Cómo Apple pasó del olvido a ser un titán
The Wall Street Journal. - martes, 10 de
marzo de 2015
Apple Inc. presentó este lunes su Apple Watch,
el primer producto totalmente nuevo que pone frente a los consumidores desde
2010 con el iPad. Con este lanzamiento, sus acciones subieron 0,4% en el día,
para acumular un avance de 68% en los últimos 12 meses y un valor de mercado
del orden de los US$737.410 millones.
Al reafirmar su lugar como la compañía de mayor
valor bursátil del mundo, una de las cuestiones que más pesan sobre su
increíble éxito es si será sostenible conforme Apple se expande hacia nuevos
rincones del mundo electrónico.
El mercado de relojes inteligentes como el
Apple Watch es todavía incipiente. Varios competidores de nombres establecidos,
como Samsung Electronics Co. y LG Electronics Inc., y otros menos conocidos,
como Pebble Time y Fitbit Inc., han presentado ofertas con el fin de crear una
demanda de dispositivos de vestir, aunque en su mayoría no han logrado ganar
impulso.
Apple está tratando de redefinir una categoría
de producto con un dispositivo elegante y bien concebido del mismo modo que lo
hizo con el iPhone y el iPod, parte del catálogo de innovadores productos que
permitieron un crecimiento de una compañía que hace tres lustros era
considerada de nicho.
Brian Flanagan y Jim Grossman aún recuerdan una
cena a la que asistieron junto a otros gestores de portafolio durante una
conferencia organizada por Goldman Sachs a inicios de 2000.
En ese entonces ambos coadministraban una
cartera de tecnología para Thrivent Financial, una firma de servicios
financieros sin fines de lucro. Grossman había comprado a nombre de la empresa
acciones de un fabricante de computadoras que cotizaba en Nasdaq y cuyo precio
había repuntado tras la salida forzada de su presidente ejecutivo hacía algunos
años. Exhortó al resto de los asistentes a incorporarla a sus portafolios.
Las acciones de Apple se habían duplicado con
creces en 1999, superando el desempeño del índice Compuesto Nasdaq. Sin
embargo, la recomendación no tuvo una gran acogida y pareció un poco anticuada
en un mundo que seguía fascinado con Internet y las tecnologías de comunicación
más innovadoras.
“Terminó de esgrimir sus argumentos a favor de
Apple y prácticamente se rieron en su cara”, cuenta Flanagan, quien ahora
gestiona el Thrivent Mid-Cap Core Fund. “Eso fue antes del lanzamiento del
iPhone y el iPod. Todos creían que se trataba de una empresa de nicho”.
En los 15 años transcurridos desde entonces,
Apple se ha transformado en un titán con la mayor capitalización bursátil del
mundo y acaba de anunciar la mayor ganancia trimestral de su historia. La
cantidad de empleados del fabricante domiciliado en Cupertino, California, se
ha multiplicado por 13, mientras que su rentabilidad se ha multiplicado por
cien. Apple será incorporada al Promedio Industrial Dow Jones, culminando el
ascenso de una compañía que en su momento muchos dieron por muerta y ahora no
tiene parangón en los mercados financieros.
La postura de Wall Street respecto de Apple
también ha cambiado. La empresa que causaba carcajadas entre los gestores de
fondos en 2000 ahora es recomendada como una compra en forma amplia. Hasta el
miércoles pasado, 38 analistas de Wall Street aconsejaban comprar la acción y
11 mantenerla.
El ascenso de Apple, no obstante, encierra una
moraleja: un inversionista que evaluaba los principales integrantes del Nasdaq
en 2000 se habría topado con nombres como los de Microsoft Corp., Intel Corp.,
Cisco Systems Inc. y Oracle Corp., firmas sólidas que registraban ganancias
considerables. Los compradores de las acciones de esas empresas, sin embargo,
habrían perdido sumas cuantiosas.
Un inversionista que hubiese comprado acciones
de Cisco el día de marzo de 2000 en que el Nasdaq alcanzó su máximo, y se
hubiese aferrado a ellas todo este tiempo, habría sufrido una pérdida de 53%
hasta el viernes medido como retorno total, incluyendo fluctuaciones de precios
y dividendos.
El mismo ejercicio, pero con los títulos de
Intel en lugar de los de Cisco, habría producido una pérdida de 25%. Microsoft
y Oracle, por su parte, habrían producido ganancias de 18% y 10%,
respectivamente, muy por debajo del retorno de 98% generado por el índice
S&P 500 en el mismo período.
Los analistas resaltan que Apple es muy
diferente a los líderes del Nasdaq de hace 15 años. “Apple es la empresa
tecnológica que ha hecho el mejor trabajo de definir nuevos mercados, dominar
nuevos mercados y hacerlo de una manera rentable”, dice Michael Sansoterra,
quien gestiona US$1.000 millones como director gerente de Silvant Capital
Management, en alusión a la irrupción de Apple en el mercado de smartphones. El
inversionista posee acciones de Apple.
La valuación de Apple también es mucho más baja
comparada con la de las empresas tecnológicas durante la burbuja de Internet.
El precio de la acción de Apple equivale a 17 veces sus ganancias de los
últimos 12 meses, frente a 75 veces en el caso de Microsoft en 2000 y 212 en el
de Cisco en idéntica fecha.
“Antes, se asumían grandes posiciones en
Microsoft e Intel y la idea era no venderlas”, recuerda Dan Morgan, gestor de
portafolio sénior de Synovus Trust Co., que administra US$10.700 millones.
“Existía cierta complacencia en el sentido de que esos nombres eran a prueba de
balas”, reconoce.
Hoy, el avance del índice Compuesto Nasdaq es
impulsado por muchos sectores, aparte de Apple. Las acciones de la cadena de
cafeterías Starbucks Corp. han subido 27% y las de la cadena de hipermercados
de descuento Costco Wholesale Corp. 33% en los últimos 12 meses. La cotización
de Apple se ha disparado 68% en igual lapso, la de Facebook Inc. casi 14% y la
de Microsoft 13%.
Morgan, quien en 2000 trabajaba en Noble
Capital Management, dice que muchos inversionistas han aprendido la lección
tras el colapso de la burbuja punto com. “Ahora dicen: ‘Sí, es espléndido que
sigan subiendo, pero hay que estar alerta’”.
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