Mitos, verdades y comercio del Día de San
Valentín
BBC Mundo - sábado, 14 de febrero de
2015
El Día de San Valentín, celebrado cada año el
14 de febrero, es una oportunidad para que la gente demuestre su afecto por
otras enviando tarjetas, flores o chocolates con mensajes de amor.
¿Sí será así? En realidad no sabemos mucho de
sus orígenes, es simplemente una de muchas ocasiones alrededor del mundo en que
se celebra el amor y el romance y hay quienes creen que la versión moderna de
la celebración es el producto de comerciantes buscando hacer ganancias.
Así que, ¿cuánto es lo que sabemos del día más
romántico del calendario?
Orígenes precristianos
El Día de San Valentín es una tradición muy
antigua que surgió, se cree, del festival de tres días romano conocido como las
Lupercales.
Rosas rojas son un regalo popular para el Día
de San Valentín.
En honor al dios de la fertilidad, el festival
caía en la mitad de febrero, marcando el inicio oficial de la primavera.
Como parte de las celebraciones, jóvenes
adolescentes escogían de una caja al azar el nombre de niñas. La pareja serían
novios durante el festival e, inclusive, podían terminar casados.
En siglos subsiguientes, la iglesia quiso
erradicar las celebraciones paganas, así que lo convirtieron en un festival
cristiano en memoria a San Valentín.
Mártires rivales
El primer Día de San Valentín oficial fue
declarado el 14 de febrero de 496 por el papa Gelasio, en memoria al mártir del
mismo nombre. Pero no sabemos exactamente de cuál se trata.
La explicación más común es que San Valentín
era un sacerdote de Roma que fue martirizado en el siglo III d.C.
Sin embargo, hay por lo menos dos versiones de
San Valentines alternativos que alegan estar asociadas con la fecha.
Una es la de un obispo de una localidad vecina
a Roma, donde queda la moderna Terni, y otra sobre un mártir del norte de
África.
No se sabe nada más sobre estos dos San
Valentines y es el sacerdote de Roma el que ha sido el más reconocido de los
tres.
La historia cuenta que el emperador Claudio II
había vetado el matrimonio porque pensaba que los hombres casados hacían malos
soldados.
Valentín, sin embargo, sostenía que el
matrimonio era parte del plan de Dios para el mundo, así que violó las órdenes
y coordinaba matrimonios en secreto.
Cuando Claudio lo descubrió, Valentín fue
encarcelado y sentenciado a morir.
Ahí fue donde se enamoró de la hija del
carcelero y, cuando fue llevado a que lo ejecutaran el 14 de febrero, le envió
una carta a su amada que firmó "de tu Valentín", el origen de la
práctica moderna en países anglo parlantes cuando evían tarjetas a sus
queridos.
Popularidad y comercialización
Aunque los primeros cristianos pudieron haber
celebrado el Día de San Valentín, no fue sino hasta a partir de la Edad Media
que se empezó a asociar con amor romántico e intercambio de regalos.
Parece que dos gigantes de la literatura
inglesa, Chaucer y Shakespeare, tuvieron mucha responsabilidad en popularizar
el evento en las islas británicas y, luego, en Europa y el Nuevo Mundo.
La costumbre de enviar una tarjeta de papel a
un ser amado ya se había establecido durante la Edad Media pero sólo se
convirtió en un gran negocio en el siglo XIX, cuando la revolución industrial
permitió la producción en línea de las tarjetas.
En 1916, un poco conocida compañía llamada
Hallmark Cards de Kansas City, Misuri, inició la producción en masa de
"valentines", cambiando para siempre la naturaleza de la celebración
en casi todo el mundo. Esta empresa es ahora parte de una industria que vende
132 millones de tarjetas para ese evento.
Hoy en día, el festivo es un gran negocio
global; en particular en Estados Unidos. Según la Encuesta del Día de San
Valentín de la Federación Nacional de Comercio, en EE.UU. se gastarán más de
US$18.900 millones en regalos y tarjetas para conmemorar el día este año.
Eso es un promedio de US$142,31 en caramelos,
flores, ropa etc. por cada ciudadano que celebra el Día de San Valentín.
Así que el día ha tomado ciertos elementos
religiosos, ciertos románticos y otros comerciales. Lo mismo que hace el amor,
dirían algunos.
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