Por qué las 4:00 a.m. es la hora
más productiva
FORBES- septiembre de 2016
Levantarse así de temprano ayuda
a algunas personas a concentrarse antes que comiencen las distracciones.
La mayoría de las personas que se
despiertan a las 4 a.m. lo hacen porque les toca: los agricultores, los
asistentes de vuelo, los operadores de divisas y los trabajadores de correos.
Unos pocos se levantan antes del amanecer porque quieren.
Russ Perry, de 33 años, fundador
de la empresa de diseño gráfico Design Pickle, dice que entre las 04:00 a.m. y
las 06:00 a.m. “es la parte más planificada y más organizada de mi día. A
partir de ahí, todo es improvisado”.
Después que él y su esposa
formaron una familia, dice, cada nueva adición requirió que se levantara más
temprano para sacarle ventaja al caos diario. Su tercera hija nació en 2015 y
él cambió su alarma a las 4:00 a.m.
Lo primero que hace es orar. “Soy
cristiano. Doy gracias a Dios por cosas aburridas, francamente, pero es como
una charla motivacional para mí “, dice.
Luego se ocupa de correo
electrónico, finanzas de la empresa y va al gimnasio. Para cuando llega a casa
a las 6:30 de la mañana y hace un batido, una de sus hijas está despierta. “Y
ahí termina mi soledad”, dice.
A pesar de que sabe que los
expertos en productividad aseguran que se gasta valiosa energía mental si se
responden correos justo después de despertarse, Perry dice que limpiar su
bandeja de entrada frena su ansiedad. “Siento le saco ventaja a todo el mundo”,
dice.
Sin embargo, levantarse así de
temprano tiene sus costos. Perry dice que está exhausto a las 10:00 p.m., bajo
las cobijas, con la máscara para los ojos y los tapones para los oídos puestos,
ya que su esposa Mika se acuesta tarde. Dice que no siente que esté renunciando
a nada importante. “Probablemente estaría viendo TV o estaría frente a la
computadora haciendo cosas de baja actividad cerebral”, dice.
Los ejecutivos a menudo hablan
maravillas de comenzar el día laboral muy temprano. El presidente ejecutivo de
Apple, Tim Cook, conocido por ser uno de los primeros en llegar a la oficina y
el último en irse, comienza su rutina de la mañana a las 3:45 a.m. Sallie
Krawcheck, presidenta ejecutiva de Ellevest y ex ejecutiva de Wall Street, ha
escrito: “Nunca soy más productiva que a las 4 a.m. “.
Los madrugadores no ejecutivos no
necesariamente son adictos al trabajo. Tienen la esperanza de evitar las
distracciones de la tecnología y las redes sociales. Los que trabajan desde su
casa quieren un buen inicio en su día ante otras demandas se inmiscuyan.
Algunos buscan soledad y tranquilidad.
“Cuando se tiene esa calma y no
se está preocupado con la gente que busca llamar su atención, uno es
dramáticamente más eficaz y puede conseguir completar las labores importantes,
en eso tienen razón”, dice el psicólogo Josh Davis, director de investigación
del NeuroLeadership Institute y autor del libro Two awesome hours, (algo así
como “Dos horas increíbles”), sobre el uso de herramientas basadas en la
ciencia para mejorar la productividad.
Uno de los retos más comunes a la
productividad, dice Davis, es que la gente llena sus oficinas con
distracciones: desorden en su escritorio, notificaciones de correo electrónico,
el celular, Facebook, etc. “Al despertarse a las 4:00 a.m. esencialmente
eliminan muchas de esas distracciones. Nadie espera que usted envíe un correo
electrónico o reciba una llamada a las 4:00 a.m. Usted ha eliminado tanto la
tentación interna como la externa”.
Peter Shankman, un emprendedor y
conferencista de 44 años, usualmente salta de la cama unos minutos después de
las 4:00 a.m. Dos veces por semana se encuentra con un amigo para correr 16
kilómetros en la oscuridad por la parte baja de Manhattan.
A esa hora, las calles de la
ciudad suelen estar vacías, proporcionando un espacio libre de distracciones
para pensar. “Si estoy ocupado esquivando gente o mirando quien me está
pasando, mis ideas no vendrán”, dice Shankman.
A las 7:00 a.m. dice que está
“duchado, alimentado y sentado en su escritorio” respondiendo a mensajes de
correo electrónico, escribiendo o trabajando en Faster than normal, un podcast
centrado en cómo aprovechar de las ventajas del trastorno de hiperactividad con
déficit de atención.
La otra cara de la moneda es que
está en la cama antes de las 8:30 p.m. “Estoy agotado, pero en el buen sentido,
lo que significa que no voy a tener la energía para hacer algo estúpido como
comer dos galones de helado a las 10: 30 p.m.”. También dice levantarse
temprano le da tiempo para preparar un omelette para su hija de 3 años.
En los suburbios de Chicago,
Lauren Milligan se ha despertado a las 4:00 a.m. desde que fundó su propia
empresa de asesoría de carrera, ResuMAYDAY, hace unos 15 años. Milligan, de 46
años, dice que le gusta beber su café mientras observa cómo se desvanecen las
estrellas.
Varias horas pasan antes de que
ella ve a otra persona en su barrio, lo que crea una sensación de aislamiento.
Además su esposo, un músico que se presenta cuatro o cinco noches a la semana,
a menudo se vuelve a casa justo cuando ella está despertando.
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