‘Game of Thrones’: 8 lecciones de liderazgo,
política y negocios
FORBES- 24 de Junio de 2016
Más allá de que es profunda,
adictiva y soberbia, la exitosa serie revela personajes y roles que dejan
grandes lecciones para aplicar en la vida cotidiana.
Pocas series han cautivado
audiencias tan diversas de manera tan profunda como la exitosa serie de HBO,
Game of Thrones (Juego de Tronos). Este fenómeno mundial es desde ya un hito y
una referencia de culto en la historia de la televisión por cable.
El éxito de la serie reside en su
impactante realismo y la compleja utilización de la naturaleza humana, aunado a
una producción excelsa, cautivante, increíbles efectos especiales y un casting
llevado a su máximo.
La serie es profunda, adictiva y
soberbia, y aunque es considerada por sus detractores como cruel, sangrienta,
pornográfica y despiadada, continúa rompiendo records, cambiando además el
concepto propio de las series y creando una corriente de mitología, estilos de
vida y actitudes entre sus fanáticos.
Game of Thrones introduce
semanalmente a sus espectadores a un universo particular que se crea y recrea
en cada capítulo. Como en la política, el epicentro de un entramado muy
complejo es la lucha por el poder. Lo novedoso es, quizá, la descripción a
secas, desnuda y sin complejos de quienes buscan, aspiran, compiten, son
aplastados o conspiran por él, se convierten en líderes o solamente comercian,
operan y/o se esconden en sus entrañas. Sin duda, para quienes ven más allá de
un programa exitoso, existen muchos personajes y roles que dejan grandes
lecciones para aplicar en la vida cotidiana.
OK1. Un liderazgo auténtico se
basa en el equilibrio entre el uso estratégico de las capacidades y el control
emocional. La madre de Tyrion Lannister muere al darle a luz; desde ese momento
se convierte en el recipiente de burlas, maltratos, lástima y desprecio: el
llamado pigmeo acumula resentimientos, pero encuentra la fortaleza interior
para convertirse, aun con sus limitaciones físicas, en el personaje más hábil,
inteligente y máximo estratega del JDT. Los odios contenidos explotan en su
discurso al ser acusado de envenenar a su sobrino, el rey Joffrey, y en el
momento en que asesina a su padre (Twin Lannister). Es también un ejemplo de
adaptación: aun en su condición, no tiene límites para disfrutar la vida, es un
usuario frecuente de tabernas y prostíbulos, pero al mismo tiempo un lector
devoto, diplomático, motivador, culto y elocuente. Es el héroe del sitio de
Aguas Negras, pero no por blandir la espada sino por asumir el liderazgo en el
momento más terrible sacando lo mejor de otros en la batalla. Es capaz de
llevarse bien con todo el mundo y de crear seguidores leales por su capacidad
persuasiva. Todo eso, más su aguda visión, lo pusieron al lado de la mujer más
poderosa como su consejera, y ahora se prepara para ser parte de una contienda
global por el poder.
2. El liderazgo y el poder
aplastan a quienes no lo merecen. Daenerys Targaryen (la madre de los dragones,
quien fuera una niña vendida por su propio ambicioso y enfermo hermano en un
matrimonio de conveniencia para hacerse de un ejército), tiene claro que va a quebrar
la rueda del poder. Quiere gobernar el mundo para mejorarlo, recuperar el lugar
que le fue arrebatado a su familia y hacer pagar a quienes han explotado a
pobres y esclavos. La lección es cruda y contundente para los jefes tribales
(khals) Dothraki, quienes usan su liderazgo sólo para embriagarse, violar,
saquear, esclavizar: son quemados vivos en Vaes Dothrak. Las frases son claras:
no son dignos del poder, no sirven, no ofrecen nada nuevo, no saben conducir a
su pueblo, no tienen perspectivas.
Si tu problema son malos
gerentes, políticos corruptos, técnicos perdedores, falsos profetas, utiliza la
revocación del mandato estilo JDT.
