Estallará una ‘bomba’ financiera de más de 10
billones de dólares
FORBES-12 de junio 2016
Es una enorme ‘bomba’ de
destrucción masiva en el mercado de bonos. Y, sin duda, en la próxima
inevitable crisis el peso y la economía entera van a pasarla muy mal.
En el mundo se infla a gran
velocidad una enorme bomba financiera de destrucción masiva en el mercado de
bonos. De hecho, no es nada nueva: comenzó cuando los bancos centrales lanzaron
políticas monetarias “no convencionales” tras la crisis de 2008-2009.
Básicamente deprimieron las tasas de interés de manera artificial e inundaron
de liquidez el mundo comprando activos.
Pero la economía no va bien. A
pesar de los “estímulos” que le comento o, mejor dicho, a causa de ellos –pues
sólo sirvieron para hacer rebotar un “gato muerto”–, hay ahora un vuelo de los
nerviosos inversores hacia la “seguridad”. Por eso los papeles de deuda
considerados como “refugio” están encareciéndose. Por paradójico que resulte,
hay una relativa “escasez” de papeles de deuda por la alta demanda de los
inversores que salen de mercados emergentes.
El encarecimiento de los bonos ha
llegado al punto absurdo y ridículo de que haya un creciente número de ellos
que pagan rendimientos negativos. Es el caso, por ejemplo, de valores de
Alemania, Francia, Italia y Japón.
Bill Gross, famoso inversor
internacional de Janus Capital, escribió ayer en su cuenta de Twitter que los
rendimientos son los más bajos en 500 años de historia registrada, y que más de
10 billones (sí, más de 10 millones de millones) de dólares en bonos ya pagan
tasas negativas.
Los responsables de que se haya
llegado a estos extremos son los banqueros centrales y sus aludidas políticas
“no convencionales”, que en la zona euro y Japón ya imponen las mencionadas
tasas negativas.
Gross advirtió que “esto es una
supernova que explotará un día”. No hay duda de que así será.
De acuerdo con Fitch, al 31 de
mayo pasado había 10.4 billones de dólares (bdd) en deuda soberana con
rendimiento negativo. Japón lidera, por mucho, este grupo con 7.3 bdd.
El monto está creciendo de forma
acelerada, pues en febrero pasado eran 7, en abril 9 y ya vamos en más de 10
bdd por primera vez.
El Commerzbank, segundo banco más
grande de Alemania, está considerando –según fuentes de Reuters– acumular miles
de millones de euros en efectivo físico en bóveda para eludir los tipos
negativos impuestos por el Banco Central Europeo (BCE).
No es casual, como le conté hace
unos meses aquí, que en la mente de los banqueros centrales esté abolir lo
antes posible el uso de efectivo. Ya han comenzado en Europa con los billetes
de 500 euros y se propone lo mismo con los de 100 dólares. No quieren que nadie
se les escape de sus absurdas y destructivas políticas monetarias.
¿Qué implica todo esto? Nada
bueno. Quieren forzar a los bancos privados a prestar dinero o castigarlos con
tasas negativas, cuando el problema es que antes han prestado demasiado. Un
problema provocado por deuda, crédito y consumo desmedidos no se puede resolver
con más de lo mismo.
Además, la inyección de liquidez
de los bancos centrales ha creado reservas bancarias excesivas, que cuando son
prestadas, van a parar a otros bancos en la misma situación. Un callejón sin
salida.
Dichas instituciones financieras
la seguirán pasando mal, y esto se reflejará en sus acciones.
En México no estamos exentos de
esas presiones externas. Los flujos de capital tenderán más a salir del país
que a quedarse, con independencia de si Banxico sube o no este mes su tasa de
referencia (lo cual sí debería hacer anticipándose a la inflación que viene).
En este espacio le dijimos, en su
momento (ver: “¿Qué nos ocultan Hacienda y Banco de México?”, que quedarse en
pesos no era una buena idea. Citi se sumó ya a esta posición la semana pasada
al recomendar la venta de nuestra moneda y comprar dólares.
No hay duda de que en la próxima
inevitable crisis nuestra divisa y la economía entera la van a pasar muy mal.
Por supuesto, el dólar es un
gigante de papel. El verdadero refugio financiero indestructible y permanente
es el oro, seguido de la plata. Que nadie dude que los inversores más sensatos
seguirán acumulándolos en físico, sobre todo en precios de oportunidad de
compra. Esperemos que se presenten. A esos inversores es a quienes sí debemos
seguir.
Guillermo Barba-Economista de la
Escuela Austríaca y periodista mexicano, autor del blog Inteligencia Financiera
Global. Experto en mercados de oro y plata y comentarista de TV en Proyecto 40
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