5 señales que alertan de la gente tóxica en redes sociales
FORBES- 7 de Junio de 2016
Hay de todo en las redes sociales, cuya laxitud deja vulnerables
a muchos usuarios. Por eso debes aprender a distinguir a la gente tóxica.
Más allá del fenómeno creciente del denominado
cyberbullying, la laxitud, libertad y compleja expansión de las redes sociales
dejan vulnerables a muchos usuarios ante diversas expresiones de invasión,
acoso y contaminación social derivada de entrar en contacto con personas que ejercen
diversos impactos negativos.
Las consecuencias de esas actividades van desde comentarios
negativos, chismes, insultos y divulgación de material privado, pasando por el
bloqueo de amigos y familiares, hasta el acoso telefónico, seguimientos,
espionaje, robo de identidad, daños al hogar, rayones al carro, insinuaciones
sexuales y extremas agresiones verbales y físicas. Todo ello con los efectos
colaterales como insomnio, inestabilidad emocional, inseguridad, baja
autoestima y disminución de la productividad, entre otros.
Aunque en redes sociales se presentan muchos de los
comportamientos que reportamos en “Cómo identificar a las personas tóxicas y
lidiar con ellas”, he aquí algunas de las tendencias y conductas ante las
cuales debemos estar alertas.
La gente tóxica en redes sociales no respeta formatos,
horarios ni privacidad, no saben distinguir entre lo que puede divulgarse o
comentarse, ni el tono, contenidos o el tipo de relación en la que existen. Se
permiten libertades y privilegios que nadie les concede y hasta suelen mostrar
enojo cuando se les marcan límites. No falta quien te regañe, juzgue o te
quiera dar consejos queriendo influir en tus relaciones familiares o
personales, que se disgusta porque no le has contestado y que llega a
amenazarte con decirle a todos tus contactos chismes o mentiras. No pasan ni 2
minutos que estás conectado cuando ya tienes una larga lista de mensajes,
llamadas, correos, tweets y posts con los reclamos de ¿dónde andas?, ¿qué estás
haciendo?, ¿con quién estabas? y/o ¿por qué no contestas?
Consejer@s, expert@s, gurús que te resuelven todo, el amante
perfecto que sabe cortejar pero que es divorciado y no tiene novia, el director
de la escuela de padres que jamás ha tenido hijos, ¡checa por favor¡ Aunque
existen protocolos para bloquear y prevenir estas conductas, también se han
desarrollado herramientas de acoso, por lo que debes estar muy atent@ a las
actualizaciones y desde el inicio tomarte un tiempo para admitir a alguien en
tus redes sociales.
La gente tóxica te invade con información y detalles que no
pediste. Suelen saturar tu memoria con imágenes, noticias, comentarios, notas
que no pediste. Además te exigen algún comentario o retroalimentación casi como
hostigamiento. Son imprudentes, pues en muchas ocasiones el material es
inapropiado, vulgar o hasta personal.
Corresponder a un saludo puede ser la entrada a cientos de
frases, historias y detalles que no corresponden. Por cada palabra que
escribes, recibes 140, y muchas son incongruencias, mentiras, exageraciones,
doble sentido con connotaciones sexistas y muchos datos de actividades,
espectáculos, deportes o personajes que, honestamente, no te importan.
La gente tóxica trata de tener acceso a tu información
personal. Todo comienza con una secuencia de preguntas inocentes que van
subiendo de nivel y profundidad; tratas de confiar y vas abriendo información
sobre tu familia, amigos, finanzas, trabajo, actividades. Quienes fueron
acosad@s reportan que de pronto se sintieron vigilad@s, que –sin haberlo
notado– su teléfono celular, sus direcciones de e-mail y todos sus datos de
contacto comenzaron a ser invadidos de publicidad, que en algún lugar o fiesta
en que se divertían fueron sorprendid@s y abordad@s por “conocidos” de redes
sociales, recibieron visitas, mensajes o llamadas inesperadas e inapropiadas en
su hogar o trabajo; incluso, muchos de sus familiares y amigos pasaron por lo
mismo. Delitos como el hostigamiento, robo de identidad, espionaje laboral,
extorsión, agresiones y otros más extremos surgieron de esa excesiva confianza.
Ninguna precaución está de sobra. Aunque las redes sociales
te dan una exposición, no te garantizan que todos los que te siguen tengan
buenas intenciones.
La gente tóxica en redes sociales es pretenciosa y
extremista. No olvides que las redes sociales impiden que puedas percibir por
completo a una persona; no hagas interpretaciones superfluas, no adjudiques a
otr@s personalidades que no tienen. Que alguien tenga cientos de fotos de
fiestas y amigos no significa que sea divertido o popular.
¡Despierta! Carteles, frases y tarjetas no dicen nada de los
buenos sentimientos, detalles, nobleza o romanticismo de una persona. Tampoco
te enganches halagando o pretendiendo coquetear con un perfil falso de una
belleza con figura de payasito malabarista de crucero.
La gente tóxica busca aislarte, disociarte o anexarte a sus
intereses. Algo anda mal cuando todo lo que recibes de un contacto apunta a que
debes cambiar de pareja, de trabajo, renunciar a tus amigos o desquitarte con
tu familia.
“Las voces me dicen que debo incendiar esta casa.” “Detrás
de la puerta y el espejo se esconden muchos secretos.” “¿Por qué no te
conviertes en vampiro?”
En fin, hay de todo. Saber distinguir entre bromas y chistes
es una habilidad necesaria; hay que reconocer que hay gente con capacidad
persuasiva. El sello de amigo es algo personal; la amistad es algo que debe
probarse en la realidad cotidiana. No renuncies a conocer la riqueza y valor de
la gente real. Siente, escucha, percibe, conoce, interactúa, visualiza… Todavía
no hay una interfaz para todos tus sentidos y la riqueza humana se expresa a
través de ellos.
No dejes que encuentren tus flancos débiles, no busques
consuelo o apoyo gratuito, ni dejes que otros derritan tu autoestima para
colgarse y entrar a tu intimidad. L@s halagador@s, lambiscon@s y peticionari@s
están en busca de quienes se las compren. Checa el lenguaje, orden, contenidos;
no sabes quién o quiénes están del otro lado, qué pretenden o para qué te
buscaron. Cuídate de quienes siempre son negativos, radicales, pesimistas,
sombríos…, quienes describen complots, teorías de conspiración, ofertas
comerciales y propagandistas políticos disfrazados.
PD: Felicitaciones a los organizadores de los Premios Auris
a lo Mejor del Doblaje Mexicano, un evento grandioso organizado por jóvenes
emprendedores de la EBC, que después de mucho tiempo ha llamado la atención
para una industria relevante y el trabajo, talento y dedicación de muchos
artistas, y del cual nos ocuparemos más adelante en este espacio. ¡Enhorabuena
a los ganadores!
Alfredo Paredes-CEO de Capitol Consulting&Communication.
Experto en comunicación estratégica. Consultor y académico internacional.
Asesor de empresas y gobierno.
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