¿Por qué los millonarios están ahorrando en
cajas fuertes?
FORBES- 2 de septiembre de 2016
Los ahorradores –personas y
empresas-, no quieren que en vez de recibir rendimientos, aunque sea mínimos,
les comiencen a cobrar comisiones y otros cargos por sus depósitos, como ya
está ocurriendo.
En este blog le informé en
febrero que según reportes del Wall Street Journal (WSJ), en Japón la demanda
de cajas de seguridad se había disparado a tal grado que comenzaban a escasear.
Y es que los japoneses están recurriendo a ellas para almacenar tantos yenes en
efectivo como puedan.
No es casualidad. El banco
central de ese país pertenece al vergonzoso grupo de autoridades monetarias que
ya impone tasas de interés negativas a los bancos, con la creencia de que eso
los presionará a prestar, y con más crédito, se estimulará la economía y la
inflación.
Ya le he explicado antes los
motivos por los cuales esa es una falacia que, lejos de ayudar, está enfilando
a la economía global hacia un desastre peor que el que estalló en la crisis de
2008-2009, al inflar burbujas en activos como los bonos y las bolsas de
valores.
Con rendimientos negativos a la
vista y el fisco encima, los ahorradores de Japón y otros países –como Suiza,
donde el año pasado la circulación de billetes de 1,000 francos se disparó
17%-, están prefiriendo recurrir al “cash”.
Otra prueba de esto la reportó el
domingo también el WSJ, al informar que los ahorradores alemanes están
retirando los euros de sus cuentas bancarias para guardarlos “debajo del
colchón”.
A decir verdad, igual que los
japoneses están comprando cajas de seguridad domésticas. La demanda se ha
disparado tanto que las ventas de Burg-Waechter KG, el mayor fabricante de
Alemania, se dispararon 25% en el primer trimestre de 2016.
Según un testimonio recogido en su
nota, los productores de estas cajas fuertes están casi al límite de su
capacidad, tienen tiempos de espera para entrega y están trabajando a tres
turnos.
Si busca un responsable, voltee a
ver al Banco Central Europeo, otro destacado integrante del “club” de las tasas
negativas. Los ahorradores –personas y empresas-, no quieren que en vez de
recibir rendimientos, aunque sea mínimos, les comiencen a cobrar comisiones y
otros cargos por sus depósitos, como ya está ocurriendo.
La reacción de alemanes y japoneses
sin duda es la correcta, y debería ser imitada en todo el mundo.
Las tasas negativas no sirven
para estimular la economía, pero sí para aniquilar a los más responsables con
sus finanzas, aquellos que gastan menos de lo que ganan y ahorran.
Por eso, a manera de defensa de
su capital y propiedad privada, las personas deben hacer lo que esté en sus
manos para contrarrestar las irresponsables decisiones intervencionistas de los
gobiernos y banqueros centrales.
Desde luego, más destacada aún es
la acumulación masiva de oro –el dinero por excelencia- que está llevándose a
cabo en China. Por cierto, no hay forma más acabada de dinero real que el oro y
la plata amonedados.
Así que aquí en México, se haría
un favor si sigue a los chinos, japoneses y alemanes, y se compra una buena
caja de seguridad. En los tiempos turbulentos que se avecinan, lo mejor es
recortar posiciones en el débil peso, bonos y la bolsa, para ampliarlas en
activos más sólidos como el dólar –que en un momento de crisis podría inflarse
en burbuja antes de colapsar-, monedas de oro, onzas de plata, obras de arte,
etc.
No importa que sea “poco” lo que
tenga, no tiene por qué perder poder adquisitivo y correr riesgos innecesarios
por culpa de aquellos que, a modo de “planificadores centrales”, creen saber
qué es lo mejor para el mundo, mientras lo dirigen al precipicio económico.
Guillermo Barba-Economista de la
Escuela Austríaca y periodista mexicano, autor del blog Inteligencia Financiera
Global. Experto en mercados de oro y plata y comentarista de TV en Proyecto 40
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