Inestabilidad financiera más duradera, un
efecto del Brexit
FORBES- 29 de Junio de 2016
La turbulencia financiera no sólo
tendrá un carácter más duradero, sino que incluso podría convertirse en una
nueva pesadilla para los mercados y la economía mundial.
La decisión de la mayoría de los
ingleses de sacar al país de la Unión Europea (UE) tiene el gran potencial de
mantener una incertidumbre más duradera ante la falta de una estrategia de
salida. El Reino Unido no sólo está confundido y dividido, sino incluso parece
no tener rumbo, y eso continuará sacudiendo a los mercados.
El voto en contra de la
permanencia en la Unión Europea no sólo sorprendió a los mercados británicos,
sino al resto del mundo. La naturaleza inesperada del choque es lo que hace que
los mercados sobrerreaccionen. La confusión de la misma población inglesa después
del voto y el desconocimiento de cuál será el destino de la nueva Inglaterra
independiente ha elevado la incertidumbre en los mercados.
Sin embargo, la falta de una
estrategia a seguir ante el nuevo escenario de independencia y la ausencia de
un liderazgo político que tome el timón de la nueva nación augura un periodo de
incertidumbre y volatilidad para los mercados mucho más duradero. La menor
probabilidad que se le asignaba al voto de retiro inglés hizo que su gobierno
careciera de un plan alterno. Eso mismo explica que la oposición apoyadora del
rompimiento se encuentre sorprendida con el resultado y se vea enmedio de un
proceso de incertidumbre política.
Preparar una estrategia de salida
va a tomar tiempo, y eso va a mantener la incertidumbre en los mercados. La
premura con la que posiblemente se prepare la estrategia inglesa eleva la
probabilidad de que dicha estrategia no convenza a los mercados y ello derive
en una inestabilidad financiera más agresiva en los próximos meses. Esta
probabilidad aumenta al considerar la posibilidad de que el Reino Unido no
tenga a un líder político fogueado en escenarios de crisis, ante la renuncia
del actual primer ministro.
A pesar de todo el discurso que
se ha escuchado en torno de la mejor disposición para colaborar en la
transición, las fricciones siempre estarán presentes, sobre todo porque el
resto de la UE tendrá que fortalecer las reglas para evitar que otros miembros
tomen el mismo camino. La Unión Europea tiene ahora un fuerte incentivo para
elevar el costo de salida de otros miembros, de tal manera que se tenga
conciencia de que los costos de salirse superarán a los beneficios.
Al parecer, los votantes a favor
de la salida no tuvieron idea de la dimensión y consecuencias que el
rompimiento con la UE podría traerle a su propio país. Si el primer ministro
Cameron, a pesar de su experiencia y liderazgo, ya ha reconocido que no es la
persona indicada para guiar al país en aguas turbulentas y llevarlo hacia
puerto seguro, ¿que podría esperarse de un nuevo líder surgido de la oposición?
Ésta es una pregunta que mantiene el nerviosismo en los mercados.
Así, ante la ausencia de una
estrategia de salida, la premura con la que se tendría que armar, y ante la
posible falta de solidez de su contenido, la probabilidad de fracaso para
convencer a los mercados aumenta. Ante este escenario, la turbulencia
financiera no sólo tendría un carácter más duradero, sino que incluso podría
convertirse en una nueva pesadilla para los mercados y para la economía
mundial.
Alfredo Coutiño-Director para
América Latina de Moody’s Analytics. Doctor en Economía. Coautor con Lawrence
Klein (Nobel de Economía 1980). Es consultado por la prensa internacional.
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