¿Se puede agregar valor en una transacción de
venta?
FORBES- 20 de septiembre de 2016
Mucho se dice sobre agregar valor
a una organización mediante una adquisición, pero ¿se puede hacer lo mismo
cuando se está en una posición de venta?
Hoy en día las condiciones del
mercado internacional han afectado la estrategia de varias industrias al
reorganizarse. Escisiones de filiales o negocios no estratégicos representan
gran parte de la reciente actividad de reestructuración en el sector. Y lo que
está impulsando estas decisiones, por encima de todo, es el deseo de liberar
valor.
Por ejemplo, un importante
mercado en línea recientemente escindió su sistema de pago digital debido a la
necesidad de la compañía de pagos para aprovechar las nuevas oportunidades en
un panorama de la industria que cambia rápidamente. La venta permitió a la
empresa adoptar un enfoque más competitivo, atraer los mejores talentos y
enfocarse en sus objetivos estratégicos, que habrían sido más difíciles de
lograr de no haber desinvertido en esta otra sociedad.
Del mismo modo, una firma
estadounidense de la industria farmacéutica cortó su negocio de salud animal,
reconociendo que hizo más sentido dedicar sus energías a su negocio con mayores
márgenes: los medicamentos de receta médica.
Otra organización eligió separar
sus divisiones de seguridad cibernética y de almacenamiento de datos en dos
compañías que ahora cotizan en bolsa por separado. De esta manera reconoció que
la seguridad y la gestión de la información implican diferentes áreas de
interés y por lo tanto requieren estrategias distintas para alcanzar el éxito.
Como ilustran estos ejemplos, las
divisiones de un negocio no estratégico hacen mucho sentido bajo las
circunstancias correctas. Muchas organizaciones cambian su planeación
estratégica al darse cuenta que pueden agregar más valor a la corporación por
separado que manteniéndolas juntas. Estas operaciones presentan no sólo
ventajas considerables para las firmas, sino también grandes retos. Muchas
cuentan con experiencia o habilidad de adquirir e integrar otras con sus
operaciones, pero no necesariamente significa que puedan hacer lo contrario:
desinvertir o realizar un spin-off exitoso.
Algunos corporativos simplemente
no han ejecutado este tipo de transacciones antes, por lo que su falta de
familiaridad con los principales riesgos y consideraciones hace que este tipo
de operaciones sean significativamente más complejas.
Numerosos factores adicionales,
incluyendo la ubicación geográfica y el tiempo para la transición se suman a
esta complejidad. Para darnos una idea y de manera general, normalmente la
etapa de cambio en este tipo de transacciones es de 18-24 meses a partir de la
toma de decisión de separarse hasta el comienzo de operación de la nueva
entidad ya separada.
A lo largo de mi experiencia al
trabajar con empresas que han tenido éxito en este tipo de transacciones he
identificado dos factores fundamentales para alcanzar el objetivo de la
separación de forma efectiva:
Traducir la estrategia en
soluciones que aborden los problemas de personas.
El establecimiento de un proceso
robusto dedicado para ejecutar el trabajo de separación durante un periodo
prolongado.
Proceso de flujo de operaciones
El proceso de flujo de
operaciones de separación es un marco de apoyo a estas acciones clave. Permite
a las organizaciones planificar y gestionar estas transacciones de manera
eficaz. Debe considerar un modelo paso a paso o un modelo de puertas con
objetivos bien identificados y diferenciados para cada etapa. Al final de cada
una, la organización se enfrenta a un hito crítico que funciona como una puerta
que se le conoce como una decisión de “Go/No Go”, para asegurar que los
objetivos se cumplan antes de pasar a la siguiente fase.
Consideraciones críticas de gente
Un proceso bien planificado no es
más que un factor crítico de éxito en este tipo de transacciones. El logro de
la continuidad operativa durante un spin-off también requiere que una empresa
responda plenamente a problemas de las personas, que se pueden dividir en tres
áreas: la segmentación del talento, la estrategia de recursos humanos y de las
comunicaciones y el compromiso.
Las organizaciones pueden evitar
estos riesgos siguiendo un plan de separación bien articulado, alistando
recursos capaces de ejecutar el trabajo y la colaboración con los asesores
creíbles que puedan guiar o aumentar el personal para realizar la operación con
éxito. Estas acciones clave ayudan a asegurar la continuidad operativa durante
estas operaciones, salvaguardar el valor del accionista y que se cumplan
plenamente los objetivos estratégicos.
Luis De Vecchi-Director de
Fusiones y Adquisiciones de Mercer en la Ciudad de México y especialista en
Adquisiciones y Ventas de Negocios trasnacionales con más de 14 años de
experiencia en el desarrollo y ejecución de estrategias de negocios.
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