Cómo enfrentar los ’rounds’ de un
emprendimiento
FORBES,7 de julio del 2015
El box y emprender comparten
similitudes que demuestran lo duro de ambas prácticas. Los involucrados
experimentan momentos en que mantenerse de pie se convierte en un reto de vida
o muerte. Conoce la historia de un emprendedor que se levantó no de una, sino
de tres ‘caídas’.
El 8 de diciembre de 2012 en el
MGM Grand, en Las Vegas, Emmanuel
Dapidran Pacquiao, mejor conocido como Manny “Pacman” Pacquiao, mandó a la lona
a Juan Manuel Márquez en el quinto round y además le fracturó la nariz. Parecía
el final de la pelea, pero el mexicano logró levantarse. En el siguiente round,
Márquez conservó la calma, planeó su estrategia y noqueó a Paquiao con un golpe
poderoso y contundente.
Algo similar ocurrió en la historia
de Linko, una empresa especializada en servicios financieros en línea que
Gonzalo Abascal, Javier Solano y Armando Rasgado fundaron en 2002, a los 21
años. El inicio fue difícil. Con mucho trabajo habían reunido poco menos de
100,000 dólares. Entonces los emprendedores decidieron contratar a un director
general para que les ayudara a encontrar más y mejores clientes.
Primer round: robo de clientes
“Contactamos a una persona muy
talentosa y capaz que conocía a mucha gente en el sector. Vimos en él poder de
comunicación que nosotros no teníamos y empezamos a ver proyectos. Había un
prospecto de cliente que valía un millón de dólares (mdd). Entonces, un día,
nuestro director me llamó a una comida y, alegando que no estaba logrando
metas, me dijo que se salía de la empresa, quedándose con el cliente que para
nosotros valía un millón de dólares y deseándonos suerte”, relata en entrevista
Gonzalo Abascal.
El resultado de esa experiencia
fue la primera ‘caída’, y la más peligrosa, en la pelea del emprendimiento de
Linko. La inversión inicial se estaba agotando, quedaban menos de 8,000 dólares
cuando su director general decidió dejarlos, quitándoles quizá la oportunidad
más grande de su carrera hasta el momento. “Nos dejó chiflando en la loma”,
recuerda Abascal.
Linko prácticamente estaba en la
lona y parecía noqueado.
Emprender puede ser tan duro como
el box. El boxeador se prepara para un combate cuerpo a cuerpo, pero el
emprendedor se debe preparar para lidiar con los golpes que implica iniciar un
negocio.
“En el box, como en el
emprendimiento, cada round es una oportunidad de poder dejar en claro las
diferentes cualidades de tu negocio. En comparación (con el box): tienes un
tiempo que cumplir, tienes una sola oportunidad”, señala en entrevista Paula
Ropeta, directora de Relaciones Institucionales de Endeavor.
El mismo día que el director
general de Linko decidió irse, Gonzalo Abascal y los demás socios levantaron lo
que quedaba de su empresa: no tenían dinero, ni clientes. “Ese fue el momento
decisivo”, enfatiza Gonzalo.
Era la hora de levantarse de la
lona y volver a empezar. El plan estuvo sustentado en tres ejes, explicados por
Abascal:
No lamentarse de la caída: “No
lamentamos mucho ese golpe. No era el enfoque correcto atorarse en el problema.
Era mejor pensar en lo que se podía hacer.”
Plan de acción: “Diseñamos un
plan de acción para seguir adelante con lo que quedó de Linko. Nos concentramos
en el siguiente paso donde todos estábamos bien alineados hacia qué rumbo
seguir.”
Aprender: “Aunque en el
transcurso de la vida de Linko se volvieron a presentar nuevas caídas, la
primera experiencia le sirvió para no cometer los mismos errores.”
Segundo round: perder el foco del
negocio
Linko es una empresa que busca
mejorar la experiencia del cliente para usuarios de servicios financieros a
través de la tecnología e innovación Business to eXperiences (B2X), que permite
a las instituciones financieras involucrarse en la vida de las personas, para
generar mejores experiencias pensando en las necesidades y oportunidades que
tiene cada cliente.
Por ejemplo, si el usuario de una
tarjeta de crédito de un banco compra frecuentemente boletos de avión, Linko
concentra esa información y la canaliza al banco para que pueda ofrecer
promociones a medida.
La empresa nació hace 13 años.
Mejorar la experiencia en los bancos era su meta, pero la ‘pelea’ no sería nada
fácil. “La experiencia del cliente del sector financiero es una de las peores.
Solamente las oficinas de gobierno le ganan a los bancos en mal servicio”,
añade Gonzalo Abascal.
