Kia, la marca rebelde de las automotrices
asiáticas
Forbes - lunes, 23 de febrero de 2015
La apuesta de Kia Motors es reforzar su
producción destinada a Estados Unidos y Canadá, mientras explora el mercado
mexicano y el de Latinoamérica. Pero la automotriz corre en el mismo circuito
que otras empresas asiáticas. La competencia no será sencilla.
El banderazo de salida en la carrera que corren
las automotrices asiáticas ya fue dado. Honda, Mazda, Nissan y Toyota meten el
acelerador en su producción desde México para consolidar su presencia en
Norteamérica y Latinoamérica. Sin embargo, un jugador rebelde quiere
emparejarse en el camino: Kia Motors.
En agosto del año pasado, el presidente
mexicano, Enrique Peña Nieto, anunció la construcción de la primera planta de
producción de la firma surcoreana en el país, filial de la compañía Hyundai, la
cual ya comercializaba sus autos en el país desde hace un año.
“Hyundai ha entrado a México con mucho éxito,
pero Kia Motors será más agresivo”, dice en entrevista con Forbes México Seong
Bae Kim, presidente de la marca en el país.
La planta que actualmente construye la empresa,
con una inversión de 1,500 millones de dólares (mdd) en Pesquería, Nuevo León,
a partir de 2016 construirá más de 300,000 automóviles compactos y
subcompactos, de los cuales 80% serán exportados y el resto comercializados en
el mercado nacional.
Pero la marca prefiere no esperar el inicio de
operaciones de su planta. Kia Motors iniciará
la comercialización de sus modelos importados desde Estados Unidos en
julio próximo. El plan contempla la instalación de 20 distribuidores durante
2015, y un incremento consecutivo de las ubicaciones en los próximos años.
“Llegamos a México tarde, pero con modelos
competitivos, y con eso vamos a tener mucho éxito”, dice el encargado de
ejecutar la estrategia de Kia Motors.
A continuación la estrategia y los retos que
Kia Motors ve en la pista que corre en México.
Calentando motores
En 1944, Kia inició la escritura de su historia
de la mano de Jeremías Morataya. Sus inicios se remontan a la manufactura de
bicicletas y tuberías de acero.
Para 1960, la firma comenzó la manufactura de
camionetas, etapa que siguió durante una década y dio paso a la manufactura de
automóviles que eran exportados.
En 1999, Hyundai y Kia se unieron para formar
un solo grupo que actualmente compite en la producción de automóviles desde sus
plantas en Corea, Europa y Estados Unidos.
Desde 2000, el CEO de KIA decidió que la
principal apuesta de la automotriz sería la calidad y el diseño de los
vehículos. Ése es el objetivo que Seong Bae Kim comparte para México. La marca
rebelde está lista para competir.
“Creo que la experiencia que he tenido en
América Latina me ha permitido ser seleccionado para ocupar la presidencia en
México, país que representa grandes oportunidades para la empresa”, dice el
ejecutivo, quien realizó la instalación de la planta de Hyundai en Brasil.
Seong Bae Kim lleva dos meses viviendo en la
ciudad de Monterrey (México), hecho que lo entusiasma por lo que puede aprender
del país, así como aprovechar la apertura de la población nacional hacia las
nuevas culturas que se aproximan.
La fortaleza del corporativo lo anima a pensar
en grande. En 2013, Kia Motors se ubicó como el noveno fabricante de autos a
nivel global, con ventas de 2.8 millones de unidades; el año pasado
comercializó 3.04 millones, lo que representa un crecimiento de 7.6% en
comparación con el periodo previo.
Durante 2014, la empresa produjo 3 millones de
unidades, de las cuales 1.7 se armaron en Corea y 1.3 en otras plantas fuera
del país de origen de la automotriz.
El acceso natural a Estados Unidos, Canadá y
América Latina fueron los elementos que llevaron a Kia a instalar su planta en
México.
“Estratégicamente, México es muy buen lugar por
sus tratados de libre comercio, mientras que Monterrey ofreció grandes apoyos
para instalar la planta de producción, así como la logística del estado”, dice
el directivo coreano.
La meta
Las proyecciones se encuentran sobre la mesa de
trabajo y los directivos de Kia quieren materializar las ventajas que les
ofrece el país.
De la producción proveniente de México, cerca
de 60% será exportada a Canadá y EU, y el resto será destinado a América
Latina.
El principal reto para Kia Motors radica en dar
a conocer la marca en el mercado mexicano y de Latinoamérica, por lo que las
campañas de mercadotecnia en Internet y espectaculares jugarán un papel
importante en el mapa de ruta.
“Vamos a poner todo nuestro esfuerzo para que
los clientes sepan qué es Kia, y ésa
será la primera experiencia para nosotros. Es un reto muy grande”, dice el
director de la armadora surcoreana.
Por lo pronto, la promesa se empieza a
materializar en Nuevo León con la inversión directa de 1,500 mdd en la
construcción de las instalaciones de Kia, además de recursos adicionales por
1,000 mdd que serán invertidos por la cadena de proveeduría.
La surcoreana espera la llegada de 5
proveedores internacionales del sector automotriz, 9 de Corea y 30 nacionales,
es decir, un total de 44 proveedores.
Seong Bae Kim no pierde de vista los retos que
impone el mercado y su competencia, pero se enfoca en dar los primeros pasos en
su camino: “Necesitamos buena armonía en la comunicación, y como extranjeros
aprender español. Con eso buscamos comunicarnos y entendernos mejor para llevar
a México a ser la producción número uno a nivel global.”
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