Más importante que el precio del oro…
Forbes - viernes, 20 de febrero de 2015
En todo momento hay abundante oro físico en
alguna parte. Pese a ello, a veces sucede que el mercado muestra signos de
“escasez”. Eso no es normal.
En los últimos días, los mercados de oro y
plata han llamado la atención de muchas personas e inversores. El oro se
disparó un 10 por ciento durante las primeras tres semanas de enero, y luego su
precio empezó a caer de nuevo. El pasado martes, el oro sufrió una fuerte baja
que lo llevó a tocar un mínimo de cinco semanas.
A pesar de que el precio de los metales
preciosos es importante, hay otros dos indicadores que lo son mucho más: la
Base y la Cobase. El profesor Antal Fékete, fundador de la Nueva Escuela
Austríaca de Economía, y su alumno Sandeep Jaitly, son sus creadores.
Sandeep refinó la definición de base como la
diferencia entre el precio “offer” (el más alto) para entrega al vencimiento
del futuro próximo, y el precio “bid” (el más bajo) para entrega al contado
(spot). Siempre hay una separación entre el precio al que se quiere vender
(offer) y al que se compra en realidad (bid). Eso es lo que se estudia. En este
sentido, la situación normal del mercado es en “contango”, o sea, cuando el
precio de futuros es mayor que el precio spot y hay una curva ascendente.
Debido a esto, la base debe ser siempre positiva. Lo contrario aplica para la
cobase. Ésta es la diferencia entre el precio “offer” del oro para entrega al
contado, y el precio “bid” del contrato para entrega a futuro.
El oro es la materia prima con el ratio de existencias/flujo
más alto de entre todas las “commodities”, debido a que las personas lo
acumulan gracias al valor subjetivo que le atribuyen. Esta diferencia
fundamental del oro respecto a todas las demás mercancías, hizo que el metal
fino se terminara convirtiendo a lo largo de la historia en el dinero por
excelencia. Por eso el oro es la materia prima más abundante sobre la Tierra en
términos relativos. Carl Menger, fundador original de la Escuela Austríaca,
explicó esto en sus libros “Dinero” y “Sobre el origen del dinero”, de lectura
obligada. Así que el oro ni se tira a la basura ni es quemado, como otras,
siempre es atesorado.
En todo momento hay abundante oro físico en
alguna parte. Pese a ello, a veces sucede que el mercado muestra signos de
“escasez”. Eso no es normal. Cuando se presenta, la condición de contango se
pierde, y algo llamado “backwardation” entra en escena. Esta se produce cuando
el precio de contado es más alto que el de contrato de futuros más activo, la
base se vuelve negativa y la cobase positiva.
La backwardation es un claro síntoma de aquella
anormal escasez, que solo puede aparecer cuando los propietarios de ese oro
físico se resisten a venderlo, a menudo, cuando los precios caen. Una manera
diferente de ver esto, es que el oro se “esconde” de la circulación porque las
llamadas “manos fuertes” no quieren venderlo porque el precio no refleja el
valor que le dan. De hecho, este tipo de inversores aprovecha las bajas
cotizaciones para comprar todo el metal precioso que pueda, como una protección
contra el colapso total del sistema monetario. Eso es lo que va a suceder.
Por primera vez en la historia del mundo, los
principales bancos centrales están imprimiendo simultáneamente dinero como
locos. El sistema monetario se basa en fundamentos de papel dinero, creado a
partir de la deuda. Puede imprimirse billetes casi al infinito, pero no sin
consecuencias catastróficas. A causa de ello el oro y la plata se están
escondiendo de la circulación, sobre todo en manos privadas asiáticas.
La dupla de metales preciosos monetarios ha
oscilado entre contango y backwardation durante los últimos años, y con la
reciente caída manipulada de sus precios ocurrida esta semana, su escasez se
fue al cielo (ver más abajo gráficas de base y cobase en backwardation,
cortesía de Feketeresearch.com). Así que cada inversionista debería asegurarse
de tener oro y plata físicos en sus carteras. Sí, los metales preciosos son la
protección típica contra la inflación, y algunas personas piensan que si lo que
viene es una gran deflación como aquí hemos advertido, significa que no
necesitan oro y plata en absoluto. Se equivocan. Son necesarios en épocas
inflacionarias, pero indispensables en deflación. Ese será el tema principal de
un próximo artículo. Esté pendiente.
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