La primera prueba del Apple Watch
The Wall Street Journal. - miércoles, 11 de
marzo de 2015
¿Por qué alguien querría comprar un Apple
Watch?
Es una pregunta que todavía trato de responder.
Apple presentó el lunes no uno, sino decenas de
usos para su primer tipo de aparato nuevo desde que lanzó el iPad.
En realidad, la propuesta de ventas del
presidente ejecutivo Tim Cook tuvo más que ver con la cantidad de cosas que se
pueden hacer que con la calidad: se trata de un nuevo tipo de reloj y una nueva
forma de mantenerse en contacto con la familia y los amigos; de hacer
ejercicio; de lucir a la moda; de pagar por una bebida gaseosa; de cantar con
karaoke, o de abrir la puerta de su estacionamiento.
Nadie está en condiciones en estos momentos de
evaluar realmente el Apple Watch. A menudo no podemos entender exactamente qué
factor permitirá que una tecnología nueva perdure y sea acogida por los
usuarios.
No obstante, cuando Apple presentó el iPhone,
inmediatamente tuve la sensación de que mi vida cambiaría: de repente podía
llevar Internet conmigo a cualquier parte. Con el iPad, vislumbre una nueva
clase de computadora portátil, más informal que una portátil.
¿Cómo podrá el Apple Watch cambiar mi vida?
Por lo que he visto, podría ahorrarme tiempo.
Es una segunda pantalla, un pequeño secuaz del iPhone que se lleva en la
muñeca. Sin embargo, en momentos en que el iPhone demanda más atención,
distrayéndome más y más durante el día, espero que aparezca un filtro. El Apple
Watch podría ser el aparato que me permita dejar mi teléfono en mi bolsillo sin
perderme nada importante.
En mi muñeca, el Apple Watch se siente natural.
No es demasiado pesado ni voluminoso, sino lo suficientemente grande como para
ver información útil en la pantalla. (Probé el modelo más grande, de 4,2
centímetros). No creo que cuente como un modelo de alta costura, pero sin dudas
al usarlo usted no parecerá como un fanático de la tecnología. Apple encontró
una forma y los materiales que dan la sensación de llevar un reloj corriente,
aunque cumpla muchas más funciones.
Aprender a operar el reloj llevará algo de
tiempo. Para manejarlo hay que realizar toques, deslizar el dedo y apretar
botones de una forma que no siempre es igual a lo que se hace en un teléfono.
Se desliza el dedo desde la base para obtener “vistazos” de información como el
clima y se rota el dial ubicado a un costado para acercar y alejar la imagen al
ver mapas.
Cuando alguien le envía un mensaje de texto,
aparece en el reloj, al que puede mirar rápidamente mientras sigue conversando
con otra persona. Si necesita responder, puede presionar un botón y hablar, o
desplegar un emoticón apropiado.
Además, hay muchas más cosas que normalmente
requieren de toda mi atención en un smartphone que podrían llevar menos tiempo
en una versión más pequeña: enterarse de que un vuelo está retrasado, consultar
el clima e incluso recibir instrucciones para llegar a un lugar.
Que alcance con un leve toque para poner en
funcionamiento mi teléfono inteligente suena muy bien. Apple también lo
promociona entre los fanáticos de los deportes, pero aún no he visto que
ofrezca nada que no se pueda hacer con un reloj de pulsera mucho más barato.
El Apple Watch tendrá su propia tienda de
aplicaciones, aunque aún no sabemos con cuántas será lanzado. Entre las
opciones que conocemos estarán Twitter y Uber.
Después de nuestros ojos y manos, nuestras
muñecas posiblemente sean el lugar más inmediato del cuerpo para interactuar
rápidamente con la tecnología. Incluso hay una intimidad que se vuelve posible
allí: el Apple Watch permite saludar a su interlocutor al tocar rápidamente la
pantalla; el destinatario, que también debe tener puesto un Apple Watch,
sentirá el toque en su muñeca.
Sin embargo, colonizar esta parte de nuestros
organismos con una pantalla es una espada de doble filo. También puede volverse
molesto con rapidez. Lo que me preocupa es que Cook y su equipo no han hablado
tanto sobre cómo ayudar a filtrar alertas innecesarias. Hay todo un mundo de
aplicaciones que estarían felices a vibrar o sonar en mi muñeca, aunque no las
necesite.
Apple informó que tendremos cierto control
sobre las alertas a través de nuestros iPhones. Sospecho, no obstante, que el
secreto para que el Apple Watch se vuelva útil en mi vida dependerá de que
consiga un balance justo en este aspecto.
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