La pulsión a la perpetua entromisión
INFOnews - marzo de 2015
Si no
fuera por la bastísima historia intervencionista de los Estados Unidos de
Norteamérica, implementada a lo largo de más de 200 años de historia, podríamos
interpretar la afirmación del presidente
Barack Obama efectuada el lunes pasado al definir al gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela como "un peligro para la seguridad de
los EE UU", como una humorada de mal gusto, de un país que se atribuye el
rol de gendarme de "la libertad y la democracia a escala planetaria".
Lo curioso es que mientras denuncian al
gobierno venezolano los paladines de la libertad, hacen caso omiso a las
reiteradas denuncias de organismos internacionales sobre la administración de
uno de los campos de concentración y tortura mas sanguinarios del planeta,
Guantánamo. Donde han pasado más de 800 detenidos de 42 países que ilegalmente
sin juicio previo fueron trasladados clandestinamente desde los lugares más
remotos del mundo.
Lo paradójico es que los gendarmes de la
libertad a escala global desde el 4 de julio de 1776 hasta nuestros días no han
dejado de estar en guerra tan sólo en cortos períodos que sólo suman una década
de paz en toda su historia. No existe una sola administración de la
potencia mundial que haya garantizado la
paz en todo su mandato. El listado de intervenciones directas o indirectas en
la política interna de otros Estados se remonta a finales del siglo XVIII.
Entre las más destacadas se encuentran:
• La Guerra México-Estadounidense. En 1846 los
Estados Unidos de América anexionan la mitad del territorio mexicano. Este
territorio ahora es repartido en estados: Texas, California, Nevada, Utah,
Arizona, Nuevo México, y una parte de Colorado y Wyoming.
• La invasión a Nicaragua en 1894. En la región
de Bluefields con la excusa de defender a ciudadanos e intereses
norteamericanos el Coronel Walker no sólo se enfrenta a una revolución popular
sino que invade Guatemala y El Salvador.
• En
1898: Guerra Hispano-Estadounidense. Instalación, construcción de una base
militar en Cuba como motivo la
liberación de la tutela española. Los Estados Unidos imponen la posibilidad de inversiones
financieras y un derecho de injerencia en los asuntos interiores del país.
• En 1900: la invasión a China contra la
rebelión de los Bóxers junto con otra naciones aliadas como Gran Bretania,
Rusia, Francia,Alemania, Japón e Italia.
• En 1954, el Guatemalazo con el derrocamiento
del gobierno popular de Jacobo Arbenz.
• En 1960, la Invasión contra-revolucionaria en
Bahía de Cochinos a la primera República Socialista de América.
• De 1958 a 1975, la intervención en Indochina,
con el triunfo el Viet-Com, y las sucesivas derrotas en Camboya y Laos de las
tropas invasoras.
• En 1965: el 28 de abril la infantería de
Marina invade la República Dominicana. A pocos días, la OEA conforma una fuerza
de intervención que desemboca en la derrota de las organizaciones populares.
La lista más cercana de intervenciones es mucho
más conocida. Siempre las razones para los gobiernos republicanos o demócratas
del "gendarme de la libertad" son las mismas. En algún lugar del
mundo peligran sus intereses, que necesariamente son los intereses de la
democracia universal. Así fue que en la década de los '70, la forma de defender
la sociedad occidental no fue otra que apoyar a dictaduras que implementaron el
terrorismo de Estado.
Ya en el nuevo siglo, ante la implosión del
experimento neoliberal en distintos países de la región y la emergencia de
gobiernos populares que implementaron políticas económicas heterodoxas
distintas al decálogo neoliberal hegemónico en los noventa. La necesidad de la
unidad regional se convirtió en una premisa estratégica de gobiernos que,
aunque disímiles, compartían el
denominador común de la autonomía con el gran país del norte y una apertura a
relaciones multilaterales con los países emergentes. Dentro de ese devenir
instituyente, la República Bolivariana de Venezuela se convirtió en una de las
locomotoras de un proceso novedoso que lucha desde una profunda asimetría
contra la globalización económica propia de los centros de poder, que ven
peligrosos cualquier atisbo de soberanía popular e insumisión a sus recetas
económicas.
El peligro a la seguridad del gobierno de los
Estados Unidos no es si determinados opositores están detenidos. Si fuera así
no tendrían que tener relaciones con dictaduras como la de Arabia Saudita o los
Emiratos Árabes. El peligro es que las experiencias que se den en su
autodenominado "patio trasero", demuestren que es posible una
política distinta donde el protagonismo popular no se conforme con la
formalidad democrática sin democracia económica. Mientras escribo estas líneas
la Cumbre de Cancilleres del Unasur se reúne en Ecuador en solidaridad con el
gobierno democráticamente constituido de la República Bolivariana de Venezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario