9 lecciones de los mejores y peores padres del
cine
Paramount Channel - jueves, 19 de marzo
de 2015
¡Oh, la paternidad! Un regalo para unos, una
sorpresa para otros, y un incordio para todos os damos 10 consejos para evitar que tus hijos
acaben viéndote como esa figura que les destrozó la infancia. Como estamos
seguros de que todos sois padrazos, no los vais a necesitar, pero nunca viene
de más un pequeño recordatorio.
1. Apoya a tus hijos
Cada persona necesita expresarse y tomar sus
propias decisiones a lo largo de su vida. Obviamente, no estamos diciendo que
se deje manga ancha total, hay que establecer límites pero también saber ceder.
Saber ceder, sobre todo, cuando aquello que apasiona a tus pequeños es algo
positivo. Si, Matilda amaba sus libros, y Danny De Vito no fue el mejor de los
padres al quitárselos y ponerla delante de una televisión, hasta que la propia
Matilda la hizo estallar. Ya sabes, si eres un Danny probablemente verás como
tu hija, aunque sea adoptiva y con habilidades extraordinarias, acabará
marchándose de casa mucho antes de lo pensado. No vale la pena.
2. Defiende tus ideales
Como siempre, con moderación. No hay nada más
respetable que un hombre con valores y que no se deja pisotear por defender
aquello en lo que cree. Obviamente, si eres como Gregory Peck en ‘Matar a un
ruiseñor’ tendrás toda la admiración del mundo. Un hombre que, a sabiendas de
que lo sacrificaba todo, decidió luchar por aquello que creía y que le valió el
respeto de sus hijos. Si eres el padre de Chris Kyle en ‘El francotirador’,
igual de apasionado pero en otra vertiente… quizá los resultados no sean tan
agraciados.
3. Nunca te des por vencido
No hay nada más doloroso que perder a un hijo y
Dustin Hoffman y Sean Penn lo saben de sobra. No importa tus circunstancias, no
hay nada peor que un padre que se da por vencido. Así que no lo hagas. En
‘Kramer vs Kramer’, un Dustin alcohólico perdía a su hijo y haría todo lo
posible por recuperarlo. Mientras que en ‘Yo soy Sam’, Dustin Hoffman, padre
soltero con una discapacidad mental, tendrá que luchar con los servicios
sociales estadounidenses para que no se lleven a su hija, una fantástica Dakota
Fanning. Esperemos que no haya que llegar a estos extremos, pero en caso de que
pase, ¡lucha!
4. Sé guay
Debes ser guay, pero no decirlo. De hecho la
palabra guay no queda bien en ningún contexto, ni siquiera en este. El ‘cool’
inglés, que viene a significar lo mismo, suena, pues eso, mucho más ‘cool’. De
todas formas, si vas a ir de padre enrollado cuidado con quién eliges de
modelo. Porque hay un paso, pequeño pero importante, entre el Stanley Tucci
divertido, cercano y comprensivo padre de Emma Stone en ‘Rumores y Mentiras’;
al Eugene Levy padre de Jason Biggs en ‘American Pie'. Un paso que supone pasar
de la admiración y el respeto a la vergüenza ajena, por muy buenas que fueran
las intenciones del segundo.
5. Jamás experimentes con tus hijos
Vale que son sangre de tu sangre, pero todo
tiene límites. A no ser que quieras causarle algún tipo de trauma de por vida,
no lleves tus aficiones o creencias a un extremo. Vale, podemos reconocer que
lo de que Rick Moranis en ‘Cariño, he encogido a los niños’ hiciera exactamente
lo que el título reza podía resultar en una gran aventura. Una aventura que
podía haber terminado con una hormiga gigante devorando a sus hijos, pero una
aventura al fin y al cabo. Quizá lo que tienen que sufrir los niños de la
griega ‘Canino’ ya sea excesivo. En cualquiera de los casos, recapacitad antes
de hacerlo.
6. Cuidado con tus aficiones
Es bonito tener hobbies, por supuesto. Tener
tiempo para una mismo es maravilloso, nadie lo duda, además de que permite que
tu familia también tenga tiempo para si mismos y no te tengan siempre
insistiendo sobre los deberes o las facturas. Pero cuidado, no sirve cualquier
cosa que se te pase por la cabeza, para criar a una chavalada sana no sigas
como ejemplo ni a Kevin Spacey ni a Chris Cooper, el vecino curioso, y sus
personajes en ‘American Beauty’. Ni fantasear con las amigas de tus hijos ni
tener recuerdos nazis son morales ni legales.
7. Los niños, primero
Todos queremos vivir. Seguro. Pero vamos a ser
serios… en caso de tragedia, cuidad de vuestros hijos que, probablemente, será
la mejor herencia que le dejéis a este mundo. ¿Tantos años de dedicación
criándolos para dejarles morir? No. Vais a ser unos padres ejemplares como
Marlon Brando en ‘Superman’ y vais a meter a vuestro hijo en un cohete antes de
que el mundo entero explote. No seáis como el padre de la sueca ‘Fuerza mayor’,
todavía en cines, que ante una avalancha decide abandonar a su familia. Mala
idea, muy mala idea.
8. No la tomes con tus hijos
Si por lo que sea, tu matrimonio fracasa o la
relación con los niños no es todo lo fluida que debería ser. Incluso si hay
conflictos, déjalos a un lado. Ambas partes hablaréis desde el rencor y el
dolor, y no beneficia a nadie. Y, sobre todo, no hagas como Darth Vader y
aterrorices no solo a tus hijos durante años, intentado matarlos incluso, sino
a todo el Universo. Que entendemos que el lado oscuro es fuerte y tu débil,
pero nos parece una reacción realmente exagerada. Dejemos que 'Star Wars' se
quede solo en la ficción.
9. No seáis unos críos
Entendemos que el mundo esta lleno de problemas
y que, a veces, la presión puede superar a cualquiera. Pero no entendemos que
os dediquéis durante años a enseñar a vuestros hijos modales y formas y después
no sepáis aplicarlo. Si ante una disputa entre niños los que acabáis dando peor
imagen sois los padres, tenemos un problema. Esto les pasaba a Kate Winslet,
Christoph Waltz, Jodie Foster y John C. Reilly en ‘Un dios salvaje’. 80 minutos
de vergüenza ajena, a causa de su comportamiento, y de histeria colectiva.
Sabemos que sois capaces de mantener una conversación civilizada, demostradlo.
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