Los robots se abren paso en las fábricas de
las grandes marcas
The wall street journal - viernes, 10 de junio
de 2016
La nueva fábrica de Adidas AG en
Alemania es uno de los ejemplos más visibles de cómo las grandes marcas están
regresando a casa debido a los crecientes costos de la mano de obra en Asia.
La fábrica de 4.645 metros
cuadrados que Adidas construirá en la ciudad bávara de Ansbach dependerá de los
robots y la automatización personalizada para producir 500.000 pares de zapatos
deportivos al año —menos de 1% de la producción total anual de Adidas de 300
millones de pares de calzado— cuando empiece a funcionar a plena capacidad en
2017. Adidas dice que la fabricación en Alemania contribuirá a mejorar la
calidad de sus productos, reducir el tiempo que tarda en llevarlos al mercado y
disminuir los costos de almacenamiento.
“La gente quiere flexibilidad y
velocidad”, dijo Gerd Manz, vicepresidente de innovación tecnológica de Adidas,
añadiendo que la empresa planea construir otras fábricas alrededor del mundo.
La forma en que las marcas manufacturan actualmente sus productos “se interpone
en el camino” de aquellos objetivos.
Acercar la producción a los
clientes es algo cada vez más popular entre las empresas, que enfrentan
crecientes costos laborales y de transporte así como una escasez de
trabajadores en gran parte del mundo en desarrollo. Además, los consumidores
desean nuevos estilos de calzado y productos electrónicos únicos y los quieren
de inmediato. Esto está obligando a las marcas globales a replantearse la forma
en que producen sus artículos.
Nike Inc. informó que ha
comenzado a trabajar con el fabricante Flex en la tecnología que le permitirá
producir su calzado deportivo más cerca de sus principales mercados. Apple Inc.
ha expandido la producción de sus computadoras Mac en Estados Unidos, y el
tercer mayor fabricante de electrónicos por contrato del mundo, Jabil Circuit
Inc., basado en St. Petersburg, Florida, dice que está recurriendo a la
automatización para prepararse para un futuro en el que las fábricas serán más
pequeñas y estarán más cerca de los clientes.
“Lo que las plantas
manufactureras están haciendo en este momento es producción en masa”, dijo KC
Ong, vicepresidente sénior de operaciones de Jabil, un fabricante de placas de
circuitos electrónicos y partes para empresas como Apple y Electrolux SA. “En
el futuro, [lo que veremos] será la personalización en fábricas satelitales.
Estamos estandarizando nuestras plantas de manera tal que si tenemos que
instalarnos en un montón de lugares diferentes podamos hacerlo”.
La pieza central de la visión
futurista de Jabil es una plataforma blanca en forma de caja de un metro de
ancho, con brazos robóticos que pueden ser trasladados de una fábrica a otra.
Esta plataforma puede ser reprogramada fácilmente para realizar diferentes
tareas relacionadas con el montaje de placas de circuitos.
Analistas del sector
manufacturero dicen que la automatización es crucial para acercar las
operaciones a los mercados de consumo porque las máquinas pueden sustituir la
cada vez más cara mano de obra humana en algunas de las tareas manuales más
repetitivas. Los fabricantes también consideran la automatización como una
manera de cumplir mejor con las estrictas normas de calidad e impulsar la
seguridad en el trabajo al transferir las labores más peligrosas a robots.
Adidas señala que los costos de
inventario, logística y cadena de suministro disminuirán en la nueva fábrica.
Por lo general, las empresas minoristas de ropa deportiva hacen pedidos de
grandes cantidades de productos con base a sus proyecciones de ventas. Si las
previsiones no se cumplen, los productos tienen que ser guardados en bodegas y,
en algunos casos, rebajados de precio para recuperar la inversión.
Entre 2014 y 2018, las ventas de
robots industriales casi se duplicarán a 400.000 unidades, según la Federación
Internacional de Robótica. Este aumento es impulsado por la escasez de mano de
obra y por el crecimiento de los costos en los países en desarrollo.
Por ahora, muchas marcas
occidentales están mudando apenas un pequeño porcentaje de su producción fuera
de las economías emergentes. Por ejemplo, a pesar de que la producción de
zapatos y ropa se ha incrementado en EE.UU. durante seis años consecutivos, 97%
de la ropa y 98% del calzado vendido en ese país en 2015 fue importado, según
la Asociación Estadounidense de Ropa y Calzado.
Además, los productos que las
empresas occidentales están fabricando cerca de sus países de origen a menudo
son productos de primera calidad en lugar de artículos baratos hechos a una
fracción del precio en países en desarrollo. Los defensores de la
automatización dicen que los avances tecnológicos están haciendo posible la
producción de bienes de menor costo cerca de los clientes.
“Las fábricas van a ser más
personalizadas, y los costos no va a subir”, dijo Robert Atkinson, presidente
de la Fundación para la Información e Innovación Tecnológica, basada en
Washington, D.C.
Para muchas marcas globales, sin
embargo, la construcción de este tipo de fábricas está a años de distancia
porque las tareas que requieren mayor destreza, como coser delicadas piezas en
prendas de vestir, son por ahora mejor ejecutadas por humanos, afirman los
fabricantes.
Adidas informa que su planta
alemana, que será supervisada por el fabricante alemán Oechsler AG, ayudará a
abastecer la creciente demanda de su calzado, pero que no reducirá su presencia
en Asia.
La fábrica también podría reducir
el tiempo de producción de un nuevo diseño de calzado de varias semanas a unas
pocas horas. Para fabricar la suela de una zapatilla deportiva Adidas, una
máquina puede hoy hacer el trabajo que antes realizaban tres máquinas y
producir diseños más complicados, dijo Manz. Esto va a permitir liberar a los
160 empleados que trabajarán en la fábrica inteligente de Adidas para que se
concentren en tareas más complejas, como la costura de la suela.
“Automatizar por completo no es
el objetivo”, insistió el presidente ejecutivo de Adidas, Herbert Hainer.
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