30 promesas de negocios: los protagonistas del
futuro
Forbes - jueves, 19 de febrero de 2015
30 promesas de negocios, la serie: Este año,
las 30 promesas en los negocios destacan por una facturación generosa,
crecimiento acelerado y gran capacidad de innovación. Son muestra de que, pese
a todo, sí se puede emprender en México.
En el marco de la trigésima edición del 30
under 30, una idea creada y elaborada originalmente por Forbes en Estados
Unidos, nos hemos sumado a este esfuerzo, realizando una propuesta propia: Las
30 promesas de negocios. Este fue un ejercicio creado por Forbes México en 2014,
tomando en cuenta que el ecosistema de emprendimiento que existe en el país
presenta numerosas complejidades para que jóvenes menores de 30 años tuvieran
empresas que cumplieran con los requisitos establecidos por el equipo de
Forbes para aparecer en este listado. Desde su inicio, hemos decidido eliminar
el filtro de la edad y apostar por empresarios que estén desarrollando
verdaderos factores de disrupción de sus negocios.
La selección
La facturación y la permanencia se
convirtieron en el filtro más difícil de superar en esta lista. De los 200
emprendedores convocados, solamente 91 (el 45.5%) cumplieron con tres de los
cuatro requisitos exigidos: una facturación anual superior a los 3 millones de
pesos (mdp) , la permanencia de más de dos años en el mercado y la
incorporación de un factor de innovación y disrupción en su negocio. En
contrapartida, los requisitos que una buena parte de los empresarios no
cubrieron, se refieren a la facturación y al tiempo de operación en el
mercado. Ese fue el caso de 24 emprendedores (el 12%). Las 85 empresas
restantes, (el 42.5%) definitivamente no cumplieron con ninguno de los
requisitos, lo cual demuestra que, pese a que hay entre ellos quienes lo están
haciendo muy bien en los negocios, todavía hay algo que hace falta en México
para que el emprendimiento tenga las mejores condiciones. Incluso, entre las 30
promesas de negocio que presentamos este año, hay dos casos que aún no
acumulan los dos años de operación y cinco más que no alcanzan el monto de facturación
establecido. Sin embargo, cumplen con la condición de ser altamente innovadores
y disruptivos en sus respectivos mercados.
En una rápida radiografía, se puede decir que
estas 30 empresas sumaron en 2014 un volumen de facturación de 920 mdp. Sólo
cuatro de ellas han sido incubadas, mientras que 17 han participado en
programas de aceleración. Del total, 21 iniciaron operaciones con ahorros
propios y los nueve restantes solicitaron préstamos a amigos y familiares, o
bien buscaron recursos a través de fondos e inversionistas.
Nuestras 30 promesas están integradas por 68
jóvenes empresarios, que alcanzan un promedio de edad de 34 años. De ellos, 53
cuentan con estudios de licenciatura y 15 de ingeniería, en tanto que 38 son
casados, hay 28 solteros y dos divorciados. Antes de decidirse a emprender,
han tenido tres empleos en promedio y, antes de alcanzar el éxito, han dejado
en el camino una media de dos proyectos. Pese a que existen emprendedores que
hacen las cosas muy bien, también hay muchas empresas que no logran
desarrollar características de emprendimiento exitoso. En ese sentido, cabe
volver a preguntarse qué hace falta en México para lograr un entorno más
favorable para los emprendedores, como lo hay en otros países.
Alto impacto
Los emprendedores de alto impacto son aquellos
que crean y desarrollan empresas exitosas, generan más y mejores empleos,
ayudan a distribuir la riqueza y logran convertirse en mentores e
inversionistas de otros emprendedores. El Banco Mundial indica que los emprendedores
de alto impacto crecen sus ganancias 2.4 veces y generan 5.4 veces más empleos
(alrededor de 200 cada uno), que otro tipo de emprendedores.
El bienio 2013– 2014 trajo grandes retos y
oportunidades para los emprendedores. De acuerdo con Endeavor México, la
economía del país creció sólo 1.1% y eso afectó las tasas de crecimiento de
casi la totalidad de las compañías. Sin embargo, esto resultó ser también un
catalizador para mejorar y complementar modelos de negocio, en especial
mediante la expansión de las carteras de clientes dentro y fuera del país.
Actualmente se registra el surgimiento de un
gran número de emprendedores enfocados en empresas de base tecnológica, que no
sólo adaptan tecnologías de punta al mercado mexicano, sino que también crean
oportunidades de negocio fuera del país. Ellos generan empleos bien
remunerados y se enfocan a desarrollar talento competitivo de primer nivel a
escala global.
De startups a scaleups
Las scaleups son, por definición, las
compañías de más de tres años de antigüedad, que están en camino a convertirse
en medianas empresas y que en su proceso de consolidación generan nuevos
puestos de valor agregado.
