El país donde las empresas duran mil años
BBC Mundo - miércoles, 18 de febrero de
2015
¿Alguien recuerda a Braniff, la aerolínea
estadounidense que en la década de 1970 dominaba las rutas entre ese país y
América Latina?
¿O a la firma Wang, una marca de computadoras
que por esa misma época era vista como una de las empresas tecnológicas bandera
de ese país?
Ninguna de las dos firmas vivió para contar el
cuento. Braniff se declaró en quiebra en 1982 y Wang en 1992. En la
hipercompetitiva economía estadounidense, esa y muchas otras firmas legendarias
naufragaron.
En cambio, hay algo en la cultura corporativa
japonesa que hace que muchas empresas sobrevivan por siglos, o incluso
milenios.
Un estudio citado por la revista The Atlantic
señala que en Japón hay 50.000 empresas con más de 100 años de antigüedad.
En 2007 la empresa de construcción de templos
Kongo Gumi fue absorbida por otra rival, luego de permanecer 1.429 años en
funcionamiento.
¿Cultura o ley?
No es la única empresa privada milenaria en
Japón.
El hotel Nisiyama Onsen Keiunka aparece en el
libro Guinness de Récords como el establecimiento hotelero más antiguo del
mundo aún en funcionamiento. Fue fundado en el año 705.
Los académicos no se ponen del todo de acuerdo
acerca de las razones detrás de la impresionante longevidad de muchas empresas japonesas.
Para algunos, las explicaciones son culturales.
Algunos buscan explicaciones culturales para la
longevidad de muchas empresas japonesas.
Por ejemplo, según expertos citados en The
Atlantic, cuando se creía que el heredero de una empresa familiar no tenía las
aptitudes necesarias para manejar la firma en la siguiente generación, existía
la costumbre en Japón de que el patriarca familiar "adoptara" a otro
empresario exitoso adulto, declarándolo formalmente su hijo.
Lo que garantizaba que la firma quedara
"en la familia", pero bajo manos apropiadas que hacían más factible
la subsistencia de la empresa en el futuro.
No es una fórmula que haya desaparecido
enteramente en épocas más modernas, según indica un estudio publicado en 2011
por Vikas Mehrotra, Randall Morck y otros académicos de la Universidad de
Alberta en Canadá.
Los investigadores señalan que en 1958 Shunzou
Suzuki, entonces patriarca de la fábrica automotriz del mismo nombre, adoptó a
Osamu Matsuda, un empleado de 28 años, quien eventualmente en 2000 asumió la
presidencia de esa empresa.
En cambio, otros observadores del mundo
empresarial japonés miran a aspectos legales para entender el fenómeno de la
longevidad.
Ulrike Schaede, profesora de la Universidad de
California-San Diego, le señala a The Atlantic que existía hasta hace
relativamente poco en Japón una política muy protectora hacia las empresas por
parte de los bancos, quienes extendían créditos fácilmente a empresas en
dificultades, lo que por ejemplo hizo que entre 1950 y 1990 solo quebraran 72
empresas.
Pero cambios implementados en el año 2000 a la
ley de bancarrotas han empezado a hacer más vulnerables a las empresas
centenarias de Japón, advierte la experta.
En el mundo hispano
Por supuesto, Japón no es el único país que
cuenta con leyendas empresariales centenarias, aunque parece ser la nación
donde más abundan.
Japón parece ser un caso especial de longevidad
de las empresas.
En España, sobresalen ejemplos como el de la
bodega española Codorniú, que funciona ininterrumpidamente desde 1551.
Y en el Nuevo Mundo, pocas han tenido la
longevidad de la firma mexicana José Cuervo, fundada en 1795 en Tequila,
Jalisco.
La mundialmente famosa productora de tequila
sigue siendo, hasta el día de hoy, propiedad de descendientes de Don José.
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