3. No te metas con una mujer en
busca de revancha. Los personajes femeninos aportan un gran número de ejemplos:
Sansa Stark, con su transformación de una hermosa princesita norteña a la mujer
que disfruta y sonríe cuando Ramsay Bolton es devorado por sus perros de caza;
la frialdad de Eliara Sand y las Serpientes de las Arenas al asesinar al rey y
al príncipe de Dorne; la determinación y capacidad de sobrevivir de Aria Stark,
quien todas las noches recita la lista de sus enemigos, a quienes en algún
momento ajustará cuentas; las 3 esperaron, soportaron, planearon, decidieron y
ejecutaron; la primera fue humillada, mancillada y usada inmisericordemente; la
segunda contempló cómo la cabeza del amor de su vida fue aplastada por las
manos de la Montaña Clegane; la tercera fue testigo de la decapitación de su
padre.
Heridas profundas las doblaron,
el dolor las alimentó, el valor detonó su coraje y las puso de nuevo de pie,
fuertes, guerreras, invencibles.
4. A veces ningún castigo parece
suficiente para l@s villan@s. Ni la prisión humillante o el recorrido de la
vergüenza de Cersi Lannister, tampoco la espada que atraviesa la cabeza de Karl
(el guardia de la noche traidor), el envenenamiento de Jofrey, la horca para
Alliser Thorne, ni la madrina que le pone Jon Snow a Ramsay y su muerte que ya
mencionamos parecen suficientes para el dolor que estos personajes causaron.
La lección del 5 de junio es
clara: la ciudadanía ya agotó su paciencia. Si se pretende ir a fondo contra la
corrupción habrá que ir pensando en los medios que forjen la cultura de
integridad y las formas preventivas y punitivas que se requieren para
instaurarla con mano firme.
5. La nobleza, la lealtad y la
integridad son virtudes superiores, pero no siempre son retribuidas. Hodor, Wun
Wun, murieron sacrificándose por los otros; otro hubiera sido su destino si
hubieran sabido sacar provecho de sus ventajas comparativas; Eddar Stark no
supo en la que se metía al aceptar ser la Mano del Rey; Jon Snow fue
traicionado por creer de manera muy ingenua que otros compartían sus valores;
aunque su resurrección mantuvo en vilo a todos los fans de la serie, su
conclusión al regresar es una llamada de atención grave: estoy cansado de
luchar.
¿Qué pasa cuando la gente deja de
creer, cuando muere ideológicamente, cuando ya no puede confiar, cuando se
vacían las instituciones y los líderes verdaderos ya no existen?
6. El control emocional y la
autodisciplina son claves. Las emociones juegan un papel clave en la
competencia por el liderazgo. Si Robert Baratheon no hubiera sido el
derrochador, ebrio empedernido y lujurioso tal vez hubiera podido hacer algo
para contener la trama de conspiraciones, traiciones y degradación que ocurrían
en su corte; pretextando el dolor del amor que le fue arrebatado era presa
fácil de sus arrebatos, deudas, la influencia negativa de su esposa y la
soledad permanente.
Ocupó el trono vacío, y antes,
aclamado como vencedor, ahora, en medio de multitudes, estaba solo, no podía
confiar en nadie y se dio cuenta muy tarde de que había un precio que pagar.
7. La reputación es clave, pero
si no está bien sustentada, de nada sirve. Los hechos y los resultados es lo
que cuenta. A Stannis Baratheon se le atribuía ser el mejor comandante de
Westeros; sin embargo, Aguas Negras y Winterfell mostraron su verdadero valor
como líder, dominado por la influencia de Lady Melisandre, obsesionado por su
aspiración al trono, encerrado en sus limitaciones, inseguridades y temores,
aislado termina perdiendo todo: familia, ejército, y es condenando a su casa al
olvido y la miseria.
8. No te regocijes de tus
triunfos parciales para no perder de vista tus objetivos superiores. Oberyn
Martell tuvo a su merced a Gregor Clegane (La Montaña). Cultivó por años el
deseo de venganza, y cuando la tenía a la mano, la dejo ir. Además, su cráneo fue
aplastado brutalmente por su némesis.
En los negocios puede no haber
una segunda oportunidad. La competencia global es un mercado deforme,
inaccesible, inacabado, indefinido; abundan la piratería y el plagio. Prepárate
y anticípate ante las nuevas tendencias.
Hay todavía mucho por aprender y
por escribir.
Alfredo Paredes-CEO de Capitol Consulting&Communication. Experto
en comunicación estratégica. Consultor y académico internacional. Asesor de
empresas y gobierno.
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