China y los futbolistas sudamericanos
BBC Mundo - viernes, 20 de febrero de
2015
La liga Nacional de fútbol china –la Chinese
Super League– se ha convertido en una de las que más paga en todo el mundo.
Con ese potencial financiero están importando
jugadores brasileños, argentinos y de otras partes de Sudamérica.
Un argentino que militaba en el Fluminense,
Darío Conca, acaba de ser vendido al Shanghai Dongya. El goleador de la
selección de Brasil Diego Tardelli y una de las grandes promesas del futbol
carioca, Ricardo Goulart, fueron transferidos por US$8 y 18 millones
respectivamente.
En 2013 el fútbol chino había invertido US$28
millones. El año pasado triplicó esa cifra con más de US$100 millones en la
importación de jugadores.
En este mercado cada vez más activo hay una
clara inclinación por los jugadores de la región.
Un tercio de los 74 jugadores extranjeros de
los 16 clubes de primera división china son de Brasil, seguidos por un fuerte
contingente argentino.
Según Ivan Vargas, del portal especializado
fichajes.com, esta búsqueda de jugadores latinoamericanos se intensificará.
"La prioridad que tiene China es mejorar
la calidad competitiva de su liga, así que van a seguir gastando. Como el nivel
es muy bajo, la única manera que tienen de acelerar este proceso es poniendo
sobre la mesa todo su potencial financiero", indicó a BBC Mundo.
La danza de los millones
El camino tradicional de un jugador
internacional comienza en su país de origen, pasa a las grandes ligas europeas
donde transcurre la mayor parte de su carrera y termina sus últimas temporadas
como hijo pródigo que regresa a su club de origen (casos de Juan Román Riquelme
o Pablo Aimar) o yendo a alguna de la liga de los supermillones: Estados
Unidos, Arabia Saudita, Qatar.
Pelé, Thierry Henry y David Beckham
aprovecharon estos supercontratos de la liga estadounidense para poner un
literal broche de oro a sus carreras.
Pero nadie se engañaba. Eran ligas de menor
competitividad con las que podían extender por un par de temporadas más sus
carreras y sus cuentas bancarias.
Por eso sorprendieron las recientes
adquisiciones de China.
Uno de los más importantes equipos de la liga
china, el Shandong Luneng, adquirió a Diego Tardelli, de 29 años, uno de los
elegidos por el nuevo técnico de la selección Dunga para cubrir el vacío que
tiene Brasil en el puesto de centro delantero.
Didier Drogba abandonó el Shanghai Shenhua para
fichar por el club turco Galatasaray.
Igualmente sorprendente fue el pase del
delantero de Cruzeiro, Ricardo Goulart, por US$18,3 millones al Guangzhou
Evergrande.
Con 23 años Goulart es una de las promesas del
fútbol brasileño: su venta a una liga menor del planeta podría afectar sus
chances de acceder a la selección nacional.
Eduardo Carlezzo, abogado de Sao Paulo,
especializado en pases internacionales, considera que el dinero está cambiando
esta ecuación.
"Lo que tienen ahora los chinos que los
diferencia de cualquier otro país es el salario. Puede haber algo parecido en
Qatar y los otros emiratos pero esa ha sido la gran diferencia en la mente de
los jugadores cuando ven el monto que les ofrecen los clubes chinos",
indicó a BBC Mundo.
El caso del argentino Darío Conca es
paradigmático. En el Fluminense de Brasil ganaba US$200 mil por mes. En el
Shanghai Dongya ganará US$800 mil.
¿Quién financia a los equipos chinos?
Muchos de los equipos chinos pertenecen a
poderosos conglomerados estatales.
El Shangdong Luneng, que cuenta en su plantilla
con cuatro brasileños, un argentino y un paraguayo, pertenece a una importante
compañía de electricidad, el Shangdong Luneng Group, que tiene al estado chino
como dueño del 51% de sus acciones.
Este músculo financiero no se limita al sector
público o a los confines de China.
