocios de riesgo
crediticio, riesgo de mercado u operacionales, dicen ejecutivos de la banca.
“La industria es un desastre en
estos momentos”, confiesa un reclutador. “Es una puerta giratoria”.
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