El reporte Por qué las Scaleups son críticas
para la creación de empleo en México, elaborado por Endeavor, muestra que
solamente 44% las empresas mexicanas crearon nuevos empleos netos, 29%
eliminaron puestos de trabajo y 27% mantuvieron la plantilla. Sin embargo, el
estudio también indica que sólo el 6% de dichas empresas son scaleups y que,
por sí solas, crearon 30% de los nuevos empleos totales en un periodo de tres
años.
Para el año 2020, se estima que México
necesitará crear 8.8 millones de nuevos empleos, pues se estima que para
entonces 900,000 mexicanos, en una edad promedio de 15 a 24 años, andarán en
búsqueda de trabajo, incrementando la demanda de puestos de trabajo en 7.9
millones.
Las mujeres
Desde 2002, se han diseñado instrumentos para
tratar de asegurar buenas prácticas que favorezcan la participación de las
emprendedoras en distintos sectores. Y hay mayor evidencia de un énfasis cada
vez de las instituciones gubernamentales para apoyar a mujeres emprendedoras en
varios aspectos.
El emprendimiento femenino en las empresas en
crecimiento gana visibilidad a escala mundial. El estudio Creando
oportunidades. Fortaleciendo el ecosistema para emprendedoras en México,
elaborado por Value for Women y Aspen Network of Development Entrepreneurs,
busca analizar el estado actual de las mujeres en el emprendimiento. De acuerdo
con este documento, el 75% de las emprendedoras mexicanas tiene 35 años de edad
o más, mientras el 25% tiene menos de 25 años. Acerca de la maternidad, el
estudio indica que 67% de las mujeres son madres, mientras el 33% no tiene
hijos. Sobre su estado civil, el 52% son solteras, divorciadas o viudas, y el
48% vive casada o en unión libre. Respecto de su nivel de estudios, el 40%
cuenta con título universitario, el 30% tiene maestría y otro 30% con formación
de distintos tipos.
En sus empresas, 34% se dedican a producir y
dar servicios; de ellas, 30% está únicamente en la producción y el 36% restante
solo en los servicios. No tienen socio el 41% de las empresarias, el 36% tiene
al menos uno, el 19% tiene de dos a cinco socios y sólo el 4% tiene más de
cinco socios comerciales.
Políticas públicas
En el 2012 fue creado el Instituto Nacional
del Emprendedor (Inadem), con el objetivo de articular e implementar el apoyo
inclusivo para las micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes), y a los
emprendedores de alto impacto, incluyendo un área dedicada al emprendimiento de
mujeres. El Inadem es el órgano gubernamental dotado de funciones para
promover políticas públicas a favor del emprendimiento. Sus responsabilidades
incluyen apoyar a organizaciones intermediarias, tales como incubadoras,
organizaciones de comercio y gerentes de fondos, así como brindar servicios
directos y fondos a las pequeñas empresas en crecimiento.
No obstante, gran parte de la población
desconoce la existencia de los programas y servicios ofrecidos por el gobierno
para impulsar el emprendimiento. Varios empresarios se cuestionan acerca de su
transparencia y disponibilidad de acceso y opinan que los procesos de
solicitud de financiamiento son complejos y muchas veces excluyentes.
Es necesario que el gobierno fomente y apoye el
crecimiento de nuevas empresas formales y rentables. Al mismo tiempo, y como
parte de la agenda de pendientes del sector público, es necesario minimizar los
altos costos que implica abrir una empresa formal y operarla, agilizar los
trámites burocráticos y flexibilizar el acceso al financiamiento tanto para
hombres como para mujeres.
Financiamiento
Por cada empresa que consigue financiamiento,
más de una docena se queda en la orilla y muchas ideas en el tintero por falta
de opciones. Pero hay una razón más fuerte: los emprendedores no consiguen
capital porque no saben cómo hacerlo.
Según el Banco de México, la principal fuente
para obtener activos y crear una empresa son los proveedores. Pero cuando se
trata de ir a buscar dinero, sólo unos cuantos lo logran.
Dentro de las opciones más comunes que tienen
los emprendedores, se encuentran los ahorros propios, solicitar préstamos a
amigos y familiares, unirse en sociedad o establecer una alianza comercial. Sin
embargo, pocos recurren a los fondos de capital semilla -programas de
financiamiento a empresas de reciente creación o proyectos escalables y
financieramente viables, que aún no son sujetos de crédito en el sistema
bancario comercial. O a fondos de ángeles inversionistas -que no sólo aportan
capital, sino también contactos y consejos.
Si bien el emprendimiento no dejará de existir,
tampoco se le incentivará mientras continúe la falta de instrumentos para
facilitar la apertura de empresas, el financiamiento, la capacitación y la
ampliación de contactos.
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