El argentino Darío Conca acaba de ser vendido
al Shanghai Dongya.
La empresa de comercio electrónico Alibaba
controla la mitad de las acciones del Guangzhou Evergrande, el equipo cantonés
que adquirió a Goulart.
El Dalian Wanda Group del multimillonario Wang
Jianlin añadió a sus negocios inmobiliarios, hoteleros y de juegos la
adquisición del 20% del Atlético de Madrid en España.
"El futbol como herramienta de negocios ha
pasado a ser un foco de atención para grandes grupos empresarios chinos",
señala Eduardo Carlezzo.
La ambiciosa expansión urbana nacional estimula
este potencial.
Vea también: El ambicioso plan de
megaurbanización de China.
Hasta las llamadas ciudades fantasma del país
que se construyen de la nada tienen en su diseño original un estadio de fútbol.
El espectacular estadio del Dalian Shide FC,
para unos 40.000 espectadores, y el del Hangzhou, para 80.000, se han añadido a
las instalaciones deportivas de los juegos olímpicos de 2008 como parte del
gigantesco programa urbanizador chino.
El fútbol como política de estado
En 2010 el entonces presidente Hu Jintao
sorprendió a todo el mundo poniéndose a hablar de fútbol en medio de un
discurso que terminó con la promesa de limpiar un deporte tan empantanado en
escándalos de corrupción y partidos amañados que casi nadie se molestaba en ir
a la cancha.
En 2012 el ex presidente de la federación china
Nan Yong y otras 10 personas, incluyendo jugadores y dirigentes, fueron
condenados a prisión por su participación en coimas y arreglos de partidos.
Esta nueva política gubernamental de fuerte
inversión y condenas penales de gran impacto mediático ha surtido efecto.
En China se construyen miles de canchas nuevas.
Los equipos más importantes de la liga china
como el Evergrande y el Gouan tienen hoy un promedio de 40 mil espectadores por
partido.
La liga, marginal a nivel global, comenzó a
atraer a técnicos con trayectoria como el ex campeón del mundo de Italia en
2006 Marcelo Lippi, el español Marcelo Camacho y el ex entrenador de
Inglaterra, Sven Goran Eriksson.
Como parte de esta estrategia el Wanda Project,
lanzado en 2012 por el Dalian Wanda Group, financia a 30 menores chinos para
que vivan y jueguen en clubes como el Atlético Madrid, el Valencia y el
Villareal.
Por su parte el Ministerio de Educación está
construyendo unas 20.000 canchas para potenciar la práctica del deporte en las
escuelas.
Los límites
A esta voluntad política se le añade un factor
de peso en todo lo que hace China: la masa crítica que constituye una población
de casi 1.400 millones de habitantes.
"El objetivo tanto de la inversión interna
como de su creciente presencia internacional va por ese lado: acumular
conocimiento. Un país con una densidad poblacional así tiene un potencial de
jugadores y espectadores que influirá a la larga en la consecución de esos
objetivos", señala a BBC Mundo Iván Vargas.
China se clasificó para la Copa Asiática de
2015 y fue eliminada en cuartos de final.
En un proceso con muchos zigzags futbolísticos,
China se clasificó para la Copa Asiática de 2015 y por primera vez en 11 años,
logró atravesar la primera ronda.
En los cuartos de final fueron eliminados por
Australia 2 a 0.
Pero a pesar de los indudables logros de los
últimos años está claro que queda un largo camino por recorrer.
"Por el momento la realidad es que la Liga
China está muy por detrás no solo de la europea sino de la estadounidense y que
corregir eso llevará mucho tiempo. El fichaje de jugadores como Conca o
Tardelli es una buena noticia, pero no quita que no son jugadores de
primerísimo nivel", dice Iván Vargas.
"Cuando China pueda atraer a jugadores
como David Luis habrá entonces un cambio. Pero para eso van a necesitar mejorar
el nivel de su liga para que sea competitiva para jugadores de esa
categoría", opina Vargas.
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