Para el emprendedor, lo más
complicado de echar a andar Linko no fue lo económico, sino lograr la confianza
en él mismo y de la gente. “Si logras convencerte a ti mismo, a la gente y a
los inversionistas de que los servicios de valor que les estas entregando son
buenos, los números en la cuenta son la consecuencia”, enfatiza.
Cinco años después de esa primera
caída y de haber recuperado la confianza en sí mismos, con nuevos proyectos y
mejores clientes, llegó el segundo momento decisivo en la pelea para posicionar
Linko.
En una reunión con un cliente
para hablar de potenciales proyectos, Gonzalo Abascal recibió un duro golpe que
cuestionaba la razón de ser de Linko. “Era un director de sistemas de un
importante banco y me dijo a quemarropa: ‘Gonzalo, no te doy más proyectos
porque realmente no entiendo a qué te dedicas.’ Esa frase me dolió en el alma y
me la quedé pensando durante muchos meses”, confiesa Abascal.
En el afán de atender a muchos
clientes, la empresa empezó a buscar nuevos negocios sin concentrarse en nada
en específico; todo el plan de Linko y su equipo comenzó a desenfocarse. Esa
simple frase llevó a Gonzalo y a la compañía a un estado de incertidumbre.
Lo que decidieron hacer en esa
ocasión fue definir su visión, recopilar todos los proyectos del pasado donde
habían sido exitosos y ver qué capacidades tenían para encausar el negocio.
Tercer round: la segunda empresa
Todo marcho bien durante un
tiempo, hasta que llegó la tercer caída de Gonzalo y su equipo, al intentar
crear una empresa externa para la experiencia del e-commerce.
El comercio electrónico generó en
México 162,010 millones de pesos (mdp) durante 2014, 34% de avance con respecto
a los 121,600 mdp que se reportaron en 2013, según datos de la Asociación
Mexicana de Internet (Amipci).
“Nosotros entramos a ese mercado,
empezamos a invertir. Entonces, a los dos o tres años de esfuerzo en el que ya
habíamos logrado conjuntar una buena atracción de ventas y clientes, nos dimos
cuenta que el punto de equilibrio estaba
lejísimos, seguíamos invirtiendo y no estábamos llegando a lo que queríamos.
Entonces, cerramos la empresa. Tuvimos que despedir a muchísima gente y asumir
la pérdida. Fue otra situación de crisis”, recuerda Gonzalo.
Pero igual como en la primera y
segunda caída, Gonzalo y su equipo aprovecharon lo aprendido y lograron salir
adelante, así como Juan Manuel Márquez cuando noqueo a Manny “Pacman” Pacquiao
en el sexto round.
Gonzalo Abascal y su equipo
tuvieron que luchar, levantarse y aprender de tres caídas. Al final, se
mantuvieron en pie para continuar con el plan trazado. Muchos emprendedores
recorren el mismo camino. Es por eso que Angelika Roth, coordinadora de
Fellowship (compañerismo) de Ashoka, comparte cinco consejos para levantarse de
la lona:
Análisis del problema: Eso ayuda
con las estrategias a seguir. Si enfrentas una dificultad, debes estar seguro
de cuál es la raíz para generar un plan de acción.
Nunca perder contacto con lo que
quieres hacer o a quien quieres beneficiar, esto aplica en el caso de los
emprendedores sociales; en el caso de una empresa comercial, las necesidades
del cliente deben ser el primer foco de atención.
Nunca creer que lo puedes hacer
solo: Siempre busca colaboraciones para tener un gran cambio sistémico a largo
plazo.
Diversificación de fondos: Evita
depender solo de una fuente de financiamiento.
Nunca pensar que se es
indispensable: Aunque seas el fundador o el creador de la idea, es fundamental
hacer crecer a tu equipo.
La victoria es temporal
De esa última experiencia con el
e-commerce germinó otra idea que se centra en los datos de las personas en el
sector financiero: Smart Doc, un servidor de publicidad corporativa. Ya que la
banca es inexperta para hacer llegar las campañas correctas a los clientes, ahí
entra este servidor.
“Me parece que es lo más
importante que hemos hecho en Linko. Los bancos tienen un montón de información
que nadie más tiene. Les estamos ayudando a generar servicios espectaculares
para entender mejor a los clientes”, dice Gozalo Abascal.
En 2014 Linko quedó como uno de
los tres finalistas del Premio Nacional del Emprendedor de entre 8,500 empresas
participantes. Y en 2013 compartió con Renault el premio de los 50 proyectos
más innovadores de tecnología, de acuerdo a la revista Information Week.
Hoy el proyecto Smart Doc es una
nueva pelea que Linko y Gonzalo Abascal están dispuestos a ganar, pues
representa el boleto de expansión internacional hacia Estados Unidos y América
Latina.
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